Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
If the email is registered with our site, you will receive an email with instructions to reset your password. Password reset link sent to:
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service

MAS FLORES  

ANAMASAN 65F
252 posts
1/31/2011 7:31 pm

Last Read:
4/12/2012 12:33 pm

MAS FLORES


Un día, después de mi segunda entrega al Dr. Manguera, vuelvo a recibir otro hermoso ramo de rosas rojas, en la tarjeta se leía: "Ya no puedo esperar mas..., voy por vos".-

Me excité al leerla, y luego, mi ansiedad por saber quien era el hombre que me las enviaba, hizo que a partir de ese momento, me enervara al ver entrar por la puerta del local, a cualquiera que por el motivo que fuera nos visitaba; pero siendo ya una mujer madura, próxima al climaterio, esa ansiedad hizo también que uno de mis últimos períodos mensuales, se adelantara y a su vez se anunciara con arrebatos calóricos sofocantes y dolores muy pronunciados, cosas que nunca habían sido habituales en mí.-

Al segundo día de "esa visita", nunca bien recibida por mujer alguna, recibí también la visita prometida del chofer del Dr. Manguera; y como un "alumbramiento de ideas", me "cayó la ficha": ¿quién sino él, podía ser el insistente remitente de las flores recibidas?, ¿a quien, sino a él, había yo invitado a visitarme muy insinuantemente, dando lugar a elucubrar "ideas calientes"?, ¿a quien otro, sino a él, debía yo "agradecer" los envíos, tal como seguramente el remitente esperaba que se los agradecieran?;
pero el "remitente", había llegado en mal momento, porque por mi "estado nervioso menstrual", no era posible que demostrara "mi agradecimiento", como seguramente él esperaba que lo hiciera.-

No obstante, no es de buen anfitrión desairar a una visita, por lo que, sobreponiéndome a "mis dolores", actué con la mayor urbanidad y gentilezas posibles, tratando de no demostrar "mi estado".- Lo convidé primero con café (infaltable en cualquier tertulia de lugares de trabajo), mientras charlábamos de cosas triviales; mas tarde, al avanzar la hora, le propuse prendernos en una rueda de mate entre los dos, que es mas intimista que el café, tan ceremonial, que se convida en una oficina y lo aceptó gustoso..., este hombre, no demostraba tener apuro alguno por marcharse, motivo por el que sospeché, que las intenciones con las que había venido, no eran solo por cumplir con la visita prometida...- Tenía que llevarlo, sin alarmarlo y sin demostrar que me estaba "regalando" (cosa que no estaba en mis planes ese día por mi "estado"), a que me comunicara el oculto motivo de su visita...- Pero el hombre, talvés por timidez, talvés por vergüenza, talvés por miedo, no atinaba a "rumbear" sus respuestas; la cosa iba ya para largo y se hacía cansadora y aburrida..., así que tuve que decidirme a ser yo quien "tomara el toro por las astas" y lo increpé:

YO: ¿Sabés de que me estoy acordando ahora?.-

EL: No, si no me lo dice, no puedo imaginármelo.-

YO: Cuando te comenté, el día que pasamos la noche en la casa del Juez, que yo me había quedado afuera del juego, vos me dijiste que no desesperara, que ya se me iba a dar y que en todo caso, vos ibas a venir a visitarme, si yo lo quería, y que en ese "vistarme", intencionalmente recargaste la pronunciación como insinuando algo mas; ¿por eso viniste hoy a "visitarme"? (le pregunté, recargando exprofeso la pronunciación en esa última palabra).-

EL: Doctora, no sé si corresponde que le conteste.-

YO: Si, ¡debés contestarme!.-

EL: Bueno..., es que..., sentí celos del Doctor, al saber que habían pasado la noche con él...- Usted me gusta, y me ilusioné creyendo que algún día... (no terminó la frase).-

YO: Pero, vos sabés cual es la fama del Doctor..., ¿no te atemoriza saber que por ahí no podés "estar a su altura"?.-

EL: Bueno, si..., pero las ansias de "conocerla" en ese trámite, mas fuertes.-

YO: Bien..., ¿y si me dejás que lo evalúe yo?..., mostrate.- Mostrame que tenés para satisfacer a una mujer.- (Le dije mientras pensaba que si lo que iba a ver me gustaba, me tenía que cortar las venas con una galletita, porque por mucho que me "llenara el ojo", no iba a poder, por mi dolorido estado, "evaluar" su capacidad de dar placer).-

El hombre, con timidez, se puso de pie; le pedí que cerrara la puerta de mi oficina, lo que hizo; y luego parado frente a mí, que permanecía sentada en mi sillón, llevó sus manos a su bragueta, con la intención de desabrocharla, pero su timidez o talvés su vergüenza, lo contuvieron; tuve que animarlo:

YO: ¡Dale!, seguí..., no te hagas rogar...- (Le dije mientras elucubraba como haría para evitar cualquier tipo de penetración, que agravaría mi "dolorido estado", y que no era para nada correcto aceptar o propiciar, debido a mi menstruación).-

Luego de azuzarlo a continuar, él procedió a desabrochar su bragueta y su cinturón y con un poco de renuencia, dejó deslizar sus pantalones, mostrando unos calzoncillos, que no eran para nada erotizantes.-

Le pedí que se deshinnibiera y que se apoyara contra el escritorio, para cuando lo hizo, acercarme a él, siempre sentada en mi sillón, y buscar con mis manos, entre los pliegues de su calzón, su por demás excitado pene.-

Decididamente, éste era mas "emocionante" que el pene del Sr. Juez, no por su tamaño, que era "muy normal", aunque un poco gruesito, sino por su rigidez, promesa de prolongado placer para quienes como yo, somos multiorgásmicas.- Lamenté en ese momento, mi "menstrual y dolorido estado" y a sabiendas que ese día no podía copular, le pedí: "Dejame jugar un ratito con él..., quiero chupártelo".-

Una sonrisa se dibujó en su rostro..., le retribuí con otra sonrisa y mientras le miraba a los ojos con esa mirada que inquieta a los hombres, pasé mi lengua a lo largo de su tronco, mojándolo con mi saliva.- El hombre elevó su cabeza, cerró sus ojos y se mordió los labios, aferrándose al borde de mi escritorio con sus dos manos, repetí la acción llegando esta vez hasta su capullo, mientras seguía mirándole a los ojos, como buscando aceptación de su parte a mi acción; recorrí luego con la punta de mi lengua su capullo y lo percibí suave y cálido..., lo mojé con mi saliva, para luego retirame y buscar la base de su tronco... y al hallarla, rodeándola desde un costado con mis labios, comencé a mordisquearla y así mordiendo suavecito su tronco, fuí elevándome con mi boca por el falo, hasta alcanzar su unión con el capullo, para allí, recorrer esa confluencia circular con la punta de mi lengua..., el hombre deliraba, le gustaba y lo demostraba exhalando el aire que ansiosamente aspiraba ante cada movimiento de mi boca y de mi lengua..., (todavía no "sufriste" nada,amor...- ), pensaba yo sin decirselo.-

Cuando comencé a morder ese lugar que antes había lubricado con mi saliva, el hombre me toma con sus manos por mi cabeza y me acompaña así en mis movimientos..., mientras que sus quejidos ya eran sollozos agónicos.-

En un momento, tomo su capullo por asalto y lo contengo completo en mi boca, para enseguida, masturbarlo con ella por dos o tres segundos..., él ya deliraba..., entonces, cerrando mis labios por debajo de su capullo, ya encendido, calido y rígido a mas no poder, comienzo a absorberlo, provocándole ese vacío en el ureter, que lo enloquece y que demuestra con sus sollozos cada vez mas urgentes...-

Sigo sorbiéndolo, solo sorbiéndolo, mientras sus dedos se enredan en mi cabello y aprietan mi cabeza..., al cabo de unos instantes comienzo a recibir en mi boca su líquido preseminal, por lo que cubriendo el ureter con el reverso de mi lengua y absorbeindole el pene con mas fruición (y pasión), me preparo para recibir en mi boca su eyaculación...; ël intenta retirarse, para acabar fuera de mi, pero no se lo permito y lo obligo a seguir soportando mi succión hasta que se derrama tan copiosamente, que me fue imposible contener en mi boca todo su semen, por lo que tuve que dejar escapar por mis comisuras, algunas gotas de su elixir de macho.-

Luego de eyacular, permanecí prendida a su pene, conteniéndolo aún entre mis labios y saboreando sus jugos, hasta que se apacigüó su calentura, momento en el que me llegué hasta su boca y dándole un beso en los labios, le transferí parte de su néctar para que lo saboreara conmigo.-

Sabía que el hombre había disfrutado y sabía también que ya no querría mas, por lo que le dije: "La próxima vez, te toca a vos darme el placer.- Así que estate dispuesto a hacerme sentir tu lerngua en mi concha hasta hacerme acabar, así como lo hice yo hoy contigo".-

EL. "Sí doctora, dé por seguro que seré yo quien la haga disfrutar en retribución a lo que me hizo gozar hoy".-

Enseguida, después de arreglarse las ropas, con la promesa de guardar el secreto ante el Sr. Juez, se despidió de mi y se retiró del lugar, satisfecho y contento.- Y yo me quedé maldiciendo por lo inoportuno de su visita, ya que por "mi estado" no había podido gozarlo como me hubiera gustado hacerlo, después de "conocer" su pene.-



ZDiablito 64M
642 posts
2/6/2011 2:24 pm

"cortarse las venas con una galleta"..jajaja...divertido...
Sensual y elegante tu blog, pasare a saludar de vez en cuando...beso!

ZenDiablito
[blog zendiablito]


Become a member to create a blog