Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
If the email is registered with our site, you will receive an email with instructions to reset your password. Password reset link sent to:
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service
MI BIOGRAFIA
 
Mis historias de vida.-
Keywords | Title View | Refer to a Friend |
REINCIDENCIA
Posted:Feb 21, 2011 8:43 pm
Last Updated:Jan 10, 2013 10:27 am
5125 Views

Mis 48 años, los festejé en Buenos Aires,en compañía de mi hijo, de Susy, su pareja, su inseparable amigo Ernesto, (de quien ya les conté un episodio vivido con él en el departamento de mi hijo), y Jorge, mi "marido" (sin libreta), quien se retiró luego del brindis de salutación, para asistir a una importante reunión en la Sociedad Rural, debido al abusivo avance que el poder kirchnerista hacía sobre el Campo Argentino.-

NdeR.: Ya en el año 2007, el campo estaba en efervescencia; las "retenciones" conque se castigaba (y se castiga) a la producción de granos, afectaba en mayor medida a los productores mas chicos, llegando en algunos casos a expulsarlos del sistema productivo por condenarlos a una "renta negativa"; sumado a esto la prohibición de exportar hacienda (vía cuota Hilton o vía venta directa), mas la prohibición de faenar ganado de menos de 420 kilos, a pesar de las advertencias que desde los ámbitos conocedores de la actividad se le formularan al hoy extinto ex-presidente, en ejercicio en aquellas épocas; hizo que el malestar agropecuario generalizado, culminara en el llamado "Grito de Rosario", donde se reunió todo el espectro productivo agropecuario nacional, y a partir del cual, y ya antes, la actual Presidente tuvo que soportar cortes de ruta y marchas de tractores en todo el interior del país, asestándole la primera derrota de importancia, en su novel mandato al recibir el voto negativo del Senado de la Nación, la mal afamada Resolución 125 del Ministerio de Economía.- Las consecuencias directas de esas prohibiciones y medidas confiscatorias, vía inflación, las pagan hoy los consumidores argentinos, a quienes los gobernantes de turno, dicen defender.-
Otra consecuencia directa de las malas políticas agropecuarias implementadas por el Poder kirchnerista, se verán en pocos años mas, cuando la desertización, producto de la expoliación que se hace hoy de las tierras productivas, por la siembra intensiva de soja, (aunque esto haya ahora extendido la frontera agrícola, y promovido una salvaje deforestación en Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Corrientes y Salta, cuyas consecuencias pagamos ya con inundaciones inesperadas y lluvias mas que copìosas en todo el territorio nacional), impida a los productores de granos, la obtención de rendimientos aceptables en sus cosechas de trigo, maíz, cebada y otros granos alternativos, los que con sus rotaciones en campañas anuales, garantizaban la conservación de los suelos productivos.- Pero estos temas para "charlarlos" en otros ámbitos.-

Concluída la cena, llevé a mis tres anfitriones a su domicilio.- Una vez en la puerta y mientras nos despedíamos, Ernesto comentó su intención de ir a visitar a unos amigos, por lo que me pidió, si no me era molesto, acercarlo a algún lugar desde donde pudiera viajar con mas facilidad hacia el lugar donde se dirigiría; por supuesto que no era políticamente correcto negarme, por lo que ingresados Martín y Susy al edificio, partimos con Ernesto, rumbo al lugar donde se suponía que iba a apearse.-

Una vez solos, ya en camino, Ernesto inicia el diálogo:

EL: "Ana, hay algo que desde hace un tiempo quiero comentarte, pero nunca encontré, talvés por vergüenza, el momento oportuno".-

YO: "¿Que es?, aprovechá ahora que estamos solos".-

EL: "Una vez, hace ya unos años, llegué a casa medio borracho...; entré a oscuras y ví en el sofá del living a una mina durmiendo desnuda...; pensé que era la hermana de Susana, que en esa época me tiraba los ganchos... y sin pensarlo, me abalancé sobre ella y le dí masa hasta que quedé al borde del infarto...- ¡No te imaginás la vergüenza que sentí cuando al día siguiente, preguntando por ella, supe que esa mina eras vos!.- No sé como disculparme... , te juro que jamás me hubiera atrevido si en verdad veía que eras vos...- Perdoname Ana, te juro que en verdad no sabía, ni me dí cuenta en ese momento..., estaba muy borracho..., ni sabía lo que hacia, fue así como así... ví un culo y me tenté".-

YO: "¡Así como así?, ¡Y yo que pensé que me habías reconocido...!.- ¿Sabés que todavía me duele la concha, cada vez que recuerdo lo de aquella noche?".-

EL: "Ja,ja,ja..., ¡que bruta sos!, me gusta la onda que tenés..., ¿y querés que te confiese algo?".-

YO: "Decime...".-

EL: "Cuando yo lo recuerdo... termino masturbándome".-

YO: "¿Porqué?".-

EL: "Porque a pesar que me dá vergüenza esa situación..., pienso que si tuviera oportunidad, lo repetiría...".-

YO: "¿Y hoy estás borracho, también?".-

EL: "No, hoy no..., lo digo porque lo pensé mucho y lo deseo mas".-

YO: "¡Y te parece correcto proponérmelo".-

EL: "No sé si es correcto o no; lo que sé es que daría lo que no tengo, por acostarme con vos..., ¡sobriooo...!".-

Me sonreí y enseguida, se abalanzó sobre mí, y me besó en los labios...; cuando atiné a estacionar la camioneta al borde del cordón, comenzó a morderme la boca con desesperación..., a perforar mis labios con su lengua..., a abrazarme con uno de sus brazos, mientras que su otra mano se apropiaba de mis senos...; yo le respondí tomando con mi mano derecha su nuca, mientras que mi mano izquierda se deslizaba hacia su entrepierna, para apropiarse del objeto que tanto había disfrutado aquella vez.-

Lo encontré realmente excitado... y al tomarlo por sobre las ropas que lo escondían, me tenté con la idea de volver a sentirlo, como lo había sentido..., como lo recordaba en mis noches solitarias..., cuando en la soledad de mi cama, me masturbaba asaltada por los recuerdos de aquella noche, en la que una de mis fantasías mas recurrentes se había cumplido, aunque de incógnito por la oscuridad del ambiente.-

Cuando nos desprendimos, calmados de ese arrebato de pasión, le dije:

YO: "A casa no podemos ir, ni a la mia ni a la tuya".-

EL: "No importa, vamos a un hotel...".-

Y hacia Juan B. Justo y Loyola, partimos... trepamos con la camioneta por la rampa en caracol que nos conducía a la habitación, y una vez estacionados en la cochera, nos internamos en el recinto que sería el testigo de nuestra desenfrenada y mutua entrega.-

En un momento, mientras dejaba que Ernesto recorriera mi cuerpo con el jabón de tocador conque nos higienizábamos en la ducha, pensé que aquello era una locura...: entregarme a un muchachito, casi 20 años menor..., con mi "marido" seguramente esperándome en casa...- ¿Porqué no podía refrenar esas ansías de cojer con cualquiera que me lo propusiera?; ¿porqué, si tenía un marido con el que era muy feliz y con el que gozaba como no lo hacía con ningún otro hombre?; ¿que pasaba conmigo..., porqué era así?.-

No tuve respuesta a mis preguntas..., lo que tuve fue un orgasmo, cuando sentí que Ernesto había invadido mi vagina con el jabón..., una excitación desmesurada, cuando sentí que con sus dedos trataba de rescatarlo, recorriendo con ellos el interior de mi sexo, tratando de apoderarse de ese intruso que él mismo había alojado en mi.- Y unas ganas desmedidas de cojer... y cojer... con ese pendejo,(que en sus 29 años ya no lo era tanto), que había sabido trasnportarme a ese estado de excitación sexual, nunca antes alcanzada por mí.-

Sin secarnos el agua de la ducha y hasta enjabonados, nos fuimos a la cama, allí depositada yo boca abajo sobre el lecho, sentí al hombre elevar mis caderas sobre mis rodillas y poseerme sin preámbulos, al invadir mi concha con su pija... y lo gocé.- Lo gocé tanto, que casi antes que me penetrara por completo, acabé.-Y comencé a sentir como ese pene magnífico, por el que yo muchas veces me había masturbado, recordándolo en mis noches de soledad, recorría mi sexo entrando y saliendo de él.-

A poco y casi sin solución de continuidad, empecé a derramarme en orgasmos incontrolables, a los que acompañaba con gritos estertóreos, cada vez que sentía a Ernesto eyacular en mis entrañas.- Tras cada eyaculación, el chico que era, se reiniciaba con mas ahínco, con mas frenesí y tras cada eyaculación, quería yo que me diera mas y mas pija..., porque me gustaba, porque lo gozaba, porque me enardecía mas y mas, tras cada bombazo, tras cada golpe que el capullo del chico, daba en las puertas de mi útero.-

Tanto gocé ese momento..., que después de sentir al chico derramarse tres veces en mi interior, comencé a morder la almohada sobre la que reposaba mi cabeza, y a apretar mis senos, que antes se balanceaban frenéticamente a cada embestida de Ernesto, llevándomelos a la boca para morderme yo misma los pezones, debido al paroxismo sexual al que me había elevado el hombre que me poseía.-

Tres horas estuvimos en aquella cama, cojiéndonos, mejor dicho, dejándome cojer por Ernesto.- No sé cuantos orgasmos tuve, ni sé cuantas veces eyaculo, lo que sé es que cada vez que Ernesto acababa, yo esperaba el reinicio con mas ansiedad tras cada coito..., y lo que sé, es que lo recibí en cuanta posición pudiéramos adoptar...; con mi cola en banderola..., boca abajo sobre el lecho..., acostada de espaldas abriendo mis piernas y con el hombre encima, sostenido por sus brazos..., o directamente apoyado su cuerpo contra el mío..., ambos de costado haciendo cucharita..., o conmigo galopando sobre su vientre y su pija, primero de frente... y luego dándole la espalda..., hasta parada contra una de las paredes del cuarto me echó un polvo y luego otro, estando yo tomándome con las manos del borde de una mesa...-

Cuando ó el timbre anunciándonos que el tiempo contratado expiraba, nos fuimos a la ducha...; allí me alzó con sus brazos obligándome a rodear su cuerpo con mis piernas y apoyada mi espalda contra una de las paredes de la ducha, lo sentí llenarme nuevamente con su esperma..., cuando me depositó en el piso de la ducha, me seguí deslizando hacia abajo y arrodillada, me apropié de su pene con mi boca y al tenerlo en ella, solo atiné, no a absorberlo como siempre lo hago, sino a masturbarlo con mis labios..., y así llené mi boca con su semen, al que saboreé, ya nuevamente de pie, mientras Ernesto ahora arrodillado, jugaba con su lengua en mi concha, de la que arrancó mi ultimo y ya lánguido orgasmo, para beber luego mis icores con fruición apasionada.-

Luego de dejarlo en la puerta de su departamento, mientras iba hacia la mía, pensaba que ahora entendía porque las mujeres de la farándula, (Moria Casán, Susana Gimenez, Graciela Alfano y tantas otras), buscaban la compañía de hombres mas jóvenes que ellas..., y concluí que es porque un hombre mas joven, tiene la potencia sexual con la que alguna vez, todas las mujeres soñamos ser cogidas.-

En casa estaba mi "marido" ya dormido, me acurruqué a su lado y guiando sus brazos para que me abrazara, comencé a besarlo, recorriendo toda su cara..., cuando despertó y repondió a mis besos, me deslicé hacia abajo y me apropié de su pene con mis labios y comencé a absorberlo, solo a absorberlo, hasta que con sus gemidos y tomándome de la cabeza con sus manos, entendí que estaba a punto de eyacular..., continué mi obra, y llené mi boca con el esperma de mi hombre, del hombre que en verdad amo, porque por mucho que goce con cualquier otro, es con él con quien en verdad comparto mi vida.- Luego de saborear el semen de mi hombre..., y como si siquiera lavar mis culpas, me entregué a él enamorada...; pero de esa entrega les cuento otro día.-
0 Comments
AVISO IMPORTANTE
Posted:Feb 17, 2011 9:35 pm
Last Updated:Aug 21, 2011 12:47 am
4878 Views

Abrí mi pagina en FACEBOOOK, donde me dedicaré a publicar mis OPINIONES respecto a los sucesos importantes o cotidianos de mi País y del Mundo y de todos aquellos acontecimientos que, en mi leal saber y entender, afecten a Argentina en particular y a Sudaméricana y el Resto del Mundo, en general.-

VISITENLA, Y OPINEN LIBREMENTE EN ELLA... ejerzamos la verdadera DEMOCRACIA desde la base, desde el PUEBLO.-

Saludos a todos, Anamasan 18/2/11.-

PD: búsquenla como Ana María ANAMASAN
0 Comments
FANTASÍA DE CARNAVAL
Posted:Feb 13, 2011 1:55 am
Last Updated:Jul 29, 2011 12:46 pm
4798 Views

Silvia, Carlota, Laura, Angélica, Norma, Mónica y yo, recién egresadas del Normal y con la intención de recaudar fondos para realizar un viaje de "Fin de Curso", algo que en la actualidad es habitual llevar a cabo al finalizar los estudios secundarios pero que en esos días, era una idea de avanzada, descabellada y loca, formamos una "murga" o "comparsa" en los carnavales del 77 y salimos a recorrer las calles del pueblo, batiendo tamboriles (que habíamos conseguido prestados de los muchachos que formaban el "Seleccionado de Futbol" de nuestra localidad); haciendo sonar trompetines; y machacando con cucharas o cucharones las cacerolas que "tomamos prestadas" de las cocinas de nuestras madres.-

Luego de ocurrírsenos esta idea, fogoneada por Silvia, y aceptada por todas nosotras, casi al borde del inicio de los festejos, tuvimos que poner "manos a la obra" presurosamente y dedicarnos a confeccionar los atuendos que luciríamos en nuestros desfiles, cosa de la que se encargaron Laura y Angélica, mientras que Norma y Mónica se dedicaron a "convencer" a los organizadores del Corso y de los "8 Grandes Bailes 8", en el Club Social, para que nos permitieran presentarnos en sus escenarios, así como también a ofrecer "presentaciones" de la "¿comparsa?", en las casas de las familias del pueblo y en los pueblos vecinos; Carlota fue la que se ocupó de "afinar" y esconder los instrumentos ardilosamente conseguidos, mientras que Silvia y yo fuimos las que compusimos los cánticos que entonaríamos en nuestras presentaciones; difícil y ardua tarea en el escaso tiempo disponible y en vista que ante las familias debíamos entonar cánticos "mas circunspectos", imposición doble, ya que no era correcto entonar cantos "subidos de tono" ante las familias.-

Fué así que nuestro repetorio se compuso de un cántico de presentación:

Esta murga se formó...
una tarde muy soleada...
y porque el sol apretaba...
las seseras nos quemaba.-

Y sin que nadie pensara...
en apaciguar las llamas...
que del pelo nos brotaba...
nos pusimos de nombre:

¡¡¡ SOMOS LAS MUCHACHAS BRAVAAAASSSS !!!

Si ustedes quieren cantamos...
canciones muy entonadas...
y si quieren les bailamos...
al compás de la murgada.-

Pero ténganlo por cierto...
que armamos esta murgada...
para a ustedes divertirlos...
y ganarnos la jornada.-

Así que vayan sabiendo:
deben poner en la gorra...
algunas monedas caras...
si es que no quieren ver...
que ¡¡¡ SOMOS MUCHACHAS BRAVAAASSS !!!

Seguíamos después con el, ya en esos tiempos, muy clásico canto del CUYANITO

Cuyanito si señores...
cuyanito de ocasión...
mas vale ser cuyanito...
que huevero en Plaza Brown.-

El otro día un fulano...
subió montado en burro...
hay que ver cuando bajo...
como le quedó el cu...

...mple Chonga su palabra...
que'l divorcio ya está en marcha...
porque dice que'l marido...
hace un mes que no la gar...

...roneros no queremos...
aunque esto se les pierda
porque a todo el garronero...
lo mandamos a la mie...

...nte aquél que va'la playa...
y lo vé sin disimulo...
que con las mallas modernas...
se nos ven todas las te...

...ntaciones no les faltan...
a estas chicas desprolijas;
cuando hay gente aglomerada...
nos gusta tocar las pi...

...danmé que yo les cante...
esta canción una vez sola...
que si la piden dos veces...
nos van a romper las bo...

...ca dicen que contrata...
cuatro jugadores nuevos...
y los hinchas le contestan...
tenemos llenos los hue...

...sos los que quedaron...
de la hija don Ruperto...
que hace un año justamente...
le hicieron sonar el cu...

...entenme si es que les gusta...
que les cante estas canciones...
porque si dicen que no...
no me rompo mas el cu...

...yanito si señores...
cuyanito de ocasión...
mas vale ser cuyanito...
que huevero en Plaza Brown.-

Después, seguiamos con unas coplas de mi invención, como por ejemplo estas dos o tres que les doy acá:

La mujer es como el perro,
naides la puede entender:
Primero mueve la cola
despues te quiere morder.-

A la mujeres les gustan
los hombres inteligentes
por eso les interesa
tus dos cabezas les dés.-

El hombre nace desnudo
y se esmera por tener,
mas si lo engancha una mina
desnudo queda otra vez.-

El hombre que's toro mocho
nunca crea que's un Rey
porque cualquier mujer puede
los cuerno' hacerle crecer.-

Y para cuando los espectadores eran todos hombres, cosa frecuente cuando nos presentábamos en los boliches con estaño, ya de madrugada, después de recorrer las calles del corso y haber cumplido con las presentaciones en el Club Social y en las casas de familia, teníamos un cántico de remate de la actuación, que fue el que mas fondos nos aportó para nuestro fantasiado viaje de fin de curso:

¡¡¡ SOMOS LAS MUCHACHAS BRAVAS !!!
si quieren saber porqué...
regalennos las monedas...
que en las "rastras" se les ven.-

Y vayan pasando de a uno...
formando siete colitas...,
que abajo del escenario...
ya los vamos a atender.-

Claro que esas insinuaciones no las podíamos representar en nuestro pueblo, pero sí en los pueblos vecinos, ante un público que no nos conociera mucho, donde "de paso cañazo", aprovechando que era carnaval, nos hacíamos "mojar" concienzudamente por los pomos gauchos, porque la cosa no era satisfacer sin ser a la vez satisfechas.- Así fué que esos "8 Grandes Bailes 8", nos aportaron fondos mas que suficientes como para realizar un "viaje de fin de curso" de un mes, alojadas en el Hotel Provincial de Mar del Plata, atendidas a Cuerpo de Reinas, aunque antes del viaje, después de cada actuación en esos escenarios "solo para caballeros", tuviéramos que terminar cada noche, todas nosotras, sentadas en sendas palanganas de agua fría, aliviándonos las inflamadas partes.-
0 Comments
MAS FLORES
Posted:Jan 31, 2011 7:31 pm
Last Updated:Apr 12, 2012 12:33 pm
5146 Views

Un día, después de mi segunda entrega al Dr. Manguera, vuelvo a recibir otro hermoso ramo de rosas rojas, en la tarjeta se leía: "Ya no puedo esperar mas..., voy por vos".-

Me excité al leerla, y luego, mi ansiedad por saber quien era el hombre que me las enviaba, hizo que a partir de ese momento, me enervara al ver entrar por la puerta del local, a cualquiera que por el motivo que fuera nos visitaba; pero siendo ya una mujer madura, próxima al climaterio, esa ansiedad hizo también que uno de mis últimos períodos mensuales, se adelantara y a su vez se anunciara con arrebatos calóricos sofocantes y dolores muy pronunciados, cosas que nunca habían sido habituales en mí.-

Al segundo día de "esa visita", nunca bien recibida por mujer alguna, recibí también la visita prometida del chofer del Dr. Manguera; y como un "alumbramiento de ideas", me "cayó la ficha": ¿quién sino él, podía ser el insistente remitente de las flores recibidas?, ¿a quien, sino a él, había yo invitado a visitarme muy insinuantemente, dando lugar a elucubrar "ideas calientes"?, ¿a quien otro, sino a él, debía yo "agradecer" los envíos, tal como seguramente el remitente esperaba que se los agradecieran?;
pero el "remitente", había llegado en mal momento, porque por mi "estado nervioso menstrual", no era posible que demostrara "mi agradecimiento", como seguramente él esperaba que lo hiciera.-

No obstante, no es de buen anfitrión desairar a una visita, por lo que, sobreponiéndome a "mis dolores", actué con la mayor urbanidad y gentilezas posibles, tratando de no demostrar "mi estado".- Lo convidé primero con café (infaltable en cualquier tertulia de lugares de trabajo), mientras charlábamos de cosas triviales; mas tarde, al avanzar la hora, le propuse prendernos en una rueda de mate entre los dos, que es mas intimista que el café, tan ceremonial, que se convida en una oficina y lo aceptó gustoso..., este hombre, no demostraba tener apuro alguno por marcharse, motivo por el que sospeché, que las intenciones con las que había venido, no eran solo por cumplir con la visita prometida...- Tenía que llevarlo, sin alarmarlo y sin demostrar que me estaba "regalando" (cosa que no estaba en mis planes ese día por mi "estado"), a que me comunicara el oculto motivo de su visita...- Pero el hombre, talvés por timidez, talvés por vergüenza, talvés por miedo, no atinaba a "rumbear" sus respuestas; la cosa iba ya para largo y se hacía cansadora y aburrida..., así que tuve que decidirme a ser yo quien "tomara el toro por las astas" y lo increpé:

YO: ¿Sabés de que me estoy acordando ahora?.-

EL: No, si no me lo dice, no puedo imaginármelo.-

YO: Cuando te comenté, el día que pasamos la noche en la casa del Juez, que yo me había quedado afuera del juego, vos me dijiste que no desesperara, que ya se me iba a dar y que en todo caso, vos ibas a venir a visitarme, si yo lo quería, y que en ese "vistarme", intencionalmente recargaste la pronunciación como insinuando algo mas; ¿por eso viniste hoy a "visitarme"? (le pregunté, recargando exprofeso la pronunciación en esa última palabra).-

EL: Doctora, no sé si corresponde que le conteste.-

YO: Si, ¡debés contestarme!.-

EL: Bueno..., es que..., sentí celos del Doctor, al saber que habían pasado la noche con él...- Usted me gusta, y me ilusioné creyendo que algún día... (no terminó la frase).-

YO: Pero, vos sabés cual es la fama del Doctor..., ¿no te atemoriza saber que por ahí no podés "estar a su altura"?.-

EL: Bueno, si..., pero las ansias de "conocerla" en ese trámite, mas fuertes.-

YO: Bien..., ¿y si me dejás que lo evalúe yo?..., mostrate.- Mostrame que tenés para satisfacer a una mujer.- (Le dije mientras pensaba que si lo que iba a ver me gustaba, me tenía que cortar las venas con una galletita, porque por mucho que me "llenara el ojo", no iba a poder, por mi dolorido estado, "evaluar" su capacidad de dar placer).-

El hombre, con timidez, se puso de pie; le pedí que cerrara la puerta de mi oficina, lo que hizo; y luego parado frente a mí, que permanecía sentada en mi sillón, llevó sus manos a su bragueta, con la intención de desabrocharla, pero su timidez o talvés su vergüenza, lo contuvieron; tuve que animarlo:

YO: ¡Dale!, seguí..., no te hagas rogar...- (Le dije mientras elucubraba como haría para evitar cualquier tipo de penetración, que agravaría mi "dolorido estado", y que no era para nada correcto aceptar o propiciar, debido a mi menstruación).-

Luego de azuzarlo a continuar, él procedió a desabrochar su bragueta y su cinturón y con un poco de renuencia, dejó deslizar sus pantalones, mostrando unos calzoncillos, que no eran para nada erotizantes.-

Le pedí que se deshinnibiera y que se apoyara contra el escritorio, para cuando lo hizo, acercarme a él, siempre sentada en mi sillón, y buscar con mis manos, entre los pliegues de su calzón, su por demás excitado pene.-

Decididamente, éste era mas "emocionante" que el pene del Sr. Juez, no por su tamaño, que era "muy normal", aunque un poco gruesito, sino por su rigidez, promesa de prolongado placer para quienes como yo, somos multiorgásmicas.- Lamenté en ese momento, mi "menstrual y dolorido estado" y a sabiendas que ese día no podía copular, le pedí: "Dejame jugar un ratito con él..., quiero chupártelo".-

Una sonrisa se dibujó en su rostro..., le retribuí con otra sonrisa y mientras le miraba a los ojos con esa mirada que inquieta a los hombres, pasé mi lengua a lo largo de su tronco, mojándolo con mi saliva.- El hombre elevó su cabeza, cerró sus ojos y se mordió los labios, aferrándose al borde de mi escritorio con sus dos manos, repetí la acción llegando esta vez hasta su capullo, mientras seguía mirándole a los ojos, como buscando aceptación de su parte a mi acción; recorrí luego con la punta de mi lengua su capullo y lo percibí suave y cálido..., lo mojé con mi saliva, para luego retirame y buscar la base de su tronco... y al hallarla, rodeándola desde un costado con mis labios, comencé a mordisquearla y así mordiendo suavecito su tronco, fuí elevándome con mi boca por el falo, hasta alcanzar su unión con el capullo, para allí, recorrer esa confluencia circular con la punta de mi lengua..., el hombre deliraba, le gustaba y lo demostraba exhalando el aire que ansiosamente aspiraba ante cada movimiento de mi boca y de mi lengua..., (todavía no "sufriste" nada,amor...- ), pensaba yo sin decirselo.-

Cuando comencé a morder ese lugar que antes había lubricado con mi saliva, el hombre me toma con sus manos por mi cabeza y me acompaña así en mis movimientos..., mientras que sus quejidos ya eran sollozos agónicos.-

En un momento, tomo su capullo por asalto y lo contengo completo en mi boca, para enseguida, masturbarlo con ella por dos o tres segundos..., él ya deliraba..., entonces, cerrando mis labios por debajo de su capullo, ya encendido, calido y rígido a mas no poder, comienzo a absorberlo, provocándole ese vacío en el ureter, que lo enloquece y que demuestra con sus sollozos cada vez mas urgentes...-

Sigo sorbiéndolo, solo sorbiéndolo, mientras sus dedos se enredan en mi cabello y aprietan mi cabeza..., al cabo de unos instantes comienzo a recibir en mi boca su líquido preseminal, por lo que cubriendo el ureter con el reverso de mi lengua y absorbeindole el pene con mas fruición (y pasión), me preparo para recibir en mi boca su eyaculación...; ël intenta retirarse, para acabar fuera de mi, pero no se lo permito y lo obligo a seguir soportando mi succión hasta que se derrama tan copiosamente, que me fue imposible contener en mi boca todo su semen, por lo que tuve que dejar escapar por mis comisuras, algunas gotas de su elixir de macho.-

Luego de eyacular, permanecí prendida a su pene, conteniéndolo aún entre mis labios y saboreando sus jugos, hasta que se apacigüó su calentura, momento en el que me llegué hasta su boca y dándole un beso en los labios, le transferí parte de su néctar para que lo saboreara conmigo.-

Sabía que el hombre había disfrutado y sabía también que ya no querría mas, por lo que le dije: "La próxima vez, te toca a vos darme el placer.- Así que estate dispuesto a hacerme sentir tu lerngua en mi concha hasta hacerme acabar, así como lo hice yo hoy contigo".-

EL. "Sí doctora, dé por seguro que seré yo quien la haga disfrutar en retribución a lo que me hizo gozar hoy".-

Enseguida, después de arreglarse las ropas, con la promesa de guardar el secreto ante el Sr. Juez, se despidió de mi y se retiró del lugar, satisfecho y contento.- Y yo me quedé maldiciendo por lo inoportuno de su visita, ya que por "mi estado" no había podido gozarlo como me hubiera gustado hacerlo, después de "conocer" su pene.-
1 comment
FLORES
Posted:Jan 27, 2011 11:09 pm
Last Updated:Apr 12, 2012 12:17 pm
5160 Views

Un día, llegó a nuestras oficinas un mensajero; lo recibió Carlota, quien enseguida me llamó diciéndome: "Es para vos, Ana".-

Yo me aproximé al muchacho y éste me entregó un ramo inmenso de rosas envueltas en papel transparente, con una tarjeta que decía: "No dejo de pensar en vos"; no había firma alguna, ni iniciales, ni nada que me diera indicios de quien podía ser la persona que me las enviaba.-

Esbocé mil teorías y suposiciones, respecto a quien podía ser la persona que me dispensaba tal gentileza: Podía ser mi marido, que estaba en Buenos Aires, podía ser mi tío, aunque ya estaba medio "pachucho" rondando sus casi 80 años, descartaba a cualquiera de mis otros amantes de mi juventud, porque por su edad, ya estaban mas para el "violín que para la guitarra"; descarté a Juan Carlos, porque si bien, cada tanto seguíamos teniendo algún que otro "entrevero" en Buenos Aires, él tenía escasas referencias respecto a donde residía yo en el interior; luego pensé y casi concluí que el envío provenía de Su Señoría y me quedé conforme con esa certeza, calculando cuando sería el momento ideal, para ir a agradecerle en persona la gentileza.-

Interín, mientras yo dejaba pasar los días sin acercarme al despacho del Sr. Juez, recibo otro envío similar, pero esta vez en la terjeta se leía: "Desespero por tenerte entre mis brazos".-

Decididamente, no podía ser otro que el Dr. "Manguera", y comencé a elucubrar que el "vejete", había disfrutado tanto con mi entrega, que pretendía "repetir" la jugada de esa noche; pero a esta altura, yo ya estaba en conocimiento de su romance con Laura, por lo que la situación me hacía sentir incómoda, porque si bien aquella jornada me había dejado muy satisfecha, en verdad, sentía pruritos respecto a repetirla, dada mi afinidad con Laura, quien de enterarse del desliz, podía reaccionar de mala manera.-

Estando con esos pensamientos navegando en mi mente, al cabo de varios días, vuelvo a recibir un tercer envío, esta vez con una cantidad de rosas rojas, mayor a los anteriores y una tarjeta que decía: "No descansaré hasta lograr tus favores".-

Ya no se podía ni se debía esperar mas, máxime que por tanta insistencia, volvieron a poblar mi mente, los recuerdos de aquella noche de entrega y de placer, y a poco andar, me turbaba sentir ansiedad por repetirlos; por eso, un día me apersoné en el Despacho de Su Señoría y le agradecí "efusivamente" sus envíos; el Doctor "Manguera", aceptó mis besos y mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos, él me tomó con sus manos por mi cola y me dijo: "Dámela, sueño con ella cada noche, quiero volver a tenerla".-

Su sinceridad me conmovió, porque si yo había ido a su Despacho, era también porque sus gentilezas, me habían incitado y predipuesto a mantener un "segundo encuentro" a solas con el Juez.-

Estábamos en Gral. Villegas, en su Despacho, entonces sin necesidad de mediar otras palabras, partimos los dos en mi camioneta sin rumbo cierto...; yo conducía y no me dirigí ni al restaurante donde habíamos cenado la primera vez, ni a su casa, donde me había entregado y gozado de su hombría...; me dirigía al Apart Campestre, que conocí llevada por Don Carlos, quería gozar nuevamente la pija del Doctor, pero quería hacerlo allí, sobre el "potro" donde me había entregado alguna vez a Don Carlos y otra a mi Padrino, el día que le "presenté" a Carlota, con la idea que me reemplazara como amante.-

Ya en el chalet que nos asignaron ese día, me dirigí al baño para ducharme y ofrecerle al Doctor, un espectáculo erótico, a través de la mampara traslúcida que le permitiría observarme desde la habitación, mientras yo me duchaba.-

Me demoré en la tarea, recorriendo mi cuerpo desnudo con el jabón, demorándome en las caricias a mis senos, a mi vientre, a mis glúteos, hasta que el Doctor, excitado, vino a compartir conmigo el agua de la regadera...; me esmeré en enjabonarlo concienzudamente, acariciando el miembro que antes me había enamorado, hasta que "Manguera" me pidió: "Chupámelo"..., y hacia esa belleza que me embelesaba y obnubilaba mis sentidos, dirigí mis labios...-

Esta vez, su pene se mostraba mas "despierto", que las veces anteriores en que había tenido oportunidad de observarlo y de sentirlo; me apropié de él con mi boca y luego de recorrerlo hasta donde lo podía contener en ella, me aferré con una de mis manos a la base de su tronco mientras que con mis labios lo tomaba por debajo del capullo...; y así comencé a absorberlo.- No quería llevar al Doctor a alcanzar su climax, pero me posesioné tanto en la tarea, un poco arrobada por saborear el objeto del que me sentía enamorada, que en un momento presentí que el Doctor Manguera llegaría a su climax, pero no pude retirarme, porque él me tomaba la cabeza y me obligaba seguir chupándole el pene en la forma que siempre lo hago, diciéndome: "Nunca nadie me lo hizo así...,sos la mejor..., seguí, quiero acabar en tu boca".-

Instantes después, luego que volviera a absorberle el pene con fruición y pasión de enamorada, cubrí con el reverso de mi lengua su capullo, y sentí debajo de ella, la descarga del hombre quien a su vez, aferrado a mis cabellos..., la acompañaba con un gemido de placer tan prolongado, que me hizo emocionar por haber descubierto que mi fellattio, le había resultado tan gratificante...; nos enjuagamos y al cerrar los grifos, fué él quien se esmero en secar mi cuerpo con la toalla con la que me cubrió.-

Abrazados, volvimos al dormitorio y al depositarnos sobre la cama, luego de unos arrumacos de agradecimiento que me dispensó el Doctor, observo con alegría que su pene hermoso volvía a "despertarse".- El doctor se emocionó al notar su nueva excitación y me dice: "Dejame cogerte, hace años que no tengo segunda vuelta..., sos única Doctora; dejame cogerte ahora".-

"YO: "Si Edu, cojeme, pero allá, en el potro..., haceme la cola, me gusta dártela, gozo sentir tu pija en el fondo de mis entrañas..., vení, haceme feliz...".-

Y hacia ese caballete de antigüas aventuras nos fuimos...- Pero primero, saqué de la gaveta en el respaldo de la cama, el pote con el ungüento que había conocido una vez y que me era tan necesario ahora para soportar y facilitar la penetración de la "manguera" de este hombre.-

Me recosté sobre él boca abajo, en el borde, apoyando mis piernas sobre los estribos laterales y tomando con mis dedos una porción de la crema lubricante, unté mi ano y mi esfinter, hasta donde pude llegar con mis dedos; luego procedí a lubricar el falo que me asaltaría y mas tarde, abrí con mis manos los cachetes de mi traste y me ofrecí al hombre: "Vení, hacemelo..., poneme esa pija hermosa que tenés y haceme gozar como la puta que soy...-"

Eduardo, se colocó de pie detrás mío, me apoyó la pija a las puertas de mi ano y presionó..., lo sentí, estaba hoy mas excitado y mas erecto que la vez anterior..., cuando su capullo traspuso el orificio y se alojó en mi esfinter..., con una exclamación ahogada, acabé.- Presionó un poco mas y sentí dolor: "Esperá, me duele..., dejame acostumbrarme...".-

Él esperó...; cuando ese primer momento pasó, le digo: "Ahora si..., ahora ponemelo todo, como la otra vez....lo quiero todo".-

Y sentí a la pija del hombre, avanzar por mi esfinter, hacia el fondo de mis entrañas..., si bien se mantenía erecto, le era un poco dificultoso seguir penetrándome, no obstante, yo lo gozaba...; él esperó unos instantes, como tomando fuerzas y al cabo, volvió a empujar, me hizo sentir un poco de dolor...,pero la crema estaba haciendo su efecto, excitándome y a la vez adormeciendo la zona; entonces le pedí: "Seguí...seguí poniéndomelo..., empujá, lo quiero bien adentro...lo quiero gozar como la otra vez...., mas que la otra vez..., ¡empujá!".-

Y el hombre, en un esfuerzo mas allá de sus posibilidades, empujó... y yo lo sentí llegar otra vez, hasta el primer recodo de mi yeyuno..., lo gocé y volví a acabar....-

¿Cuanta pija me había dado?..., ¿30?..., ¿33?..., ¿35 cm.?..., no sé, solo sabía que me sentía llena de ella, mas que la otra vez..., mas que en cualquiera de mis entregas a mis otros amantes..., sentía tambien, que a diferencia de la vez anterior, su pija se mantenía erecta mas allá de mis espectativas, seguramente por el efecto de la crema conque la había untado; segundos mas tarde de sentir mi culo lleno de pija, siento que el hombre se movía..., me bombeaba, despacio, pero me bombeaba... y mientras él, con esfuerzo hacia el trabajo, yo deliraba...; ¡como gozaba ese tremendo pedazo que tenía mi culo completamente lleno de hierro duro y caliente!, ¡¡¡QUE PLACEEERR...!!! : "Cojeme Eduardo...cojemeee...!!!".- "Bombea, amor...bombea mucho...bombea fuerte...."; "¡¡¡POR DIOSSS...!!!, ¡ QUE PLACEEERRRR....!!!..., ¡COJEMEEEE...!....mas,... mas,... ¡¡¡MAAASSSS....!!!!.-

Y el hombre, obedeciendo, me cojió... y me cojió...y me cojió, hasta que sus fuerzas lo abandonaron y casi con el último estertor de sus cojidas..., derrama dentro de mi esfinter el poco semen que aún conservaba en sus entrañas y al sentir yo ese poco de líquido caliente y viscoso..., me derramo como nunca imaginé que podía llegar a hacerlo, fornicando con este hombre.-

Cuando Eduardo se retira de mí, permanezco por un rato sobre el "potro" reponiéndome, mientras él, se mantiene de pie a mi lado, acarciándome el cuerpo, me vuelvo sobre mí, me deslizo hacia el suelo y arrodillada, busco con mi boca su pene y saboreo de él, las gotas de semen que aún se conservaban sobre el ureter.-

Había gozado tanto ese pene, que quería mas, no quería irme del lugar sin volver a disfrutarlo, pero eso era imposible..., Eduardo, mejor dicho su pene, ya no respondía a mis incitaciones..., por mucho que lo lamí, que lo chupé y que lo absorbí, esa pija hermosa que había sentido tan profundamente dentro mío, que tanto había gozado y de la que estaba yo tan enamorada, no respondió a mis súplicas y frustrada abandoné el intento.-

Retornando a Gral. Villegas, para depositar al Doctor Manguera en su casa, me asombré cuando me confesó que no había sido él, quien me enviara las flores que yo le agradeciera y que me conmovieron al punto de incitarme para volver a entregarme a él.-

Había gozado esa noche sobremanera, pero ahora, volvía a carcomerme el seso, la incógnita sobre quien era el hombre que me homenajeaba, con esa incógnita, conduje en la ruta hasta mi casa y con esa incógnita, me dormí luego de acariciarme hasta volver a llegar al climax, recordando y elucubrando.-
0 Comments
AYUDANDO A HACER JUSTICIA (Última parte)
Posted:Jan 24, 2011 8:19 pm
Last Updated:Feb 18, 2012 9:35 am
5321 Views

A un mes escaso de haber iniciado el jucio de divorcio de Laura, obtuvimos SENTENCIA.- En base al peritaje económico solicitado por el Sr. Juez a sus Peritos Oficiales, dictaminó que debía conformarse una Sociedad de Hecho entre las partes al 50% de los Activos y de los Beneficios, cada uno; pero también, dado que seguiría siendo Don Lorenzo el "Gerente" de la Sociedad, se le asignaba un remuneración mensual, a título de estipendio por la función, pero de sus exclusivas acreencias debía aportar una Renta Mensual y Vitalicia a su ex conyugue y actual socia, sin derecho a reclamo de reintegro en el momento de liquidar los beneficios societarios.- O sea que si bien le reconocía el caracter de "socio", por otro lado era un ex marido, empleado de su ex conyugue, pero al que obligaba a continuar con la manutención.-

Muy "sui generis" el Fallo, pero que no obstante no fue reconvenido por los Tribunales de Alzada, (cosa de la que se encargó el propio Juez de no ser contradicho, operando además para imprimirle "pronto despacho" a la Causa).- Tiempo después, me enteré que tanta rapidez en la ejecución, se debía a que Juez y Parte, habían congeniado en demasía, ya que a seis meses escasos de "quedar firme" la Sentencia (cosa que ocurrió a los cuatro meses escasos), el Dr. Manguera y Laura, contraían matrimonio.-

Por mi parte, si bien sabía que Laura mantenía una relación de cama con el Juez, porque ella me lo comentó en algún momento, nunca llegué a suponer que el "temita argumental" que habíamos iniciado aquella noche, terminaría así.-

La cosa que al enterarme, me sentí una verdadera estúpida, porque en una oportunidad en que fuí al Juzgado a interiorizarme por el estado de trámite, me dejé "avanzar" por el Dr. Manguera, aceptándo en solitario, una invitación similar a aquella en la que participé con Laura; cenando con Su Señoría primero y recluyéndome con él luego en su casa, toda una noche.-

Esa noche, las atenciones de Su Señoría, recayeron solo en mí, ya que era la única que con él compartió la velada; esa vez, olvidando mi abstinencia alcohólica, acepté de buen grado una copa de vino durante la cena, y un whisky en la sala de su casa, antes de dejarme conducir al dormitorio, pues necesitaba "tomar coraje", para "enfrentar" la contienda sexual a la que seguramente iba a exponerme, ante el poseedor de la "manguera" que la vez anterior me había obnubilado los sentidos.-

Medio borrachita como estaba esa noche, no titubeé en dirigirme yo solita al dormitorio y una vez allí, despojarme de mis vestimentas con urgencia, para ayudar luego a Su Señoría a abandonar las suyas; para obligarlo, ya desnudo, a sentarse al borde de la cama, mientras que yo me apropiaba con mis manos de su "manguera"; para arrodillarme entre sus piernas, con la intención de recorrer con esa belleza, la piel de mi cuerpo, mis senos, mi cara, mi cuello, mis labios; para depositar sobre el capullo que se mostraba excitado a pesar de sus inconvenientes seniles, un beso, que torné luego en una apropiación labial, que hicieron que el Sr. Juez se "derritiera" en una sucesión de gemidos de placer; para a poco, antes que el Sr. Juez se derramara, empujarlo obligándolo a recostarse sobre la cama arrodillándome yo sobre ella, con el cuerpo del hombre entre mis piernas, con la intención de guiarlo para que esa "manguera" que me cautivaba, invada mi cuerpo; para ayudarlo a ese fin, aunque sin dejarlo permanecer por mucho tiempo, mientras yo me hamacaba sobre él, porque no quería que el placer (mi placer) durara poco; para sentir que aunque no alcanzara la rigidez deseada, tenía la suficiente para, golpeando al fondo de mi concha, hacerme derramar en un orgasmo.-

Calmadas mis primeras "ansiedades" y cuidando que las del Juez no afloraran, me retiré de él y me extendí boca abajo sobre el lecho, recorriendo el contorno de mi espalda con mis manos hasta alcanzar "mis posaderas" y acariciándolas, tentar al hombre a poseerlas.- Cuando percibí que el hombre se tentaba y se disponía a incorporarse para venir hacia mí, tomé una almohada y la coloqué debajo de mi vientre, abrí mis piernas y expuse a su vista mi vía prohibida y cuando él estaba con su cuerpo sostenido sobre el mío, volví a apropiarme de su falo, que estaba un poco mas consistente, seguramente por la excitación que se apoderaba de su dueño, y lo guié hasta las puertas de mi ano.-

Borracha de alcohol y de deseo me entregaba, borracha de alcohol y de deseo lo obligaba a penetrarme por la cola, porque sabía que allí, podría gozarlo entero... y cuando empezó el hombre a presionar, escabullí dos dedos de sendas manos en mi ano y lo abrí lo mas que pude, aún a expensas del dolor que me causaba, para facilitarle la intromisión en mis entrañas..., lo sentí perforarme..., sentí que su capullo habia traspuesto las puertas de mi ano..., retiré mis dedos y le pedí: "dame mas..., ponelo todo"; y el hombre obediente, presionaba... y su "manguera" ganaba espacio en mí... y acabé... y al acabar, hice que mis dedos untaran con mi flujo su "manguera", para que le fuera mas facil seguir introduciéndose... y al rato, mientras mi estómago se revolucionaba y comenzaba con sus movimientos reflejos de expulsión, sentí esa "manguera" alcanzar el primer recodo de mi yeyuno, me dió una convulsión, mientras el vientre del hombre estaba presionando ya mis nalgas..., y volví a acabar.-

Me sentí invadida, me sentí completamente llena por el hombre, por la "manguera" del hombre, y lo gocé, lo gocé tanto que me aferré a las sábanas y empujé lo mas que pude mis caderas contra su vientre... y empezó a aflorar de mi garganta, un gemido de dolor, pero también de placer... y empecé a revolver en círculos mi traste y sentí a la "manguera" del hombre, recorrer las paredes circulares de mi esfinter..., mordí la almohada, cuando empecé a sentir que el líquido preseminal me lubricaba el ano..., me dolía, pero me gustaba..., me moví con un poco mas de urgencia y sentí al hombre derramarse... y al sentir el semen cálido escurrirse en mi yeyuno, acabé como tanta fuerza, que emitiendo un grito agudo anunciaba que había alcanzado el goce, sometida por la pija de la que un día me sentí enamorada.-
1 comment
AYUDANDO A HACER JUSTICIA (4ª parte)
Posted:Jan 20, 2011 6:42 pm
Last Updated:Apr 10, 2012 10:13 am
5384 Views

En la casa del doctor, ya en la sala, Laura y yo quedamos deslumbradas por la suntuosidad del ambiente y por los detalles decorativos de tan buen gusto y alta calidad que la llenaban.-

Un mobiliario exquisito, una iluminación sobria pero elegante, una biblioteca que ocupaba toda una pared, repleta de libros que mostraban estar allí, para deleitar a quien recorría sus páginas asiduamente y no para completar una decoración mostrando sus lomos encuadernados a tono con el ambiente.- En todos los detalles de las porcelanas, de las luminarias, de los muebles, de las alfombras, se veía calidad, suntuosidad y buen gusto; era un ambiente apto para albergar a gente de gran cultura, urbanidad y nivel económico, con gustos y comportamientos muy definidamente urbanos.- Me sentí un poco incómoda, mas allá del deslumbramiento inicial, porque si bien yo tengo un discreto nivel cultural y un muy buen pasar económico, en general mis costumbres bastante alejadas del lujo y de la suntuosidad que allí se respiraba, al punto que, como ya lo dije alguna vez, disfruto mas de un "chori" en un Carrito de la Costanera, que de que una cena en el restaurante de mas nota de Buenos Aires; pero allí estábamos Laura y yo, dispuestas, al menos yo, a hacer lo que fuera menester para resultar victoriosa en el Juicio que me había llevado a ese lugar.-

Su Señoría, cual buen anfitrión, sirvió tres copas de vino y propuso un brindis, por la "belleza de las damas que lo acompañaban"; Laura, mostró complacencia con una estruendosa carcajada (demostraba que la copa de vino anterior, en el restaurante, la había vencido) y se acercó para enlazar su brazo con el de Su Señoría y beber así un sorbo (mejor dicho varios sorbos) de su copa, festejando el brindis.-

Yo la alcé, y apenas humedecí mis labios con el líquido; lo que hizo recordar al doctor que era abstemia y se apresuró a buscar en un refrigerador para bebidas, debajo del bar, un botella de agua mineral bien helada, que luego me ofreció y acepté complacida.-

Mientras tanto, Laura no dejaba de revolotear alrededor del Juez, tomándolo de la cintura y demostrando que las bebidas habían hecho su efecto en ella, deshinnibiéndola totalmente.-

Yo me quité la chaqueta y pasé por mi pecho, sobre mis senos, en la piel que permitía mostrar la abertura de mi camisa, la botella de agua fria y traspirada, que lo perló de gotas heladas; esta actitud excitó a mi Juez, quien sin dejar de mirarme se abrazó a la cintura de Laura y comenzó a besarle el cuello con apasionamiento; ella le dejó hacer y en un momento, como una reacción por su borrachera, se bajó la pechera del solero que lucía y ofreció sus senos a la boca del hombre, que sin titubeos se apropió de ellos con sus labios y comenzó a sorberlos; Laura en tanto seguía bailando al compás de una música que solo ella escuchaba y se enloquecía por la boca de ese hombre, lo que demostraba con gemidos cada vez mas fuertes y agudos.-

La noche se estaba tornando excesivamente caliente antes de lo esperado, y la sorpresa del momento era que Laura, había abandonado su natural actitud autorepresiva, soltándose libertinamente entregada a ese hombre, que se apropiaba de ella y de su cuerpo sin preámbulos previos.-

La cosa se estaba poniendo linda, por eso fue que sin mojigatería alguna terminé de desabrochar mi camisa, la liberé del encierro de mi falda y me acerque a ellos, con la intención de recibir en mis senos, las caricias que la lengua del hombre, daban a los senos de Laura.- Y el hombre al sentir mi proximidad y percibir mis intenciones, se apropió de ellos, mordiendo alternativamente mis pezones, sorbiéndolos, recorriendo con su lengua mis senos, mis areolas, arrancando de mi, los gemidos de aceptación que le indicaban que debía continuar con su faena.-

Pero Laura, ansiosa, tomaba al Sr. Juez por su cabeza y lo obligaba a posar nuevamente su boca sobre sus senos que ya mostraban sus pezones excitados y mientras el Juez Manguera, volvía a ellos, me tomaba a mí por la cintura y me aferraba contra el costado de su cuerpo.- Así, con las dos mujeres tomadas por sendos brazos, iba con su boca, de los senos de Laura a los míos y de los míos, a los de Laura, hasta que un momento después a que yo pudiera colar una de mis piernas entre sus cuerpos y llegar con mi rodilla hasta su sexo, nos libera y excusándose, abandona el lugar para ir a su dormitorio a "ponerse mas cómodo".-(actitud típica de la mujer que te invita a continuar la noche con un café en su casa y una vez allí, se retira para "ponerse cómoda".- Si vuelve vestida con un conjunto de ropa interior sugerente y provocativo, toda la inversión masculina no fue en vano; si vuelve vestida con ropa de cama tipo "de entrecasa" te esta diciendo "hoy no, otro día talvés"; si vuelve vestida con ropa de calle informal (mas cómoda que la que ropa para veladas nocturnas, que antes vestía) te dice: "ni lo pienses, nunca se te dará").- Supongo que mas o menos el mismo lenguaje simbólico, podíamos esperar del hombre.-

Y Su Señoría, volvió enfundado en un pijama de seda azul, con detalles estampados en color blanco, muy chiquititos, que cuando se acercó a nosotras para nuevamente tomarnos a ambas por las cinturas, pudimos observar que eran escenas eróticas que representaban posturas amatorias del Kamasutra.- Se percibía a través del escote de la chaqueta del pijama, que debajo solo estaba la piel desnuda y pelambrosa de su pecho y debajo del pantalón, que no había nada que contuviera o disimulara la excitación de su miembro; nos estaba diciendo: "Hoy serán mías".-

Cuando sentí que su dedo meñique intentaba filtrarse hacia mi "canaleta", aflojé mi pollera bajando el cierre que la ceñía a mi cintura y a mis caderas, la mano del doctor hizo el resto y mi pollera yació a mis pies, dejándome completamente desnuda, tomada por el brazo y la mano izquierda del hombre; es en ese momento que Laura, al ver mi desnudez, se suelta del brazo que la contenía a ella y alejándose uno o dos pasos, termina de quitar el vestido de su cuerpo, que tenía su parte superior arrollado a su cintura y se muestra completamente desnuda ante nosotros.-

Manguera, intenta nuevamente atraerla hacia él, pero Laura lo esquiva y continua danzando al compás de esa música que solo ella escuchaba, no dejándose alcanzar por la mano del hombre que infructuosamente intentaba volver a tomarla.-

Cansado de sus vanos intentos, manguera se dedica a mí con exclusividad y continúa deleitándose y deleitándome, al jugar con su boca en mis senos, los que ya mostraban sus pezones excesivamente erectos...; Laura, como en un arranque de celos, se abraza a nosotros, buscando la boca del hombre para arrebatarla de mi cuerpo y apropiarse de ella con su propia boca.- Laura, en su excitación competía conmigo, olvidándose que éramos ambas, aliadas en esa contienda contra el macho.-

Y el macho, nos lleva como a la fuerza hacia una habitación contigüa, en la que descubríamos al entrar, que una cama de dos plazas, enorme en sus dimensiones y en su altura; que a su vez estaba coronada por un tul que hacia de techo y otros que atados a los soportes de aquél techo, al soltarlos le daban intimidad; dominaba y se imponía por sobre los demás detalles del ambiente.- Y hacia ella fuimos los tres abrazados y besándonos.-

Estábamos ahora, Laura y yo, sentadas sobre la cama, a los pies de la misma y estaba Su Señoría, acostado boca arriba con sus brazos a sus costados y sus manos entrelazadas sobre su vientre; Laura reptó sobre la cama hasta alcanzar la altura horizontal del hombre y comenzó a besarlo en su boca, en su cuello, en su pecho...; yo me alcé a la altura de su vientre, desaté con facilidad el lazo de la cinta que haciendo de cinturón ceñía el pantalón pijama a su cintura, desabroché su bragueta y estupefacta, descubrí el porqué del apodo del hombre: Su pene, medianamente excitado (supongo que por la edad de su dueño, mas que por no disfrutar del momento), se mantenía apuntando hacia sus pies y alcanzando casi a la mitad del muslo sobre el que descansaba...; si bien yo le escapo a los penes grandes, esa noche, me enamoré de ese pene que demostraba estar necesitado de caricias y consuelos, por no poder alcanzar los excitados esplendores de otrora y tomándolo con mis manos, comencé a acariciarlo primero, para luego recorrer con él en mis manos, la parte superior de mi cuerpo..., mi cuello..., mi cara..., mi boca..., la que al sentirlo aproximarse a sus labios, lo besó primero a lo largo de su tronco (que era mucho), para depositar luego un beso en su capullo... y cuando iba ya a apropiarme de él rodeándolo con mis labios, con la intención de arrancar de sus entrañas el zumo con el que pretendía alimentarme; siento que dos manos de mujer, en su apuro por arrebatarlo de las mías, se apropian de es objeto de mi deseo y veo que la boca de esa misma mujer, se apropia de él, ocultándolo casi por completo de mi vista...-

Es Laura ahora, quien masturbándo al hombre con su boca, arranca, no sin esfuerzo y sí con dedicación y tiempo, de ese pene del que yo me había enamorado, el néctar que la llena y al que luego saborea sin compartirlo conmigo...; se incorpora ahora Laura, arrodillándose sobre el vientre del hombre y conteniendo al pene con sus dos manos, lo guía hasta las puertas de su sexo, para luego comenzar a bajar su cuerpo sobre él, obligándolo a penetrarla para, al sentir dentro suyo todo lo que puede albergar en su vagina, comenzar es vaivén sexual, que la hace delirar y enloquecer hasta alcanzar su orgasmo.- Las exclamaciones de Laura, demostrando su placer montada sobre la "manguera" de ese hombre, me conmueven tanto, que me incitan a llevar mis manos a mi sexo, para lograr la satisfacción que no podía darme ahora el pene que me habían arrebatado rato antes y Su Señoría, al ver mi actitud, acerca su mano a mi sexo y con tres de sus dedos penetrados en mi vagina, me ayuda en la búsqueda del placer que intuía que ya no podría darme, después que Laura terminara con él extenúandolo.-

Amanecimos los tres tendidos sobre esa cama inmensa.- Su Señoría nos abrazaba a ambas, que estábamos acurrucadas a cada uno de sus costados, nos despertamos y el ama de llaves del doctor, nos acercó a la cama una bandeja muy grande, sobre la que descansaban tres tazas de un suculento café con leche acompañado por tostadas, manteca, mermelada, dulce y jugo de naranja; luego de saborearlo, nos duchamos, nos vestimos y volvimos a la sala donde ya estaba el chofer de la noche anterior esperando, que cruzó conmigo una mirada cómplice y al que en un aparte le dije: "Tenías razón, no pudo con las dos...; yo quedé afuera del juego".-
A lo que me responde: "No va a faltarle oportunidad, pero en todo caso, si mantiene su invitación, pronto pasaré por su Estudio a "saludarla"(palabra esta última sobre la que exprofeso, recargo su dicción).-

Nos regalamos mutuamente una sonrisa cómplice y nos reunimos luego con el doctor y con Laura, quienes extrañamente se miraban como dos enamorados que estaban descubriéndose.-
1 comment
AYUDANDO A HACER JUSTICIA (3ª parte)
Posted:Jan 19, 2011 7:30 pm
Last Updated:Apr 10, 2012 10:13 am
5310 Views

Llegamos al restaurante, pero antes de apearnos y abandonar el coche oficial con el que habíamos venido, visto que Su Señoría, lo dejaba liberado, sugerí la posibilidad de retornar al Juzgado para recuperar mi camioneta que estaba allí estacionada; Su Señoría, gentilmente instruyó al chofer para que me trasladara al lugar, lo que hizo muy gentilmente.-

En el trayecto, pidiéndome antes permiso para formularme un comentario y una sugerencia, el que le concedí, me dice que dado su conocimiento y cercanía al Juez, era muy probable que el "vejete", estuviera elucubrando tener con alguna de nosotras o eventualmente con las dos, algún tipo de "encuentro cercano", por eso, su invitación a esa cena.-

Le respondí que ya tenía referencias respecto al comportamiento libertino del Juez, y que dado que la materia que iba a juzgar era de incierto resultado, había operado para que la Causa cayera en su Fuero, y que por el mismo motivo, nos mostrábamos condescendientes y atentas con él (en otras palabras, sabiendo como se las gastaba el viejo, lo habia elegido dispuesta a seguirle el tren); esto provocó uan carcajada del chofer y el comentario de: "me encantaría presenciar el desenlace de la noche; porque el Doctor Manguera, ni debe imaginarse que fueron ustedes quienes lo eligieron a él; por las dudas, no se lo haga saber, porque puede 'retobar'(enojarse, molestarse) mal y juzgar el contra".-

YO: "Gracias por el consejo, y en verdad es una lástima que no lo deje participar, así no nos sería tan aburrida la trasnoche".-

EL: "Es que don Manguera es un angurriento, que ni un mendrugo le dá a sus subditos; y si le sirve, le digo que si lo apura un poco termina antes de empezar y después chau, feliz y a otra cosa".-

YO: "Bueno, gracias por el informe y cuando quiera visíteme en mi estudio que recordaré su 'gauchada'.-"

Al retornar al restaurante, noté a Laura algo tensionada, supuse que el Juez ya se le había insinuado y siendo ella una señora de su casa, sin experiencia en el manejo de estas situaciones, concluí que estábamos lejos de ganar el juicio.-

Tomé mi lugar en la mesa, a la izquierda de Su Señoría y traté de imponerme de lo charlado durante mi ausencia; esto puso mas en tensión a Laura.- Decididamente, estábamos en perdedoras, tenía que revertir la situación, así que con un enérgico gesto y movimiento de cabeza, sin que don Manguera lo advirtiera, sugerí a Laura que se retirara, lo que hizo, luego de excusarse adecuadamente.-

Cuando ella nos deja solos, le comento al Dr. Manguera: "Como Ud. bien se habrá percatado, la señora fue siempre una fiel esposa, que no tiene experiencia en el trato con otros hombres; por eso se la ve tan tensionada, pero obsérvela con mas detenimiento y se dará cuenta que es una mujer que merece consideraciones especiales".-

Interín, el doctor, intenta servir vino en mi copa lo que rechazo por abstemia y escucho de sus labios, mientras deja la botella en el enfriador y toma su copa para beberla: "Ud. se lo pierde doctora, este vino es un néctar del cielo".-

Entonces yo, ni lerda mi perezosa, tomo con mi mano la suya que alzaba la copa y acercándola a mis labios le digo: "Es que no bebo alcohol, pero su comentario me tienta a probarlo, ¿puedo?".-

EL: "Si m'hijita, pruébelo y después me dice si le gusta o no".-

Luego de sorber un trago, mientras en mis labios dibujaba una sonrisa y en mis ojos una mirada cómplice; le digo: "Lo que me gusta, es conocer ahora su secreto".-

EL: "¿Si, y que descubrió?".-

YO: "Que usted, quedó prendado de la señora".-

EL: "Cierto, pero me doy cuenta que por ese prurito tonto entre colegas, no me direccioné correctamente".-

YO: "No desespere doctor, la noche aún no termina, talvés algún duende pícaro, lo ayude en su intento".-

Y entre ambos cruzamos una sonrisa franca y cómplice, mientras que Laura retornaba a la mesa y ocupaba su lugar.-

La cena luego, transcurría apaciblemente, intercambiando comentarios, bromas, risas y miradas sugerentes.- En tanto Laura, no lograba relajarse adecuadamente y en un momento dado, ya a la hora de los postres, noto que vuelve a tensionarse espontáneamente; recorro la escena y el entorno con mi vista y observo que la mano derecha del Juez, se perdía debajo del mantel; asumí que el "vejete", le había tocado a Laura las piernas por debajo de la mesa y que este era el motivo de su alarma; rapidamente desabroché la pulsera de mi sandalia izquierda con taco aguja y como pude, hasta donde me lo permitía la estrechez de mi falda, alcé la pierna y busqué con ella, el muslo del doctor; intentaba alcanzar algo mas que su muslo, pero me era dificil, no obstante, sentí en mi muslo derecho, una mano que se aferraba a él con energía por sobre la tela de mi pollera, la qe por su señimiento a mi cuerpo, no autorizaba un contacto directo con la piel que protegía; entonces, calzádome antes la sandalia, me pongo de pie y le sugiero a Laura que me guie hasta el baño, lo que hace.-

Una vez allí le pregunto: "¿Querés ganar el juicio?, porque si es que sí, vas a ener que relajarte y aceptar que el doctor te meta mano, ya que está caliente con vos.- Además, ya no tenes compromisos con nadie así que aflojate y disfruta, pensando que si aceptás acostarte con el Juez, la pagas a tu marido con la misma moneda y ademas empezas a vengarte de él.- No tengas miedo, no voy a dejarte sola, yo tambien me prendo en la fiesta, algo tengo que ganar representandote, ¿no?".-

Y volvimos a la mesa...,en el baño yo me había quitado la tanga que llevaba puesta e insté a Laura para que hiciera lo mismo,loque finalmente hizo pero no sin antes reprocharme tal actitud e intenciones.-

Volvimos a la mesa, al sentarnos el Juez dice: "¿En que estabamos?".-

A lo que le respondo tomando su mano: "Ay doctor, que desmemoriado es Ud., ¿se acordará mañana de esta noche?".-

EL: "Depende de Uds. y de su condescendencia".-

YO: "Entiendo..., yo soy condescendiente, pero tenga en cuenta que mi amiga, es uan mujer sin experiencia, y que talvés no entienda lo que nos sugiere.- Además, por haberle sido fiel a su marido durante 30 años, es como si fuera una virgen a la que hay que tratar con suavidad y ternura".-

EL: (Dirigiendo su mirada hacia Laura y su mano por debajo de la mesa hacia sus muslos -de lo que me percaté porque Laura volvió a tensionarse-) "Sra. entiendo su situación, pero créame si le digo que Ud. me gusta mucho y que ne haría muy feliz si acepta pasar esta noche conmigo".-

Laura se sonrojó en demasía y no atinó a responderle nada, por lo que el Juez continuó:

"Las invito a las dos a terminar esta noche en mi departamento, porque Ud. doctora no es mujer para despreciar tampoco".-

Laura balbuceó... y yo imponiendo mi voz sobre sus murmullos dije:
"¿Y podrá con las dos,doctor?, mire que somos mas jóvenes y muy fogosas...".-

EL: "Denme tiempo y no quedarán disconformes...".-

YO: "A mi me tienta saber porque su apodo...".-

EL: "Aceptenme y sabrán el porque...".-

YO: (Dibujando una sonrisa complice que intenté cruzar con Laura, quien la correspondió a medias) "Lo acepto porque quiero saber...".-

Mientras el doctor pedía y oblaba la cuenta, Laura apuró y sorbió su copa de vino casi llena,de un solo intento y demostrando un apuro, nas producto de su nerviosismo que de su intención se puso de pie y se dirigió con rapidez hacia la puerta donde nos esperó a nosotros, visiblemente nerviosa.-

ya en la camioneta, que yo conducía, sentados los tres como pudimso acomodarnos en el asiento delantero, nos fuimos hacia la casa del doctor..., en el trayecto, fue haciendo efecto el vino en Laura, de lo que me percaté porque ví que aceptaba y respondía efusivamente a los besos que recibía de parte del Juez; esperaba ahora que no terminara durmiendose y me dejara a mi toda la faena de convencer al Juez que debíamos ser nosotras las favorecidas por su veredicto.-

Una vez en la casa, en la sala de estar, comenzamos Laura y yo,a desarrollar "los argumentos" que terminaron por convencer a Su Señoría que debía dictaminar a favor nuestro.-

Pero de esos argumentos les cuento mañana.- Chau, chau.-
0 Comments
AYUDANDO A HACER JUSTICIA (continuación)
Posted:Jan 17, 2011 7:40 pm
Last Updated:Apr 10, 2012 10:01 am
5244 Views

Y tuvimos que encarar el Juicio...-

Siempre, el primer paso, es el "sorteo" del Juzgado de Turno que entenderá en la causa; y por tal, decidí solicitar el Listado de Jueces en Turno, para ver si había alguno que pudiera sernos mas favorable a nosotras (Laura y yo), y eventualmente, tratar dentro de las posibilidades, eludir a los "jueces machistas", mas proclives a juzgar a favor de los hombres en este tipo de controversias.-

De los cinco jueces en turno, uno era mujer (podía ser elegida), dos eran machos dominantes (descartados), un cuarto era "ni fu, ni fa" por lo tanto, peligroso (descartado) y el quinto era un Juez que ya estaba en la culminación de su carrera, pero que tenía fama de libidinoso, mujeriego y fiestero, aunque ya bastante entradito en años (¡¡¡elegidísimooo..!!!).- Yo no tenía dudas, ese era el Juez que mas nos convenía, la cosa ahora se centraba en lograr que la Causa, fuera a parar al Juzgado de Su Señoría don Eduardo ("manguera") LOPEZ (su nombre fue convenientemente cambiado a los fines de esta historia, aunque no su apodo).- Solicité el auxilio de Silvia, que años atrás, había sido "novia que daba beneficios", al Oficial de Justicia encargado de la asignación de las Causas y los Juzgados.-Y así, rememorando viejas épocas (pueblo chico, infierno grande), por ese "Juego del Destino", la Causa cayó en el juzgado del Juez Manguera...; pero había que ganarlo y para eso era menester, mas allá de los procedimientos judiciales, que la "parte" que yo representaba, causara al Juez la mejor "buena impresión".-

Instruí concienzudamente a Laura, respecto al comportamiento que debía representar ante el Juez y me esmeré para darle yo también, la "mejor impresión" posible...; por suerte, el Juez Manguera, se pronunció con una rapidez tan asombrosa, que marcó un hito en la Historia Judicial Argentina, ya que a cuatro meses cortos de iniciada la controversia, juzgó a favor de mi defendida, concediéndole los "bienes gananciales reclamados" y obligando al esposo a aportar una renta mensual, ajustable y vitalicia, a cambio de suspender la "liquidación", manteniendo los bienes en una unidad de producción unívoca e indisoluble, con el objeto de no menguar los ingresos de las partes ahora asociadas, todo bajo la Tutela del Juzgado.- Le habíamos "dado por el traste" a don Lorenzo, quien a su vez, procedió con las apelaciones de rigor infructuosamente, pues es dificil que los Tribunales de Alzada, si la cosa juzgada no fue muy burdamente resuelta, modifique el criterio original de Primera Instancia; pero para eso tuvimos que soportar ambas que el Juez Manguera, intentara (y a veces lograra), "darnos por el traste" a nosotras dos, indefensas y débiles mujeres en procura de Justicia, en un ámbito por demás machista.-

Como primer paso de nuestra "estrategia judicial", ambas dos, nos presentamos a la primer audiencia de parte, convocada por Su Señoría, para escuchar nuestra exposición argumental, lo mejor "arregladitas" posible; Laura, lucía un solero sin breteles, al que cada tanto debía "subir", tomándolo desde el escote, para cubrir sus "glándulas mamarias", que por ser un poco grandes y estando ya "algo caídas", dejaban deslizar inconvenientemente (aunque muy convenientemente para nosotras), el vestido, mostrando más de lo que "las buenas costumbres" aconsejan, siendo que además, al ser este vestido plisado y acampanado, dejaba entrever unos magníficos muslos, cuando su dueña cruzaba sus piernas una sobre otra, talvés porque en su "inocencia" de mujer con muchos años de casada y de dedicación a su marido, no se percataba del efecto que esa vista causaba en los otros hombres.-

Por mi parte, lucía un "tailleur" con una falda y una casaca muy ceñidas a mis formas,por lo que éstas se insinuaban en demasía, y debajo del saco, una camisa blanca "descuidadamente" desabrochada en sus tres botones superiores que permitían visualizar, según fuera la posición que yo adoptara, mis opulentos y por demás consistentes senos.- En un momento dado, debido al calor reinante en el despacho de Su Señoría, me quité el saco..., creó que fue una decisión muy oportuna, porque al rato noté que el Sr. Juez, disimuladamente, absorbía con su pañuelo, las gotas de sudor que perlaban su frente.-

La Audiencia, citada para casi la última hora de la tarde, se extendíó mas allá de los horarios normales, cosa de la que nos percatamos cuando el personal de limpieza, irrumpió en el recinto, con la intención cierta de proceder a sus quehaceres.-
Fue así, que Laura y yo, nos vimos obligadas a no desairar a Su Señoría y aceptamos su invitación a continuar con nuestra "exposición", mientras cenabamos en el restaurante del cual él era habitué y hacia ese lugar partimos los tres en el coche que el Poder Judicial asignaba a Su Señoría.-

Pero de esa cena y de los pormenores posteriores, les cuento otro día.- Chau, chau...-
0 Comments
FANTASÍA AÉREA
Posted:Jan 9, 2011 2:43 am
Last Updated:Jun 7, 2012 10:32 am
5542 Views

A la mañana temprano, iba a viajar en avión desde Salta a Buenos Aires, por eso decidí retirarme a dormir muy temprano, para estar lo suficientemente despabilada y lista en el momento que el taxi que había contratado para ir hasta el aeropuerto local, pasara a recogerme (recogerme: del verbo "recoger", sinónimo de "levantar", de "tomar alguna cosa desde un lugar"; no sean mal pensados).- Enseguida logré conciliar el sueño.-

Estaba ahora, esperando el llamado a embarcar, en la confitería del aeropuerto, sentada en una mesa próxima al mostrador del lugar, sobre el que estaban acodados tres uniformados; imaginé que podían ser los pilotos del avión que yo abordaría.-

Una vez a bordo, acomodé mis petates en la gabeta sobre mi asiento y me dispuse a disfrutar del viaje y de las atenciones del personal de a bordo.- En los vuelos de cabotaje, ya en el aire, es habitual que el personal de cabina invite a algún que otro pasajero a visitarlos en su recinto (la cabina del avión), para observar allí el paisaje terrestre, desde los 10.000 mt. a que suelen elevar el avión para realizar la travesía.-

Yo nunca había sido invitada, aún siendo asidua pasajera, en ninguno de mis viajes anteriores, por eso, cuando la azafata vino a comunicarme que la elegida ese día era yo, salté de mi asiento como impulsada por un resorte y dije un "SIIII...!!!", que resonó en toda la carlinga del avión y obligó a mas de un pasajero curioso, a dirigir sus miradas hacia el lugar desde el cual se había proferido semejante grito.-

Una vez en la cabina, hechas las presentaciones de rigor (los tres navegantes de este avión, eran aquellos uniformados que estaban acodados en el mostrador de la confitería) y luego que ellos evacuaran todas las tontas preguntas que una mujer puede hacer sobre sus tareas aeronáuticas, el Comandante me dice:

"Señora, hemos tenido la gentileza de invitarla a nuestro recinto de trabajo para que disfrutara del paisaje aéreo, ahora es Ud. quien debe retribuirnos a nosotros con alguna gentileza.-"

YO: "No entiendo, ¿como podría retribuirles?, ¿que les interesaría?".-

COMANDANTE: "Señora..., muéstrese desnuda para regocijarnos viéndola".-
YO: "Pero..., ¿como pretenden eso?..., es que acaso..."(no me dejó terminar).-
COMANDANTE: "es una ley del aire, señora..., ¡cúmplala!".-

Por lo que así conminada, no tuve mas remedio que aceptar y aún a disgusto..., cumplir.-

En cuanto me presenté desnuda a la vista de esos tres hombres, el Comandante me dice:

"¿Desea conducir el avión?".-

YO: "Y, bueno..., si se puede...".-

COMANDANTE: "Desde ya que se puede.- Venga, siéntese sobre mí".-

Y yo, desnuda como estaba, pero con la emoción de saber que conduciría un avión de gran porte por primera y talvés única vez en mi vida, presurosa me senté sobre las piernas del Comandante, sin percatarme que el muy pícaro, había desnudado su pene; por lo que al depositarme sobre su regazo, sentí que su sexo invadía mi cola (el muy turro, me había penetrado por el culo aprovechando mi entusiasmo por pìlotear ese avión), no obstante no le dije nada y me aferré del timón del avión y lo giraba de un lado hacia otro emocinada (así como los chiquilines mueven el volante del auto, cuando el chofer los deja conducir sentando al niño sobre sus piernas); enseguida, el Comandante corrigió el curso del avión al que yo hice bambolear repetidas veces y me dijo: "Así no, al avión debe conducírselo lo mas sereno posible".-

Mientras tanto, él empezó a bambolearse suavemente debajo mío, con lo que me hacía sentir su pene, dibujando círculos en el interior de mi ano.-

Enseguida, el Copiloto le dice: "Señor Comandante...; ¿puedo?".-

COMANDANTE: (mientras mueve hacia atrás el asiento sobre el que estábamos ambos) "Si mi segundo, ¡adelante!".-

Entonces el Copìloto, se aproxima a mí por delante, en el espacio que el Comandante había construído al correr el asiento hacia atrás, y clava en mi pequeña "rosita", su por demás temible espada, con lo que al sentirme penetrada por mi sexo (y estando además con mi cola perforada por el falo del Comandante), propalo un tan fuerte grito, que obliga al Comandante a ordenarle al navegante y tercer piloto: "¡Navegante, haga callar a esta mujer!, ¡cubra su boca para que no grite mas!".-

Y ahí vino el Navegante, blandiendo su pene y tomando mi cabeza, me obliga a girarla hacia donde estaba e imperativamente a contenerlo en mi boca casi por completo...-

Por un momento, cubiertos todos mis puntos de abordaje hacia el interior de mi cuerpo, me sentí ultrajada por estos tres hombres que abusaban de mi, dado mi inocente desconocimiento del precio que debía pagar por la invitación tan esperada...; no obstante, enseguida, sintiéndome invadida al mismo tiempo por mis tres vías de acceso (algo de lo que antes nunca había dsifrutado), decidí participar del juego, para alcanzar la satisfacción orgásmica a la que me arrastraba la situación.-

Y empecé a disfrutar de estos tres hombres que a la vez, se esmeraban en su cometido, el que si bien era gozar de mí, también me propiciaban a mi el gozar de ellos tres a un tiempo.- Fue así que me dejé arrastrar al delirio sexual, en esa orgía en la que participaba con los tres hombres, siendo yo la única contendiente femenina.-

Así fue, que aumentando mi excitación, por sentir los tres penes que me invadían, comencé a tensionar mis músculos todos y a "sufrir" el mas extremo goce que alguna vez pude haber alcanzado.- Y fue así que estirando todo mi cuerpo entre los dos cuerpos que me aprisionaban, apoyé mis pies sobre unos soportes que se ubicaban entre los asientos de los dos pilotos...; sentí que me daba vueltas la cabeza y tuve la sensación que el avión daba un brinco hacia abajo, por lo que como pude intenté espiar por las ventanillas... y grande fue mi susto y alarma, cuando me dí cuenta que el avión había bajado su trompa y se precipitaba a tierra (era que yo me había apoyado sobre los comandos que lo hacen elevar hacia el aire o bajar hacia tierra, según se tire de ellas o se empuje..., y yo empujaba).-

Veía que el avión raudamente se acercaba a la tierra..., quería gritar para avisarles a mis "partenaires", pero no podía mas que emitir sonidos guturales por tener mi boca llena de pija..., quería desprenderme de los hombres, que me tenían clavada por la concha y el culo y no prestaban atención a mis guturaciones, pensando que eran muestras de satisfacción por el placer que recibía de ellos y me bombeaban con mas ahínco... y seguíamos acercándonos raudamente a tierra.-

El impacto era ya inminente..., los hombres seguían sin prestar atención a mis sonidos guturales y se esforzaban por cojerme con mas frenesí, pensando que era lo que yo prentendía con mis "ruidos"...- ¡Nos estrellábamoooossss....!, entonces en un esfuerzo tonto pero supremo, para liberarme de ellos, me revuelvo sobre mí misma y como puedo, casi ya en el últiumo instante antes del impacto, me arrojo al suelo dentro de la cabina y caigo...., justo en el momento en que el avión se estrella contra la tierra.-

Cuando reacciono, siento mi cuerpo todo dolorido..., el dolor se acentuaba en mis codos y en mis rodillas..., mis caderas y mi cabeza me dolían un poco menos, pero también me dolían...,mis costillas también...y estaba todo oscuro..., no se veía nada, me refregaba los ojos, pero seguía sin ver; "¿donde estoy?" me preguntaba a mi misma... "¿estoy muerta?"..."¿estaré en el limbo?"..."¿Porque no se escucha nada?"..."¿que es esto..., que nos pasó?...".-

Con miedo, empecé a mover mis brazos... tanteaba el aire..., el vacío..., me atemorizaba mas..., hasta que doy con mis manos, contra algo que me pareció era madera..., traté de serenarme y comencé a tantear eso..., llegué hasta un plano superior y tocando ya sobre él, encuentro algo que se asemejaba a un soporte, desde el que emergía lo que era como un caño..., subo mis manos por él y encuentro algo que se me ocurrió era una especie de perilla..., la oprimo y casi de inmediato se iluminó todo el ambiente.-

Cuando me aclimato a la luz, me veo en el suelo de la habitación del hotel... y ahí reaccioné: No me había arrojado al suelo desde el asiento del avión, sino que lo había hecho desde la cama..., me había cagado de un golpe contra el piso, por una tonta fantasía aérea, soñada la noche antes del vuelo.-

Pero por las dudas, esa vez, viajé a Buenos Aires en micro.-
1 comment
EL JEFE DE MI AMANTE
Posted:Jan 6, 2011 11:52 pm
Last Updated:Jan 10, 2013 9:48 am
5383 Views

la semana siguiente, mi marido aún seguía de viaje, por eso, volví al A.C.A. de Caballito, pensando que encontraría allí, a mi nuevo partenaire sexual; pero grande fue mi disgusto, cuando me enteré en boca de su jefe, que ese día, Juan Carlos estaba franco de servicio.-

Seguramente, siendo yo tan expresiva como lo soy, dejé reflejar en mi rostro el disgusto que esa noticia me produjo, por lo que el Jefe de Juan Carlos, se ofreció gentilmente a convidarme con un “cafecito caliente” en su oficina; recluidos ambos en ella, observo que disimuladamente, este hombre, cierra la puerta del recinto y le da intimidad, bajando las persianas venecianas de las ventanas que daban hacia el taller que dirigía, lo que me hizo pensar que “don Ricardo”, al que le había dado aquél beso de agradecimiento en mi visita anterior, por haberme permitido “secuestrar” a Juan Carlos en esa oportunidad, estaba tanto o mas caliente conmigo que el “cafecito” que me había servido; para colmo ese día, daba yo, con mi apariencia, como “bien puta”, porque lucía un vestido solero sin breteles (y estaba sin corpiño), lo suficientemente corto y acampanado, como para que se mostraran bien los muslos de mis piernas al permanecer sentada, con ellas cruzadas una sobre otra, ocultando apenas mis “partes íntimas”.-

Don Ricardo, no ocupó su lugar frente al escritorio, sino que vino a sentarse a mi lado, saboreando su café y de tanto en tanto, echando el ojo a mis muslos descubiertos, e imagino que con la secreta intención de espiar mi intimidad si es que tenía oportunidad de hacerlo, mientras charlábamos sobre temas por demás triviales.-

Deduje que él, estaba con seguridad, mas caliente conmigo, que lo que podía estar de caliente el café que me había servido, por lo que en el afán de divertirme viéndolo “sufrir” en el intento de espiarme, como al descuido descrucé mi pierna elevándola casi exageradamente.- Por la expresión de su rostro, al observar ese movimiento, deduje que había alcanzado a “espiar” que, debajo de la tanga de gasa roja que lucía, mi sexo se mostraba perfectamente depilado, aunque velado a la vista plena, por la tela traslúcida que lo cubría; sus ojos, se elevaron luego, hasta depositar su mirada en los míos, sosteniéndola.- En su rostro, se mostraba una expresión extraña…, yo, haciéndome la “desentendida”, lo observé y le pregunté:

YO: “¿Que le pasa don Ricardo?; le noto una expresión extraña en la cara, ¿le siente bien?”.-

EL: (balbuceando) “Si…, si señora…, disculpe,…es que no pude evitar ver su intimidad cuando movió sus piernas…, discúlpeme”.-

YO. “Ayy…, don Ricardo…, ¡¡¡¿¿¿ Qué pensará de mí? ??!!!... creerá que soy una “descocada”… ¡ que vergüenza me da esto ¡

EL: “No señora, al contrario…; pienso que Juan Carlos, es muy afortunado por haberla conocido.- Y lo envidio por haber sabido conquistarla, lo que hubiera pagado yo por estar en su lugar…, recibiendo los favores de una mujer como usted”.-

YO. “¿Es que él le ha contado sobre la locura que cometimos?; ¡que desconsiderado!, ¡¿jamás lo hubiera creído?!... ¿Qué pensará Ud. de mí ahora?...”.-

EL: “Pienso, que me hubiera gustado ser yo quien la auxiliara ese día.- Desde que la conocí el domingo pasado, no he dejado de pensar en Ud. y sabiendo lo que ocurrió, no dejo de imaginar lo feliz que me sentiría recibiendo sus favores, así como los recibe Juan Carlos”.-

YO: “Me hace sonrojar; tuve un momento de flaqueza…, pero créame que yo no soy así, fue un momento de debilidad, porque mi marido está en el exterior y me siento sola.- Por eso me dejé llevar por mis ansiedades ese primer día y por lo mismo volví a buscarlo el domingo…”.-

EL: “No me explique nada…, solo dígame si sigue en ese estado y se me permite ser yo quien la calme hoy…”.-

YO: “¿Ud. está proponiéndome que me entregue a Ud.?...; ¿así?, ¿sin mas?... pero… ¿por quien me ha tomado?...- Además… ¿sin saber lo que me espera…?, ¿y si me lastima?...; ¿Cómo se lo explico después a mi marido cuando vuelva?..., por otra parte, todos sus empleados van a creer después que soy una cualquiera a la que tendrán derecho a usar…, y querrán hacerlo”.-

EL: “Le prometo señora, que nadie sabrá jamás que se acostó conmigo..., ni siquiera Juan Carlos”.-

En verdad, si los otros se enteraban o no, me tenía muy sin cuidado, aunque me interesaba sí, que no lo supiera Juan Carlos porque entendía que aún, mi capítulo con él no había finalizado, ya que me gustaba sobremanera la forma en que Juan Carlos me cojía, máxime cuando me hacía la cola, momentos en los que me hacía llegar al paroxismo sexual, porque en verdad era un extraordinario partenaire sexual.-

YO: “Bueno, don Ricardo… me está convenciendo…, pero antes déjeme ver que es lo que tiene, porque no quiero que me haga sufrir…, solo me gusta que me den placer”.-

Actuaba toda esta escena, porque sabía que Ricardo, por ser un hombre “chapado a la antigua”, debía considerarse el “macho dominante” ante el que sucumbía la “dama de
estilo” que lo visitaba.-

Ricardo, no sin vergüenza ruborizante, desabrochó su pantalón y me mostró su por demás excitado pene, el que a decir verdad, no era nada extraordinario, aunque se mostraba lo suficientemente opulento, como para darme la satisfacción que pretendía me diera Juan Carlos, la que por su ausencia, no tenía; entonces dije:

YO: “Bueno, si…, lo acepto porque sé que no va a lastimarme; ¿dónde lo hacemos?, ¿acá, en su escritorio?”.-

EL: “Esta bien, si gusta, lo hacemos acá…”.-

Entonces, me senté en su sillón, lo hice correr sobre sus rueditas hasta donde estaba Ricardo, incliné mi cuerpo un poco hacia delante…, tomé su pene con mis manos, deposité sobre su tronco un beso y tras cartón recorrí con él todo mi rostro y mi cuello, mientras decía:

YO: “Mirá la locura que me haces hacer, creerás que soy una puta consumada…”.-

EL: “No señora…, ¡¡¡ jamás !!!...”.-

YO: “Prometéme que Juan Carlos, nunca lo sabrá…”.-

EL: “Se lo juro”.-

Estábamos intimando y este hombre todavía me trataba de Usted…, era todo un caso el tipo.-

Alcé mi vista hasta sus ojos, esbocé una sonrisa, y rodeé su pija con mis labios hasta que engullí todo su capullo; ví como Ricardo, cerraba sus ojos, elevaba su cabeza y tomaba la mía con sus manos, enredando sus dedos en mi cabello…; entonces, cerré mis labios conteniendo en mi boca, todo la cabeza de su pene y comencé a absorber…-

Absorbía, provocando en el uréter de su pija ese vacío que enloquece a mis hombres y que enloquecía a Ricardo, porque se aferraba con más fuerza a mi cabeza con sus manos, como pretendiendo que cesara en la acción, lo que hice por unos segundos, hasta que me pidió: ¡¡¡ Seguí…!!!... y cuando lo hice, al cabo de un minuto de absorciones intencionadamente potentes, se descargó en mi boca.-

Me desprendí del falo de Ricardo, escupí el semen que tenía en mi boca en un cesto para papeles que encontré al lado del escritorio…, me quité la bombachita "tanga conchera" que aún tenía puesta…, me senté sobre el escritorio… y mientras me reclinaba hacia atrás, hasta quedar con mi espalda apoyada sobre el tapete y mis piernas abiertas y alzadas, le dije:

YO: “Cojéme”.-

Ricardo se acomoda de pie frente a mí…, guía su pija hasta las puertas de mi concha…, roza los labios con ella… y comienza a penetrarme con tanta suavidad, que me obliga a rodearlo con mis piernas a la altura de su cintura y atrayéndolas hacia mi cuerpo, lo hago penetrarme de un solo envión y en forma contundente…; estando ya todo su pene dentro mío, comienza con un suave y moderado vaivén, por lo que me obliga a rodearlo nuevamente con mis piernas y apretándolo contra mi cuerpo y soltándolo una y otra vez, lo obligo a bombearme con fuerza y con urgencia.-

Cuando logra el ritmo que yo pretendía, acomodo mis piernas sobre los talones de mis pies en el tapete…, alzo mi cuerpo sosteniéndolo solo con mis pies y mis hombros y acepto y secundo al hombre en ese fornicamiento salvaje que pretendía me diera, por haber llegado yo al máximo de mi excitación.- Ricardo, era un hombre mayor, el que había tenido ya, una eyaculación en mi boca, por eso, ésta se demoraba mas de lo previsible y por eso la disfruté sobremanera…, gozaba en demasía ese vaivén frenético de su pija en mi concha y a poco andar, comencé a proferir pequeños grititos de placer, los que iban aumentando en volumen a medida que iba yo, aumentando mi excitación y llegando al clímax, el que alcancé por cuarta vez, tras al menos cinco o seis minutos del bombeo frenético de Ricardo, cuando sentí su semen invadir mi sexo.-

Sinceramente agotada, por haber soportado los embates del macho que bamboleaban sin piedad todo mi cuerpo, permanecí por unos minutos tendida sobre el escritorio, sintiendo la boca de Ricardo recorrer todo mi cuerpo, hasta que con su lengua invadió mi concha, la que enseguida respondió al convite y derramó sobre la boca de Ricardo, mi quinto orgasmo del momento.-

Enseguida me incorporé, busqué en mi bolso una toallita que siempre llevo, me limpié y limpié el pene de Ricardo, mientras le decía:

YO: “Mire la locura que me hizo cometer… seguramente creerá que soy una puta cualquiera, pero créame si le digo que me dejé arrastrar a esto, porque me sentí cautivada por usted”.- (actuaba para ensalzar la “hombría” de él).-

EL: “No señora, créame que la respeto ahora mas que antes y que nadie sabrá jamás lo que ha pasado acá.- (cosa difícil de creer, porque seguramente mis “grititos” cuando me cojía y mis “gritos” cuando llegaba a mis orgasmo, debieron escucharse en todo Caballito y barrios aledaños; pero había que darle crédito a sus palabras, para alimentar su ego masculino).-

Luego de vestirme y disfrutar el segundo café de la noche, me despedí de él, dándole un corto beso en los labios, diciéndole:

YO: “Gracias…”.-

EL: “¿Porque?, soy yo quien debe agradecerle…”.-

YO: “Le doy las gracias, porque me encontré con un verdadero hombre, que me hizo disfrutar como nunca otro lo logró”.-

Caminaba hacia la camioneta con él a mi lado, acompañándome…, lo notaba orgulloso y erguido en toda su estampa y tuve la sensación que por la satisfacción de sentirse ponderado, su estatura era ahora algunos centímetros mas alta que de costumbre.-
3 Comments
EL AMIGO DE MI HIJO
Posted:Nov 5, 2010 11:47 pm
Last Updated:Jan 10, 2013 9:36 am
5556 Views

Hace unos años, visité a mi hijo en Buenos Aires; tenía nueva pareja, una muchachita que era (es) un sol, alegre, jovial, dispuesta, amena, simpática, compinche; enseguida hicimos entre ambas "buenas migas", tanto, que luego de cenar los tres en el departamento que habitaban, fueron transcurriendo las horas hasta muy avanzada la madrugada, por lo que habiendo planeado una salida con ellos para el día siguiente muy temprano, opte por aceptar las invitación que me hicieran para pernoctar en su departamento.-

Como no era mi intención incomodarlos, no acepté que me cedieran su cama y elegí dormir en el sillón del living, para lo cual, busqué un "quillango" (es una manta confeccionada con lana de vicuña, por demás abrigada, con la que es innecesario usar otras ropas de cama complementarias) que siempre llevo conmigo en la camioneta, para usarlo si eventualmente, por el motivo que fuera, debo "hacer noche" al sereno (mejor dicho, dentro de la camioneta) o en otras condiciones, tal como era ahora el caso.-

Ya les comenté alguna vez, que es mi costumbre dormir desnuda y en esta oportunidad, dado la confianza que habíamos ganado entre Susy y yo, no me inhibí de hacerlo, aunque convenientemente envuelta en mi quillango.-

Martín, mi hijo, solía compartir antes el departamento con Ernesto, su amigo de toda la vida, pero al estar ahora en pareja y conviviendo con Susy, asumí que Ernesto ya no vivía con él..., me equivoqué.-

La cosa fue que rato mas tarde, habiendo yo ya conciliado el sueño y estando dormida boca abajo, en la oscuridad nocturna del lugar (y asumo que destapada, o sea totalmente expuesta desnuda sobre el quillango), siento que dos manos poderosas, se aferran a mis caderas obligándome a incorporarme sobre mis rodillas con mi traste en "banderola" (o sea levantado sobre el plano de la cama, apoyado mi cuerpo sobre mis rodillas y sobre mi torso) e inmediatamente, una boca deposita un beso sobre mis nalgas, al tiempo que una voz dice:

-"No sé quien sos, pero verte dormir desnuda, me excitó y voy a hacerte el amor como nuca te lo hicieron".-

Por la voz, reconocí que era Ernesto y por la voz, entendí que estaba algo alcoholizado; no dije nada, permanecí silenciosa y le dejé hacer, un poco bastante, porque ese muchachito que tenía la misma edad de mi hijo, en verdad era un buen ejemplar de macho, que desde que lo conocí, había provocado en mí mil y una fantasías, pero al que nunca "avancé", por su afinidad con mi hijo.-

Pero ahora la cosa era distinta, era él, quien me "avanzaba" a mí y yo quería suponer que en verdad no se había percatado que había elegido para calmar sus pasiones amatorias, a la madre de su mejor amigo.-

La cosa fue que el muchachito era por demás fogoso y lo primero que hizo, al tenerme a su merced con la cola en banderola, fue estamparme un tremendo beso en las nalgas, al que siguieron luego varios mordiscos, para mas tarde pasear su lengua por todo mi sexo y mi ano.- Era jovencito, tenía él los mismos 25 años de mi hijo, contra los 44 que yo ya había cumplido ese año.-

Cuando sintió que empezaba a mojarme, a la voz de:

-"Ahhh..., linda putita resultaste; te gusta que te la chupen, no?... bueno, conmigo vas a tener para guardar y repartir, porque no dejaré de hacerlo hasta que vos me lo pidas".-

Y dicho eso, se enfrascó con mas ahínco a besar, succionar, recorrerme con su lengua, hueguetear con ella en el interior de mi sexo, sorber los jugos que ya asomaban de mi, escarbar en mi ano, volver a morderme, volver a succionarme el coño, volver a perforarme el culo..., en resumen, a darme placer y orgasmos a satisfacción, hasta que estando yo en el colmo de mi excitación, le pido:

-"Cojeme..., ahora cojeme..., por favor, dame tu pija..., te deseo, dejame sentirla..., matame Ernesto..., ¡¡¡ matame !!!".-

EL: -"¡Esooo!... Ahora que me lo pediste, te voy a cojer como nunca te lo hicieron".-

Y tras decirme esto, se incorpora del sillón donde estaba arrodillado atrás mío, y tras pararse al borde, siempre tomándome de las caderas, me da una estocada tan rotunda y certera que me obliga a lanzar una exclamación y a arquear mi cuerpo hacia atrás, para soportar semejante embate..., una vez que se siente dentro mío, comienza a bombear con tanta fuerza, que me ví obligada a comenzar a exclamar -"ah, ah, ah, ah, ah", tras cada embestida que su pija daba a mi concha.- Para silenciarme a mi misma, por miedo a que mi hijo se despertara por mis exclamaciones y descubriera lo que Ernesto me hacia, comencé a morder el respaldar del sillón, mientras que con mis manos tomaba mis senos, para que dejaran de bambolearse, debido al ímpetu conque Ernesto arremetía contra mi sexo.-

Por mas que mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad del ambiente, Ernesto no era mas que una sombra apenas insinuada, al contraste de la poca luminosidad que se filtraba por el ventanal del ambiente.- Asumí que si yo no podía verlo a él con claridad, él tampoco podía ver de mí, mas que la sombra de una silueta femenina y me entregué a disfrutar del coito salvaje de ese macho alcoholizado.- Varias veces me corrí y lo sentí a él, correrse dentro de mi vagina tres veces, al cabo de las cuales, no dejaba de bombearme, sino que por el contrario, se reiniciaba con mas ahínco y frenesí.-

Luego de su tercera eyaculación, sin dejar que su pene saliera de mí sexo, me revolví sobre mi misma y me acosté de espaldas sobre el sillón, para recibir, de frente a él, las estocadas de la pija de Ernesto...; esto lo entusiasmó mas todavía, si es que eso era posible, y continuó entrando y saliendo de mí con tanta fuerza y urgencia, que en algún momento creí estar al borde del desmayo y de la extenuación total, no obstante, cubrí mi rostro con uno de mis brazos, para ocultarme de su vista, rodeé su cintura con mis piernas y comencé a secundarlo, dirigiéndolo con mis piernas para que mantuviera el ritmo frenético conque me cojía; esta forma de sexo salvaje, era algo demoledor, tanto, que en esta nueva posición otra vez acabé por dos o tres veces, mientras que lo sentí a él, derramarse dos veces mas, sin solución de continuidad.-

Era Ernesto, un verdadero semental, me había hechado seis polvos bien gozados y parecía que no iba a terminar nunca de cojerme, cuando de repente, se retira de mi con brusquedad, se sienta a mi lado y comienza respirar con la agitación de quien, luego de haber realizado el mayor esfuerzo físico posible, necesita urgentemente reponerse del esfuerzo realizado.- Aproveché el momento, para llegarme con mi boca a su fabuloso pene, que no había perdido aún su erección y comencé a sorberlo como solo yo sé hacerlo, (sorber, solo sorber, como si se tratara de una bombilla por la que se hace ascender el líquido que se pretende ingerir), hasta que logré extraer de ese hombre, el poco semen que aún conservaba...- Mientras le hacía esa fellattio, él tomo mi cabeza, oprimiéndola contra su pene, como para impedir que me retirara hasta que lograra el cometido y tras el resultado, se incorpora bruscamente y se aleja hacia su dormitorio, sin siquiera darse vueltas para ver quien era la hembra a la que había disfrutado y hecho disfrutar (reacciones de borracho); y yo me quedé ahí, feliz por haber saciado, aunque en el anonimato que daba la oscuridad del lugar, una de mis mas recurrentes fantasías.-

Poquit rato después, luego del desayuno, partimos con mi hijo y su novia a la excursión que habíamos planeado.- Volvimos a la noche y los dejé en la puerta de su departamento, sin volver a entrar con ellos.-

Ya pasaron varios años desde aquella noche.- Ernesto y yo, muchas veces nos encontramos, pero nunca repetimos lo de aquella vez, por lo que hoy es una incógnita que me carcome, saber si él descubrió que su ocasional amante, había sido la madre de su mejor amigo..., pero creo que jamás me animaré a preguntárselo.-
5 Comments
ANSIEDAD
Posted:Oct 5, 2010 10:18 pm
Last Updated:Jan 10, 2013 9:27 am
5107 Views

Ya era jueves..., Jorge, mi pareja estable, estaba en el exterior.- Con un grupo de colegas de la Sociedad Rural, había concurrido a la "Word´s Farm Exposure", que se realiza en Australia todos los años, y que es la Exposición Agrícola, mas importante del mundo, luego recorrerían algunos países europeos, contactándose con los productores agrícolas de España, Italia, Alemania, Francia y Holanda.- Lo hacían en Representación de la S.R.A. y con la idea de promover nuevos mercados (y mantener los ya existentes) para la producción agrícola argentina.- Lo extrañaba, hacia ya mas de 20 días que se había ido y aún faltaban otros tantos para que regresara..., esa semana me sentía especialmente melancólica por su ausencia y ansiaba su regreso, porque extrañaba nuestras noches de amor.-
El domingo pasado, había conocido un tipo que en verdad era en su personalidad, muy parecido a mi amado, aunque distaba bastante de ser el tipo educado que él era, pero que no obstante, en todos los demás aspectos se le parecía muchísimo, y en mis estadíos melancolicos de los días intermedios, mis pensamientos iban del uno al otro indiscriminadamente.-

Luego de ducharme, sin saber en verdad lo que iba a hacer, comencé a vestirme...; me calcé unas botas texanas repujadas con motivos campestres, una pollera plisada color marrón que me calzaba un poco por sobre las rodillas, un sueter color carne tejido al crochet, con escote barco que desnudaba mis hombros alternativamente, me pinté los labios y coloreé mis cachetes, dandome ademas un poco de maquillaje en el rostro, abroché a mi cuello un escapulario sostenido por un collar de tercipelo al tono de mis atuendos, busqué un sombrero tipo texano, también marrón, y iba ya a salir, cuando decidí buscar una braga porque la cortedad de mi falda, podría provocar escenas inconvenientes al mostrar la desnudez de mi sexo y elegí una cola-less carmesí en gasa con el bordado de una flor que insinuaba pero cubría convenientemente mi intimidad, y ya en la calle, me monté en la camioneta y partí sin rumbo cierto.-
Al poco rato, me ví pasando por frente al A.C.A. (Automovil Club Argentino) de Caballito y tuve la tentación de parar y preguntar por él.-

Él, era Juan Carlos, el gruísta que me había auxiliado el domingo, y que luego me había dado el mayor de los placeres, calmando las ansiedades que se habían despertado en mí, por los manoseos de los que fuí objeto en aquél cine de Constitución...-
Y allí estaba, vistiendo tal como la vez anterior, su mameluco azul...,creo que a ambos se nos iluminó el rostro cuando nos vimos, pero por mas que tuve ganas de abrazarlo y darle un beso, me contuve ya que estábamos delante de sus compañeros y jefes y no era politicamente correcto ese tipo de efusividades entre un Asociado a la Institución y uno de sus empleados.- No obstante, recurriendo a mis mejores armas de seducción, le pedí permiso a su jefe, para "raptarlo" un ratito, porque quería agradecerle por la "prestación" que me había brindado el domingo pasado...; el Jefe no pudo resistirse a mi "encantador" modo de solicitarle el permiso y me prestó a su empleado solícitamente.-

Montados ambos en mi Eco Sport, ya recompuesta de su falla, recorrí las pocas cuadras que median entre el A.C.A. Caballito, y el Hotel Rojas, y allí me interné, sin preámbulos y sin avisos.-

Juan Carlos se alarmó un poco, excusado en el tiempo que nos llevaría la permanencia en el lugar, habida cuenta que era su horario laboral, mas, cedió facilmente a mis súplicas y terminamos por recluírnos en una de sus habitaciones...-
El tiempo contratado era escaso (apenas un turno corto, de solo una hora), no podíamos perder tiempo...-

Una vez en ella, le ofrecí un show de strip tease, con lo que logré exacervarlo aún mas de lo que ya estaba..., poco a poco, fuí quitandome mis ropas, al compás de "Carrozas de Fuego", que era la música que inundaba el ambiente y cuando estuve completamente desnuda, con el escapulario aún en mi cuello, mis botas calzadas, y mi tanga carmesí, lo provoqué para que sea él quien me la quitara, mientas yo bajando el cierre de su mameluco, lo dejaba solo vestido con su boxer...-
Entonces, me empuja sobre la cama y arrodillado él a un costado, comienza a morder la tela, tironeándola con su boca, hasta que logra romper sus tiras y arrancármela con sus dientes..., entonces yo, me tomo de sus calzones y los bajo en el momento en que él se incorporaba para subirse a la cama y enseguida, al ver su pene desnudo y completamente tieso, al punto que su capullo estaba completamente descubierto y la piel que suele recubrirlo totalmente estirada sobre el falo, debido a la enorme excitación de Juan Carlos, me semi incorporo sobre mis brazos y me apropio del falo con mi boca..., la exclamación de Juan Carlos, al sentir mis labios, me motivaron para continuar con mi obra, y comencé a practicarle la fellattio que me distingue de las demas mujeres: Cierro mis labios por debajo del capullo y sobre el tronco, y comienzo a absorber, solo a absorber..., sé que eso produce un vacío en el ureter del hombre, que lo lleva facilmente a la maxima excitación... los gemidos de Juan Carlos, me indicaban que la sesión de sexo oral que le practicaba, iban a acabar pronto con su resistencia..., y cuando me tomó la cabeza, para evitar que me retirara, supe que su eyacualción era inminente, por lo que al empezar a recibir sus gotas preseminales, cubrí su ureter con el reverso de mi lengua y tras dos o tres movientos de sube y baja con mi boca sobre su pene, recibí bajo mi lengua su abundante eyaculación...; mientras el hombre soportaba los estertores de su pija evacuando el semen, sollozaba, asido aún con sus manos a mi cabeza.-
Luego se arrodillo al lado de la cama, y buscó con su boca mi sexo, acomodé mi cuerpo para facilitarle la tarea y dejé que por dos o tres minutos me lamiera la concha..., pero yo pretendía otra cosa y acercando mis piernas a mi cuerpo, dejé expuesto orificio de mi ano, hacia el cual, se dirigió presto el hombre con su lengua y me lo lamió repetidamente.- A poco le digo:
YO- "Ponémelo..., lo deseo, lo quiero sentir..., cojeme".-

Entonces el hombre se incorpora sobre sus rodillas y se dispone a tomarme, guiando su pene con sus manos, hasta mi sexo, al que roza repetidamente con su miembro, pero cuando estaba por introducirmelo, le digo:
YO- "No..., ahí no, ponémelo atrás... haceme el culo, me gusta que me cojas por el culo... ponémelo ahí...-"
Entonces Juan Carlos, se llega con la punta de su pija hasta él y cuando comienza a empujar, me arranca una exclamación ahogada... me dolía... su pija estaba tan tiesa y caliente, que parecía un fierro al rojo vivo que me quemaba la piel, afloja un poco la presión y es en ese momento que le tomo los huevos con mi mano, y le digo:
YO- "Hagamos como la otra vez..., vos empujá...-"

Y al sentir su presión nuevemente, le pellizco un testículo y me deshago en un grito estruendoso, al tiempo que siento a la pija traspasar las puertas de mi ano y alojarse en mi esfinter..., contengo ahora al hombre con mis manos, para evitar sus movimientos, necesito acostumbrarme a sentirla en mi, necesito que los instintos de expulsión del intruso, se apacigüen, necesito acostumbrarme a sentir mi culo invadido por su pija... y cuando lo hago, le pido:
"Ahora si...ahora cojeme como solo vos sabés hacerlo.-"

Y Juan Carlos, comienza a menearse con su pija dentro mío, y yo comienzo a gozarla..., la siento extremadamente dura, extremadamente caliente...es como que siento que me quema las entrañas... y comienzo a aferrarme con las manos a las sábanas, mientras que de mi garganta afloran los gemidos que le indican al hombre que estoy gozando, que estoy sintiéndolo, que me duele un poco, pero que me gusta mucho... y el hombre me coje, y a medida que va aumentando su calentura, aumenta tambien el ritmo con el que me fornica...; en su ir y venir dentro mío, con fuerza, con vigor..., mi cuerpo se bambolea a cada arremetida de su pija y mis senos se sacuden al compás, hasta que Juan Carlos se apodera de ellos y me los aprieta, para estrujarmelos en el momento en que comienza a descargarse dentro de mi ano... y al sentirlo, me corro yo en un orgasmo tan intenso, que moja la cama aún antes de haber finalizado el coito al que fuí sometída.-
Cuando Juan Carlos se retira de mí, busco su pija con mi boca y se la limpio, mientras estaba saboreando su semen, suena el timbre que nos anuncia que el tiempo se nos habia acabado...-
Nos vestimos y en mi camioneta volví a depositarlo en su lugar de trabajo, al vernos llegar el jefe sale a nuestro encuentro, por lo que me apeo, y voy hacia él, para saludarlo y agradecerle el gesto de "habérmelo prestado por un ratito", lo que hice dándole, un besito en la mejilla, para luego despedirme de Juan Cralos con un beso en los labios y un "gracias, amor", que me salió del corazón...- Mientras me alejaba, vi por el retrovisor, que el jefe, al lado de Juan Carlos, me despedía como él, con un moviemiento de mano, mientras que con la otra seguía tomandose la mejilla que le había besado.-

Al llegar a mi casa, me desnudé y me metí en la cama y mientras el sueño me dominaba, acariciaba mi sexo, hasta que me dormí sobre las sábanas empapadas por mis jugos.-
1 comment

To link to this blog (ANAMASAN) use [blog ANAMASAN] in your messages.

  ANAMASAN 65F
65 F
December 2012
Sun Mon Tue Wed Thu Fri Sat
            1
 
2
 
3
 
4
 
5
 
6
 
7
 
8
 
9
 
10
 
11
 
12
 
13
 
14
 
15
 
16
 
17
 
18
 
19
 
20
 
21
 
22
 
23
 
24
 
25
 
26
 
27
 
28
 
29
 
30
1
31
 
         

Recent Visitors

Visitor Age Sex Date