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MI BIOGRAFIA
 
Mis historias de vida.-
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CONVENIO DE PARTES
Posted:Sep 23, 2011 10:58 pm
Last Updated:Jun 15, 2012 6:29 pm
4731 Views

"¿Que pasó?, ¿porqué se demoraron tanto?".- Horacio increpaba, casi de mal modo a Estela, y por extensión a Jorge, que era quien la acompañaba.-

Ella: "Nos perdimos..., tomamos un camino equivocado y aparecimos de nuevo en el Fortín".-

El: "Si, pero hace casi media hora que estamos esperándolos...-"

Yo: "¡Epa, Horacio!.- Pare la mano..., ¿que está pensando?, su esposa estaba con mi marido, ¿o es que acaso...?".- No me dejó terminar.-

El: "No..., disculpen, no estoy pensando en nada malo, solo que me pone nervioso no tenerla cerca...-"

Jorge: "Esta bien..., vamos al bar a tomar algo, así se le pasa el susto a la señora..., porque cuando se dió cuenta que estábamos desorientados, casi se pone a llorar.-"

Rumbeando hacia el bar de la Estancia, dejé que los hombres se adelantaran, reteniendo a Estela a mi lado y cuando se alejaron lo suficiente le susurré: "Sacudite el pantalón, lo tenés lleno de tierra y pastitos secos..., tu marido se va a dar cuenta que estuviste apretando con Jorge".-

Estela: "Nooo..., ¿como pensás eso...?, ¡jamás...!.-"

Yo: "Estela, está todo bien..., no te hagas problemas, no soy celosa..., pero no quieras negármelo..., sé con quien convivo y como se las gasta, pero por mi parte no hay problemas..., ¿Y?, ¿es bueno?.-"

Estela(sonriéndose): "Si..., es muy bueno..., te felicito, tenés un buen macho.-"

Yo: "¿Viste?, por eso no lo largo... y además, por mucho que ronde por ahí, siempre vuelve a casa.-"

Estela: "Es igual a Horacio..., no se pierde a ninguna que le baje la mirada...-"

Yo: "¿Si?, entonces lo voy a mirar siempre a los ojos..., no sea cosa que por ahí se le ocurra apretarme.-"

Estela: "No puedo creer que no lo haya intentado, porque cada vez que te tiene cerca, te mirá como dispuesto a darte el zarpazo.- Como buen tano, es muy calentón...; ¿en serio me decís que no intentó nada con vos?.-"

Yo: "En serio...-"

Estela: "Bueno, no te alarmes si por ahí empieza a perseguirte..., me cuesta creer que aún no haya intentado nada; como buen tano, es un calentón y ante una mujer como vos, dificilmente pueda contenerse.-"

Yo: "Hummm...,si lo intenta y si por ahí tengo un momento de debilidad, espero que lo sepas comprender.-"

Estela: "Y sí, ¿que otro remedio me queda?..., si vos no me hacés escenas, aunque me duela, no podré hacertelas yo...- Lo único que te pido, es que en todo caso, no me lo hagas muy evidente, no quiero enterarme porque no sé si lo toleraría.-"

Yo: "Quedate tranquila..., si tranzo con él, serás la última en enterarte y no por mi boca...-"

Ambas: "Ja,ja,ja,ja,..."

Ella: "¿Amigas?".-

Yo: "Amigas...- A propósito, ¿le dejaste algo de energías a Jorge?, porque esta noche tendrá que cumplir conmigo...-"

Estela: "Si..., tu marido tiene cuerda para rato...-"

Otra vez nos reímos y tomadas del brazo ingresamos al bar, donde ya nos esperaban nuestras respectivas parejas.-

Nos acercamos a la mesa que ocupaban..., yo me desprendí del brazo de Estela, me acerqué a Jorge y lo besé en los labios mientras me sentaba en sus rodillas y así sentada y abrazada a su cuello, permanecí hasta que terminamos de tomar el refresco que nuestrso hombres ya habían solicitado al mozo, antes que nosotras llegaramos...; Horacio y Estela, ocupaban sendas sillas, uno al lado de la otra en cada lateral de la mesa, pero eso no era obstáculo, para que Estela, apoyara su cabeza sobre el brazo de Horacio y contemplaran ambos, como Jorge y yo nos besábamos.-

Estela hizo el comentario: "Parece que esta pareja va a tener una noche ajetreada hoy...-" Y dirigiéndose a su maridoquot;¿Y vos?, te vas a portar bien conmigo?,porque me entusiasman estos chicos."

Enseguida, nos fuimos los cuatro a nuestras respectivas habitaciones; una vez solos en la nuestra, luego de cerrar la puerta, me abracé al cuello de Jorge y mientras lo besaba le preguntabaquot;¿me vas a atender hoy?, ¿o te dejaron sin energías?.-"

Jorge me responde: "Para vos siempre tengo fuerzas.-" y abrazándome por la cintura, sin dejar de besarnos, me obliga a retroceder hasta llegar al borde de la cama..., allí caigo de espaldas sobre el lecho mientras Jorge se arrodilla entre mis piernas y se dispone a besarme el sexo, luego de levantarme la pollera del vestido sobre mi pecho, entonces le digo: "Esperá, dejame ir a lavarme.-"

EL: "No, quiero besártela, aunque esté sucia con el semen de otro hombre...-"

YO: "No, no me cojió, solo me la chupó..., pero es muy bueno, aunque me gusta mas que lo hagas vos..., ¡dale!, haceme gozar..., haceme acabar en tu boca...-" Y elevando mis piernas, me predispuse a gozar de la lengua de mi amado, así como antes había gozado la lengua de Horacio.-

Y mi amado, no se hizo repetir el pedido, pero antes me volteó de costado sobre la cama y descorrió el cierre trasero de mi vestido solero, quitándomelo luego desde los hombros, por arriba de mi cabeza..., cuando me vió desnuda, dijo: "¡Que hermosa sos...!, ¡que lindo cuerpo tenés...!, me gusta besarlo integro..., dejame hacerlo...-" Decía mientras se elevaba sobre mi reptando en la cama...-

Buscó mi boca con la suya, y me dió un beso prolongado..., me abracé a su cuello mientras nos besábamos, Jorge aún abeazado por mí, con uno de sus dedos, recorrió mi piel, desde mi axila izquierda, hasta llegar a mis caderas, para luego continuar hasta mis nalgas, rozándolas con la palma de su mano...- Estaba extendido a mi lado, por eso, apretándome desde mi cola contra él, me hizo sentir la su pene excitado contra mi vientre..., de mi boca escapó un gemido, que le indicaba a él que, sentirlo caliente, me enardecía....,estábamos ambos de costado, uno frente al otro, yo abrazada a su cuello y él abrazado a mi cintura, pero presionándome contra él desde mi cola...- Yo ya no quería esperar..., y aunque quería sus besos, mas quería sentirlo penetrado en mí...; por eso, comencé a elevar mi pierna izquierda, separándola de su compañera, pero manteniendo mis pies juntos..., traté de elevarme sobre la horizontal de la cama y Jorge secundándome, se deslizó hacia abajo, hasta que logramos con nuestros movimientos, que su pene se liberara de la opresión a mi vientre y se alojara entre mis piernas..., una vez allí, lo busqué con mi mano e intenté, casi con desesperación, alojarlo en mi vagina..., no pude mas que ponerlo entre mi labios vaginales, por lo que Jorge, seniincorporándose sobre mí, me obliga a depositarme de espaldas en la cama, para entonces sí, ya estando él sobre mí, penetrarme suavemente..., despaciosamente..., completamente.- Yo lo sentí introducirse..., me colmó de placer..., lo expresaba, acompañando su penetración con un gemido acallado, que fué haciéndose mas audible, a medida que su sexo invadía al mío..., cuando percibí que ya su pene estaba completamente alojado en mi vulva, exclamé mi satisfacción con un grito..., elevé mis piernas... y rodeándolo con ellas por la cintura, apreté su cuerpo contra el mío, obligándolo a penetrarme mas profundo..., cuando me siento completamente penetrada, doy un grito de satisfacción..., le suelto el cuello para aferrarme con las manos a las sábanas...., y mientras grito..., elevo mis caderas hacia arriba y así gritando mi placer..., acabo.-

Luego que volví a depositar todo mi cuerpo sobre la horizontal del lecho, Jorge balancea su cuerpo sobre el mío, recorriendo así toda mi concha con su pija..., me gusta..., me enardece nuevamente..., me lleva a buscar mi segundo orgasmo..., y cuando siento que sus líquidos preseminales, se mezclan con mis jugos, comienzo a secundar sus movimientos, rotando mis caderas, elevadas de la cama sobre mis hombros y los talones de mis pies y así incitándolo a menearse con mas urgencia, al compás de la urgencia con que yo rotaba mis caderas, comienzo a recibir en mi sexo, el semen que se derrama del sexo de mi amado y me arrastra a mí a entregarle mi segundo orgasmo que aunque intenso, no dejó de ser, a su vez, muy delicado...-

Abrazados nos dormimos, hasta que por el teléfono de la habitación, nos avisaron que ya estaban todos esperándonos en el bar, para desayunar y partir...-

Nos duchamos juntos, acariciándonos y enjabonándonos, el uno al otro..., nos vestimos besándonos y bajamos por las escaleras abrazados..., desayunamos compartiendo la mesa con los demás y luego, mientras los hombres buscaban y acomodaban en las camionetas los bolsos y las valijas, las mujeres nos instalábamos en nuetros respectivos vehículos; una vez allí sola con Estela, ella, medio en broma, medio en serio, me dice: "¿Y?, te atendieron?; porque lo que es a mí, me dejaron a mitad de camino.-¿Si te lo pregunto nuevamente, vas a volver a negarme que anoche en el parque no tuviste nada con mi marido?.-"

YO: "Si las pruebas científicas irrefutables, los silencios o las confesiones de las partes, irrelevantes...-"

ELLA: "Las pruebas irrefutables..., porque por mucho que lo provoqué y que él intentó, no logramos 'despertarlo al indio'.-"

YO: "Si es así..., con las disculpas..., pero te aseguro que fue algo livianito..., no pasamos a mayores, por eso llegué tan caliente al bar.- Tomo nota para otra ocasión, no quiero ser tu frustración futura.- ¿Amigas?.-"

ELLA: "Si, tonta..., amigas.-"

Iniciamos otra etapa del viaje..., ya en la ruta, cada tanto Elena y yo nos mirábamos y en mas de una oportunidad, estallábamos en risas..., Jorge y Horacio no entendían nada...-
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CONSUMANDO SOCIEDADES
Posted:Sep 21, 2011 12:30 pm
Last Updated:May 4, 2012 7:59 pm
4883 Views

Ya habían pasado mas de tres meses, desde que formalizáramos la Sociedad con Horacio y Estela, mejor dicho, desde que aceptáramos su incorporación a nuetra Empresa.- Interín, los planes de cosntrucción y urbanización del predio que iba a destinarse al emprendimiento, estaban en pleno desarrollo; las "Reuniones de Trabajo", eran habituales y en ellas, no se me pasó por alto un detalle: La participación activa de Estela, quien según dichos de su esposo, era de poco interesarse en los negocios, por eso me era muy llamativo, el interés que éste "negocio" le despertaba.-

Como "zorra vieja" que soy, observaba que Estela, secundaba y apoyaba abiertamente las opiniones y decisiones de Jorge, aún incluso en algunas oportunidades, contrariando las opiniones o decisiones de su propio esposo.- Era evidente que Jorge, se la "había ganado" a mi futura consuegra y como buena chusma, esperé la oportunidad propicia, para confirmarlo de propia boca del "beneficiado" con los "favores sexuales" de la susodicha, quien luego de algunos titubeos vergonzosos, lo confesó.- Mas luego, Jorge, terminó explayándose sobre los pormenores de sus "reuniones íntimas", confirmando lo que yo suponía respecto a la experiencia y fogosidad de su "nueva amante"; no obstante yo, no confesé mi entrega a su "tercero en discordia", aunque si le dejé "picando" a Jorge, el asedio del que era objeto por parte de Horacio, ante el que, a la larga, podría llegar a rendirme ("cuentas claras, conservan la amistad"; dicen).-

Por mi parte, luego de aquél "primer encuentro", consumado en Etc.,Etc. (el telo de la calle Monroe, del bajo Belgrano), no hubo mas "actividades extramatrimoniales" entre Horacio y yo, pero...-

Pero sí..., en alguna oportunidad de mis "habituales ansiedades", solía calmarlas en solitario, recordando la fabulosa lengua del hombre y el magistral uso que él sabía hacer de ella.-

Y ahora que estaba en conocimiento que me habían "puesto las guampas", me sentía en libertad de acción, para volver a disfrutar de esa lengua sabia y diestra.-

Cuando obtuvimos la conformidad de la Inspección General de Justicia, respecto a la ampliación del Capital Social y a la integración de los nuevos socios, era de rigor, invitar a nuestros nuevos asociados a conocer sus nuevas acreencias, fue así que organizamos una "expedición" a las posesiones adquiridas y días antes que comenzara la primavera del 2008, partimos Horacio, Estela,los padres de Jorge, Martín, Susy, su hermana Claudia, Ernesto, Jorge y yo, rumbo a nuetras tierras en el Oeste Arenoso de Buenos Aires; allí se nos acoplaron mamá con mi papá postizo (el ingeniero peruano que era su pareja), mi tía con mi padrino y Romualdo con Gladys, todos vistamos luego, los campos ue la Sociedad tiene en La Pampa, en Córdoba y en San Luis, terminando este periplo, en La Escondida y dejando para un futuro viaje los campos de Salta, Chaco, Corrientes y Entre Ríos.-

Dieciseis viajeros que en patota, dsitribuídos en cuatro camionetas 4x4, recorrimos las rutas del país, embebiéndonos de los hermosos paisajes argentinos y aprehendiendo en nuestros espíritus los usos y costumbres de nuestros compatriotas del Interior, porque no dejamos de detener nuestra marcha en ningún lugar que por su belleza, por su pintoresquismo o por su gente, nos llamara la atención.-

Así, si durante el día, viajábámos, conocíamos y disfrutábamos, durante las noches, confraternizábamos, disfrutábamos y alguna que otra vez..., gozábamos.-

Una de esas noches, en La Pampa, donde no podíamos dejar de visitar la Estancia Villaverde; fundada en el Siglo XIX (principios de los años 1800), adquirida luego por el Presidente Farrell, quien se las vende a sus actuales propietarios, la Familia Fernández Lorences; un Centro de Atracción Turística de la Provincia; porque contiene en sus tierras el que fuera el Fortín Huitrú, de la época de la Guerra contra el Indio (para mas referencias entrar a www.estanciavillaverde.com.ar)

NdeR: "A 10 kilómetros de Santa Rosa, la capital provincial, encontramos la estancia Villaverde, primer punto del circuito."
"El estilo señorial del casco principal, reconstruido en 1970 y emplazado en un campo de 830 hectáreas, la arboleda y un clima apacible, le dan forma a la verde serenidad de este refugio de tierra adentro."
"Un mobiliario traído de distintos puertos europeos ambienta la recatada capilla que Don Segundo Fernández Feito, el dueño de la Villaverde, muestra antes que nada, sabiendo que esconde un as en la manga: "Ahora vamos para el fortín", dice, y nos invita a subir al landeau, un antiguo carruaje tirado por un caballo."
"El viaje al trotecito nos acerca al Fortín Huitrú, (que significa caldén en la lengua de los mapuches, los aborígenes predominantes de la zona a fines de 1800.)"
"El lugar, un crucial puesto de vigilancia, permitía a los soldados advertir el avance de los malones durante la Campaña del Desierto."
"El mangrullo, una torre construida con madera de caldén, desde abajo parece un gigante. Al lado se agrupan algunos pequeños ranchos de adobe y paja.- (Fortín Huitrú fue reconstruido en 1992 y declarado de interés provincial.)"
"A la noche, después del asado de ley, las confortables habitaciones con baño privado —hay una suite ejecutiva— un refugio."
"Por la mañana, tras un suculento desayuno, volvemos a la ruta.-" (Fragmento de la nota de Hector TORRES, en Viajes- El Camino de las Estancias- La Pampa, 16/05/04- Claríwww.estanciavillaverde.com.

Les decía que esa noche en la Estancia Villaverde, luego de la cena, salimos todos, o casi todos, a caminar por los senderos de la estancia, bajo el manto de estrellas que en las noches pampeanas los iluminan, rumbo al Fortín, donde se presentaba un espectáculo de cantos y danzas fortineros y al que nosotros, amantes de nuestra tierra, nos acoplamos.- Tras esa tan grata velada, disfrutando de nuetra música y costumbres folklóricas, uno a uno fuimos volviendo hacia el casco de la Estancia..., mamá y tía, con sus respectivos maridos en un grupo integrado también por los padres de Jorge, fueron los que primero se retiraron de la escena..., los siguieron los chicos (Martín, Ernesto, Susy y Claudia); luego, los seguimos los mas renuentes a abandonar la fiesta: Horacio, Estela, Romualdo, Gladys, Jorge y yo, quienes arrancamos en un grupo homogéneo, pero que en el camino fue desperdigándose, a medida que nuestros distintos ritmos de marcha hizo que los mas perezosos nos fueramos retrasando.-

Jorge, acompañando a Estela, caminaron por un sendero que los alejaba del grupo y yo acompañada por Horacio, fuí retrasándome a propósito, hasta que entendí que la semi oscuridad de la noche estrellada, me escondía de la visión de mis otros acompañantes.-

Cuando percibí que ya las sombras nocturnas nos escondían de la vista de los demás, tomé a Horacio por una de sus manos y me desvié con él, del sendero acercándonos a un caldén que estaba a su vera, cuya una de sus ramas se arqueaba hacia el piso, ofreciéndome en ella, un asiento escondido entre el follaje y la oscuridad..., me acerco a esa rama y me apoyo en ella semisentándome, con Horacio parado a dos o tres pasos de mí..., sin soltarle la mano, lo tironeo para obligarlo a acercarse a mí y cuando lo hace, rodeo su cuello con mis brazos y lo beso suavemente en la boca..., Horacio se alarma, excusándose en la proximidad de su esposa y en la posibilidad que ella nos vea.-

YO: "No te preocupes, está entretenida con Jorge..., ¿no te diste cuenta que los perdimos de vista?.-"

EL: "Si, pero es posible que esten esperándonos en algún lugar del camino.-"

YO: "No..., se fueron por otro sendero...,y si llegan al casco después que nosotros, espero que no hagas una escena de celos, porque ellos también tienen derecho a disfrutar la noche.-"

EL: "¿que querés decir?.-"

YO: "Nada, no importa...; besame...-" le pedí mientras abrazada a su cuello lo obligaba a acercar su boca a la mía.-

Horacio responde a mi requerimiento y cerrando sus ojos, acerca sus labios a los mios y me dá el beso solicitado..., tras él, se apasiona y abrazándome, lo repite..., una vez..., dos veces..., tres..., mi lengua horada sus labios y busca ahora a la suya..., él no se resiste y hace que su lengua se enriede en un juego perverso con la mía..., Horacio se excita, lo sé, porque sentada sobre la rama del caldén, siento que su miembro apoyado en mis rodillas, se enerva..., separo mis piernas, y dejo que el cuerpo del hombre se acerque a mí..., nuestros sexos, aunque vestidos, se rozan..., Horacio se enardece mas y mueve sus caderas haciendome sentir su pene vestido, frotando mi sexo..., me excito..., le pido: "Besámela..., me gusta como lo hacés...-"

Él deja de presionar..., se retira un poco...,me mira a los ojos..., yo cierro los míos y mordiéndome los labios vuelvo a pedirle: "Besámela...-"

Se arrodilla frente a mi, entre mis piernas abiertas..., yo alzo mi pollera y mientras expongo mi sexo desnudo, se lo ofrezco llevándolo hacia adelante, sentada sobre la rama del caldén, para acercarlo a su boca...., Horacio baja su vista hacia mi sexo, se acerca a él y con la punta de su lengua, roza mi clítoris..., me electrizo..., mi cuerpo se tensiona, al punto de casi caerme del tronco..., me aferro a sus cabellos con mis manos y lo obligo a clavar su boca contra los labios de mi vagina..., siento su nariz clavada entre ellos..., la siento recorrerlos en un sentido ascendente, hasta que se llega con ella hasta mi clítoris..., no se detiene, sigue su camino hasta posarse en mi Monte de Venus y cuabndo está allí, su lengua perfora mis labios vaginales y se interna en mi concha..., exclamo mi placer con un fuerte quejido..., él me pide silencio con un chistido y cuando me callo, su lengua recorre las paredes interiores de mi sexo, obligándome a exclamar otra vez el placer que siento; vuelve a pedirme silencio y cuando me callo, la punta de su lengua busca mi clitoris enardecido y lo pertuba..., me electrizo nuevamente..., me tensiono..., tironeo sus cabellos y cuando su lengua hurga otra vez en mi clítoris..., acabo...; Horacio sorbe todos mis jugos..., recorre con su lengua mis labios vaguinales..., busca mas néctar en el interior de mi concha..., me vuelve a exacervar..., me tensiono nuevamente y ahora enardecida por su lengua, me deslizo de mi asiento y caigo de rodillas a su lado..., lo obligo a pararse mientras que mis manos desabrochan su bragueta y sueltan su pantalón arrastrándolo hacia sus piernas y buscan entre los pliegues de su calzoncillo descubrir al objeto de deseo..., cuando lo tengo expuesto frente a mí, lo beso en su capullo..., Horacio gime..., rodeo su glande con mis labios y comienzo a absorber..., Horacio enrieda sus dedos en mi cabello y aprieta mi cabeza contra su pija..., yo solo lo absorbo..., no hago ningun otro movimiento...solo absorbo..., Horacio gime..., se aferra mas con sus manos a mi cabeza..., yo sigo absorbiéndole el pene..., su gemido es ahora mas parecido a un lamento..., se derrama..., contengo su eyaculación en mi boca..., la saboreo..., la ingiero..., con mi lengua recorro su glande y su tronco, buscando mas y recien cuando su pene esta completamente limpio, me incorporo y lo beso en los labios..., Horacio está absorto... alelado..., satisfecho talvés...; cuando reacciona, me toma por la cintura y apretándome contra él me besa apasionadamente en los labios una y otra vez...-

Mientras se viste, me mira a los ojos sin decirme nada..., luego rodea con su brazo mi cintura y así caminamos hacia el sendero y por él, hacia el casco de la estancia..., una vez allí esperamos... Jorge y Estela aún no habían llegado.-
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YIRANTA ... Y SORPRESAAA...!!!! (2ªparte)
Posted:Sep 3, 2011 12:16 am
Last Updated:Apr 29, 2012 10:09 pm
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En verdad fue una verdadera sorpresa para mi, encontrame con don Horacio (el padre de Susy, que me había ofrecido dinero para que tuviera sexo con él), no obstante, ambos al cruzar nuestros saludos, no demostramos a los demás que aunque muy circunstancialmente, nos "conocíamos"...- Mas allá de eso, los padres de Susy, eran dos personas muy afables y de buen diálogo, por lo que se podía mantener con ellos, charlas muy cordiales.-

Fue así que la velada, transcurrió muy amenamente, durante la cual, cada uno de nosotros, fue dándose a conocer al otro... así nos enteramos que don Horacio, era un ingeniero civil dedicado, que en sus 60 años de vida y sus 35 de profesión, había amasado una buena fortuna con sus obras de construcción, y que su esposa, algunos años mas joven que él, era una persona muy dinámica y por demás simpática, siendo que además era portadora de una belleza exótica que atraía a los hombres..., eso se hizo evidente para mí, cuando percibí que Jorge, se dirigía a ella con embelesamiento, incentivado por la cordialidad con que Estela (ese era su nombre), respondía y festejaba las chanzas o los halagos de él..., mientras tanto, a don Horacio, lo observé de rato en rato, como escrudiñándome, seguramente intrigado o confuso, por el papel que había representado esa misma tarde en la calle cuando me asedió.-

Por momentos, la situación era para mí, sino dificil, al menos molesta, porque presumía que el hombre estaría elucubrando una y mil teorías, la mayoría de ellas, sino todas, equivocadas.-

Cuando don Horacio supo que yo era abogada, encontró una puerta por donde podía filtrarse hacia mí, para disipar sus incógnitas y hacia ese objetivo direccionó sus esfuerzos, formulándome de rato en rato, alguna que otra consulta, respecto a cuestiones legales de su empresa, las que al yo evacuarlas, talvés él fingiendo, demostraba admiración por mis respuestas profesionales.-

Incluso, en un momento, llegó a ofrecerme contratarme como su asesora letrada..., por supuesto que no acepté bajo la excusa de mis ocupaciones ganaderas, tras lo cual, la conversación general, viró hacia ese rubro.-.

Para hacerla corta, les diré que esa noche, don Horacio y su esposa, con el regocijo de Jorge, terminaron ofreciendo asociarse con nosotros, por lo que, en un aparte de la reunión general, entre los cuatro concertamos la forma de dicha asociación.-

Desde hacia ya muchos años, yo tenía proyectado construir en La Escondida (el campito famoso), un "apart-hotel campestre" o un "tiempo compartido rural".- El proyecto consistía en construir unas 20 ó 30 cabañas, vendíendo períodos quincenales de ocupación, a los futuros inversores; al construir el camino de acceso asfaltado (que nos costó unos cuantos dólares), quedaba incentivado, el potencial turístico que dicha estancia tenía, dado el pintoresquismo del paisaje, y la peculiaridad de su caída de agua en tres niveles, que resultaba ser una atracción natural singular, por ser una cascada poco repetida en casi todo el mundo, la que a su vez, alimentaba con sus aguas, un lago natural de una media hectárea de superficie, con un lecho pedregoso de serranía, el que se podía usar como balneario o sembrar con peces codiciados por los aficionados a la pesca deportiva; siendo que a la vez, los futuros inversores o compradores, tendrían también participación en los beneficios de las explotaciones agropecuarias, que la superficie llana de la estancia permitía realizar, con lo que los inversorees podían obtener una renta anual a determinar, según los resultados económicos de dichos emprendimientos, que eventualmente podía no ser de mucha renta, pero que al menos podía asegurar una reducción importante en los gastos consorciales.- Luego, se podían comercializar 25 cuota- partes quincenales, por cada cabaña, lo que aseguraba una masa crítica de 500 ó 750 inversores asociados; con una cuota-parte valuada en u$s 20.000.- con derechos de usufructo a perpetuidad, estábamos hablando de un ingreso por ventas de u$s 10.000.000.- a u$s 15.000.000.-, siendo que además, la Empresa sería la gerenciadora perpetua del emprendimiento, por ser la propietaria de las tierras dedicadas a éste.-

El proyecto, entusiamó sobremanera a Don Horacio y a Estela, ya que él, mediante su Empresa, sería el constructor de las cabañas y de las obras de urbanización complementarias, con lo que su aporte de capital, se vería sobrevaluado, respecto a la inversión monetria neta, toda vez que su presupuesto final, contemplaría las regalías de la constructora.-

Don Horacio, estimó que con el capital que disponía, podría construir unas 50 cabañas, si lograba una licencia de "construcción en seco", de una Empresa Americana, cuyas negociaciones tenía en trámite; siendo esto así, se podrían comecializar 1.250 cuota-partes, lo que representaba a la venta, un ingreso de u$s 25.000.000.-, realizables con u$s 300.000.- que debía y podía invertir en el proyecto.-

Excelente negocio para todos, para nosotros porque, sin perder la tutoría de la propiedad, cedíamos parte de nuestra sociedad,(apenas el 1/100), valuada en esas fechas en u$s 30.000.000.-, con la expectativa de reembolsar a 5 años u$s 25.000.000.- (era un 83,3 % de incremento), con lo que a valores constantes, aumentábamos la valuación de la Empresa a u$s 55.000.000.-; para nuestros nuevos socios, porque su inversión (y su cuota-parte societaria) de revaluaría a u$s 550.000.- y para los clientes compradores, porque sus u$s 20.000.- iniciales, invertidos en 5 años (u$s4.000.-/año), les permitiría acceder a un lugar de vacaciones propio y además recibir una renta eventual de la explotación ganadera y porcina que desarrollaríamos, con vistas esta última a atender al mercado chino, ávido consumidor de la carne porcina; ya que según mis estimaciones, a China, caracterizada por tener explotaciones agropecuarias minifundistas, le llevaría unos 20 años como mínimo, reconvertir sus minifundios, en unidades productivas de escala mediana y al menos otros 10 años, sustituir con producción propia, sus necesidades de alimentos cárneos, en tanto que nosotros, volcados a la producción intensiva de carne de cerdo y eventualmente carne vacuna, podíamos ser principales proveedores de esos insumos, dedicando 50 hectáreas a la cría de vacunos y 90 a la cría de porcinos, en las cuales podíamos obtener al completarse en proyecto, siguiendo el Proyecto INTA-Pergamino (Porcinos- Cría Intensiva a Campo), del M.V. Pedro GOENAGA- y el Informe "Porcinos mas Pesados" también del INTA-Pergamino, ambos Rev. 2006; podíamos inferir que a la finalización del desarrollo del Emprendimiento, tendríamos en producción un plantel de 900 madres, las que al dar 2,2 ó 2,3 lechigadas/año con una cantidad promedio de 18 lechones/año/madre, se obtendrían unos 16.000 lechones para engorde, con un costo por lechón de $ 85 a $90.- desde el nacimiento hasta la recría (calculada ésta al peso de 20 kg./lechón), a partir de la cual comienzaría la etapa de engorde, hasta alcanzar el peso de faena de 130/140 kg./capón, con un rendimiento en carne fresca faenada de 100kg/capón, con un costo oscilatorio promedio de $140.-/lechón; lo que arroja un costo total de producción de $230.-/cerdo,; luego, las 1600 Ton./año resultantes al precio de u$s 15.- /Kg.FOB, determina un ingreso bruto de u$s 24.000.000.-, con un gasto estimado en casi u$s 1.000.000.-/año; ingresos con los que se podía asegurar a los 1.250 inversores del Proyecto "Tiempo Compartido La Escondida", una renta anual vitalicia de u$s 4.000./inversor.-
Para cristalizar la asociación de don Horacio y su esposa a nuestra Empresa, ésta emitiría una "ampliación de capitales", aceptando de los nuevos socios un aporte de u$s 300.000.-, con los que se construiría en La Escondida (nuestro campito famoso), esas 50 cabañas y todas las comodidades necesarias, para ofrecerlas luego bajo la modalidad de "tiempo compartido campestre con renta positiva", a los futuros inversores.-

En función de ello, concertamos una reunión entre ellos y yo, para el lunes siguiente, en las oficinas de mi futuro consuegro, a la cual no asistiría Jorge, por sus obligaciones sindicales.-

Llegado el lunes, exultante de alegría, porque iba a cristalizar uno de mis mas caros proyectos, enfundada en un traje sastre gris claro, con camisa blanca, zapatos de taco alto y medias de seda; o sea, bien disfrazada de abogada y mujer de negocios; me dirigí hacia las oficinas de la constructora, donde me esperaba, a juzgar por el recibimiento, don Horacio muy ansioso..., su esposa no estaba presente al momento de mi arribo, por lo que al preguntar por ella, mi "probable futuro consuegro" me dice que en verdad, Estela, a diferencia mía, no era de interesarse en los asuntos comerciales de su marido, por lo que la Reunión la desarrollaríamos, él y yo a solas.-

Puestas manos a la obra, degustando un café que nos sirviera uno de los dependientes de la Empresa, comencé a desarrollar los planes del Emprendimiento, sobre los que había trabajado todo el fin de semana; me percaté en un momento, que Don Horacio, de a ratos, prestaba mas atención a mi apariencia y a mi estampa que a mis palabras..., si bien eso me incomodó un poco, seguí desarrollando mis argumentos, expectante por dilucidar, si mi exposición alcanzaba para interesar al ingeniero, realizando la inversión concertada el viernes anterior.-

Agotado el tema y evacuadas las consultas de mi oyente, solo cabía preguntarle, si mantenía su interes en la asociación a nuestra Empresa, para realizar el proyecto presentado, dado que en el conocimiento de sus gestiones para obtener la Licencia de Construcción en Seco que gestionaba, podía aplicarse el sistema, también a la cosntrucción de las instalaciones necesarias para el manejo adecuado de las poblaciones porcinas, con el consiguiente abaratamiento en las inversiones necesarias.- Como única respuesta, sin decir ni una sola palabra, buscó en un cajón de su esritorio una chequera, completó un cheque y me lo extendió..., cuando lo tuve en mis manos leí que la cifra escrita era u$s 300.000.- y me alarmé un poco, porque este hombre me había hecho depositaría de una cantidad muy importante de dinero en moneda fuerte, sin que aún estuviera concretada legalmente la Asociación pretendida; se lo hice notar y obtuve como réplica que: "Confío total y absolutamente en Ustedes y sé que por este monto, que les es tan insignificante, no se van a ensuciar.- Cuando tenga confeccionados los papeles correpondientes, solo nos quedará firmarlos; mientras tanto, ya podemos considerarnos socios, así que para sellar esta Asociación con un brindis, la invito a almorzar".-

No era politicamente correcto, negarse a la invitación, por lo que en el Mercedes Benz E 300, en el que había pretendido "levantarme" el viernes, nos fuimos a "Los Años Locos", en la Costanera Norte..., en verdad yo estaba fascinada por la suntuosidad de ese vehículo y disfruté del viaje con beneplácito, como inmersa en una burbuja a la que no podían afectar, las miserabilidades del mundo circundante, alrededor de nuestro desplazamiento en tan magnífico vehículo.-

Terminado el almuerzo, donde la conversación se desarrolló dentro de los términos formales de un "encuentro de negocios", en el café de la sobremesa, don Horacio, saca de un bolsillo interior del saco de su traje, otra chequera y completa uno de los cheques, al que luego me extiende y donde leí la cifra de $2.000.-mientras don Horacio me decía: "Esto es lo que le ofrecí el viernes al verla en las calles de Palermo".-

YO: "No don Horacio, usted interpretó mal, que Ernesto pasara por el lugar fue absolutamente casual, como habrá visto después en la cena, él es amigo de mi hijo y al verme en esa esquina, donde me dejó mi marido, se ofreció a llevarme.- Yo le estaba gastando una broma a usted, con mis insinuaciones y él se enganchó porque se percató de sus intenciones, nada mas que eso.- Pero le juro que si hubiéramos al menos sospechado quien era usted, otras hubieran sido, nustras actitudes".-

"Discúlpenos a los dos", le decía yo, mientras le extendía mi mano, devolviéndole el cheque, al que no tomo, sino que por el contrario, cerrando su mano sobre la mía, me obligó a conservarlo mientras me respondía: "Señora, no sé cuales los negocios entre él y usted, pero permítame contarle una infidencia: Cuando reaccioné del mal trago que me hizo pasar en esa esquina, los seguí y sé a donde entraron...- Así que como teníamos una cita pendiente; recuerde que usted me citó para el día siguiente; le exijo ahora el cumplimiento".-

Tras lo cual pidió la adición, la abonó, se levantó de la mesa y retirándome la silla que yo ocupaba, para ayudarme a levantarme de ella, me dice: "¿Vamos?".-

La cosa se había salido de madre, yo me incorporé, tomé mis petates y anonadada, me dejé conducir guiada por mi brazo, hacia la puerta de salida, frente a la cual, ya nos esperaba el coche, traído por un valet-parking.-

Una vez subidos a él, don Horacio volvió a preguntarme: "¿Vamos?"

Yo, que estaba mirándolo a los ojos mientras escuchaba su pregunta, bajé mi mirada e incliné mi cabeza, dirigiéndola hacia el piso de auto, sin decir ni una palabra...; don Horacio puso el auto en movimiento, dirigiéndose hacia el Norte por la Costanera, para luego empalmar con la Autopista Lugones y subiendo por el puente Labruna, desembocar en la Av. Cantilo, pasando al costado del estadio de River Plate y del Tiro Federal..., luego tomando por el contracarril de la Av. Figueroa Alcorta, llegó a Monroe y tras de recorrer casi dos cuadras por esa calle, volvió a insistir: "¿Y?,¿vamos?", desde la esquina que estábamos traspasando, se veía allí nómas, un cartel que anunciaba "Etc.,Etc.", uno de los hoteles alojamiento, mas conocidos y famosos de Buenos Aires..., seguí sin responderle..., por toda respuesta giré mi cabeza hacia la vereda y mientras el coche seguía avanzando, observé por ella, como se aproximaba a la vereda..., como ascendía sobre ella..., como esperaba que el portón automático de acceso a las cocheras terminara de elevarse franqueándonos el paso..., como se oscurecía el entorno, mientras el coche ingresaba en el lugar..., como estacionaba en una cochera y se detenía su motor... y sin dejar de mirar por la ventanilla de mi lado, percibía a don Horacio abriendo la puerta de su lado y volví a escuchar: "¿Vamos?"

Giré mi cabeza hacia él, lo miré a los ojos y le respondí: "Vamos..., pero conste que es contra mi voluntad...-"

Una vez apeados del vehículo, don Horacio s acerca a mí, me toma por el codo y me impulsa a avanzar hacia la puerta de ingreso al recinto de recibimiento del hotel; al empleado de la ventanilla le pide: "Dame la mejor habitación disponible.-" Cuando éste le pregunta sobre el tiempo de permanencia, don Horacio le responde: "No sé..., y no nos molestes, al salir te pago".-

Se aproximó a mí, me volvió a tomar del brazo y así me condujo hasta la habitación asignada; yo actuaba como molesta y a la defensiva por la situación que estaba viviendo..., pero interiormente me preguntaba: "¿Será bueno el viejo este?, ¿o solo será cumplir un trámite y nada mas...-?"

Una vez dentro, don Horacio se afanaba por "entusiasmarme", acariciándome y besándome..., yo le respondía como sintiéndome obligada por las circunstancias, sin demostrarle ningún entusiasmo; si bien Don Horacio era un hombre mayor, no representaba su edad, sostenido su cuerpo erguido y esbelto, sobre un par de piernas bien conformadas..., era un hombre "buen mozo", de facciones agradables, pelo entrecano, piel blanca, bronceada por el sol, con su estampa muy cuidada, al punto que no se percibía el clásico abultamiento del vientre..., pero era el padre de mi "futura nuera" y yo, aunque golfa confesa, no podía en estas circunstancias demostrar que en verdad, no me hacía mella estar en ese lugar con él, como no me la hubiera hecho, estando con cualquier otro en su lugar..., claro que, si por ahí el viernes, no hubiera aparecido Ernesto en escena, talvés otra hubiera sido mi actitud ese día, pero hoy, sabiendo quienes éramos, debía procurar pasar lo mas modocita posible, haciéndole sentir que me había obligado a hacer algo a lo que no estaba dispuesta.-

Seguí actuando como obligada y en ese papel de esposa proximamente infiel, forzada por el hombre al que acompañaba obligada..., le pedí permiso para retirarme al baño, a lo que el hombre al concedérmelo, me dice: "Espero que cuando vuelvas estés mas dispuesta a disfrutar de este momento...-"

En el baño, mé desnudé, me duché, me sequé luego, me perfumé, recogí mi cabello húmedo en una toalla de manos, me envolví en un toallón seco y volví a la habitación donde me esperaba don Horacio, desnudo en la cama, pero tapado con las sábanas; por eso le dije: "Vaya a darse una ducha, me incomodan los hombres que no se higienizan.-"

Mientras él se duchaba, yo esperaba sentada al borde de la cama, mirando en el televisor una película pornográfica, cuando me dí cuenta que estaba por volver a la habitación, cambié el canal y sintonicé un teleteatro centroamericano..., pero la película que veía antes, me había calentado un poco, por lo que le pregunté cuando regresó a la habitación: "¿Y ahora que quiere que haga?.-"

Don Horacio me miró, dibujó un gesto como de incredulidad en su rostro, pero no dijo nada..., aflojó el lazo que había hecho sobre la toalla que lo cubría a la altura de la cintura, y mientras ésta caía de su cuerpo, se arrodillaba ante mí..., me empujaba hacia atrás para obligarme a recostar mi cuerpo sobre la cama..., tomaba mi toalla y la retiraba hacia los lados, dejándome con el vientre desnudo, expuesto ante su vista..., se acercaba hacia él con su cabeza..., separaba con sus manos mis piernas dejando mi sexo expuesto..., se acercaba a él con su boca..., y con su lengua en punta..., rozaba mi clítoris...-

Siento mi cuerpo, recorrido por una descarga eléctrica..., alzo mis piernas, elevándolas hacia arriba..., exclamo un: "AAHHyy...", que es como un suspiro y a la vez un quejido..., me aferro al cabello del hombre con mis manos... y mientras siento la lengua de él, horadar los labios de mi vagina, vuelvo a exclamar ese mismo "AAAHHHyyy...", mientras que con los muslos de mis piernas aprisiono su cabeza pretendiendo que su lengua no se retire de mi concha...; estaba entregada..., la lengua del hombre recorría todos los pliegues de mi sexo..., seguía recorriendo mi cuerpo todo esa corriente eléctrica que me provocó el primer contacto de su lengua..., lo disfrutaba..., me gustaba sentirla dentro mío o sobre mi piel, en los alrededores de mi concha..., pero cuando estaba allí, le tironeaba el cabello para que volviera a ponerla dentro mío..., la sentí recorrerme todo el sexo infinitas veces..., juguetear en mi clítoris..., volver al interior de mi vagina..., lamerme fuera y dentro..., y al cabo, cuando ya no pude contenerme mas..., la sentí recoger los jugos de mi orgasmo... y sentí las expresiones de satisfacción del hombre al saborearlos...-

Don Horacio, sabía hacer uso de su lengua..., yo quería mas..., quería seguir disfrutando de ella por toda la vida, pero actuando el papel de mujer obligada a ser infiel, como estaba actuando, no me era posible "desahogarme" a los gritos o "pedirle mas", por eso, lamentándome interiormente, por tener que abandonar el disfrute de su lengua, cuando me sentía abanmdonada por la lengua del hombre, repté de espaldas hacia el centro y la cabecera de la cama y con un rápido movimiento de mis brazos, descorrí las sábanas y me tapé con ellas...-

Era notorio, que el papel que yo jugaba, enardecía y disgustaba a don Horacio..., no obstante, gateando sobre el lecho, vino hacia mí y mientras alojaba su cuerpo junto al mío, debajo de las sábanas, intentó besarme los labios..., torcí mi boca alejándola de la suya, por lo que tuvo que contentarse con depositar sus labios en mi cuello..., mientras me besaba el cuello, su mano derecha, escabullida debajo de las sábanas, busca mis senos y comienza acariciarlos..., lo dejé hacer, con mi cabeza ladeada hacia el otro lado al que él estaba..., después de sentir un rato su mano acariciando mis senos y su boca besando mi cuello, decidí que había llegado el momento de actuar el papel de mujer recelosa, enardecida por el hombre que me acosaba...; así volteé mi cabeza, hacia él, tomé su rostro con mis manos, por debajo de su barbilla y mientras volteaba mi cuerpo hacia el hombre, con mi boca en trompita, le besé los labios...; la mano de don Horacio, abandonó mis senos y fue presta, tras recorrer mi espalda a encontrar mis glúteos, para acariciarlos primero y apretarlos contra su vientre luego..., cuando sentí sobre mi vientre, la dureza del pene del hombre, actué un suspiro profundo y busqué ese miembro excitado, con mi mano izquierda..., al alcanzarlo, mientras ponía mi mano entre su vientre y el pene, apretándolo mas contra mi vientre..., volvía a actuar un suspiro mas profundo.-

Don Horacio entendió así, que la mujer obligada a la "traición" a sus respectivos consortes, estaba ya doblegada y se entregaba voluntariamente al ritual de la consumación... y actuando en consecuencia, no se demoró en guiar su pene, hasta la entrepierna de la mujer a la que había doblegado...-

Allí, espero la reacción de la hembra a la que estaba obligando a entregarse y como ésta se negaba a demostrar su excitación, movió sus caderas para hacerle sentir que el pene recorría sus labios vaginales...; ahora sí..., ahora la hembra exhaló un suspiro..., ahora se le hizo evidente, que ella ya no ofrecería mas resistencias..., entonces incorporándose sobre el cuerpo de ella y obligándola a recostar su espalda contra el lecho, con sus rodillas le separa las piernas y ubica su cuerpo entre ellas, dispuesto ya, de una vez por todas, a penetrarla...-

Cuando la mujer, aún actuando, lo siente invadir su sexo, tras una primera exclamación de placer, le dice: "Ay..., don Horacio... ¿porque me haces esto?", escucha de él, como respuesta: "Porque me tenés recaliente y este papel de "mosquita muerta" que estas jugando, me enardece mas...-"; tras ello, la mujer se aferra al cuello del hombre, lo atrae hacia ella y lo besa con pasión para luego morderle los labios..., mientras que, para incitarlo a iniciar sus eróticos moviemientos..., balancea sus caderas haciendo que el pene excitado que la invade, recorra su interior, rozando toda su vagina...- El hombre ahora la secunda y aunque el abrazo de ella le impide la libertad de movimientos, trata como puede, de hamacarse dentro de ella, hasta que la mujer se suelta de su cuello, liberándolo, en una clara aceptación del juego al que antes la obligara... y el hombre enardecido, ahora juega..., y se menea con urgencia dentro de sexo de la hembra y ésta, doblegada, para sentirse mas y mejor entregada, arquea su cuerpo hacia arriba, separando su cola de la cama y sintiéndose así mas penetrada, rota sus caderas bajo el hombre y lo secunda soportando la ya frenética invasión de su vagina..., enseguida, la mujer percibe que el hombre está presto a derramarse entonces sin dejar de mantenerse elevada de la cama, rodea la cintura del hombre con sus piernas y apretándolo, lo obliga a introducirse mas profundo, hasta que percibe que la pija que la invade y enardece, derrama en el interior de su vagina, el semen que la arrastra a consumar su orgasmo.-

Tras un rato de descanso, donde ya el "don" está olvidado, acostados en la cama y abrazados, la mujer lo besa al hombre y mientras le sonríe, le dice en un susurro: "Gracias..., ¡que lindo fue que me obligaras!..., si llegara a haber próxima vez, te será mas fácil convencerme...-" y mientras esto le decía, ella pensaba"¡Que buena lengua tiene el guacho...!, espero que pronto quiera volver a usarla...-")

A poco, el hombre se incorpora, ella actúa tratar de retenerlo..., y él le dice: "Ya por hoy es suficiente".- Entonces ella piensa: ("¡Que flojitoooo...!, se agotó al primer round, pero no importa..., la próxima solo dejaré que me dé lengua, así por lo menos, me deja bien llenita...)".-

Y montados en el Mercedes que a ella le fascina, vuelven al Centro y a sus cosas, sabiendo que la Asociación, quedó sellada.-

NdeR: Para los que quieran sucribirse, está abierta la suscripción al Emprendimiento Tiempo Compartido La Escondida, (con Renta Positiva).- Así que no se dejen estar y reserven su cuota-parte...!!!!
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YIRANTA... Y SORPRESAAAA...!!!!
Posted:Aug 30, 2011 12:39 pm
Last Updated:Apr 29, 2012 9:48 pm
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Habíamos venido desde San Luis, en la pick-up nueva de Jorge, una Volwagen Amarok doble cabina, que en verdad parece un camión por fuera, pero por dentro tiene todo el confort al que cualquier usuario puede aspirar.- Llegados el jueves por la tarde a Buenos Aires, pernoctamos en mi departamento de Caballito, mi "bulín", reducto de antigüas y nuevas aventuras (como el "cuartito azul" al que se le canta en un tango, que a la sazón, esta bastante cercano), que fue refugio de mi etapa estudiantil antes (cuando todavía lo alquilaba a sus anteriores propietarios, a quienes después se los compré), de mis "escapadas" juveniles después y de algunos de mis "deslices" extramatrimoniales actuales y en donde, esta vez, tuvimos con Jorge (mi pareja), una romántica y amorosa noche de sexo.-

Desnudos sobre la misma cama, donde mi Padrino alguna vez, me iniciara en el sexo anal, tuve con mi "marido" esta vez, una sesión igual, la que a su vez, me resultó tanto, si no mas, gratificante que aquella que aún hoy recuerdo.-

Pasado el mediodía del viernes, después de almorzar en casa, de higienizarnos y vestirnos conforme a la velada a la que estabámos invitados a la noche, nos fuimos rumbo a Plaza Italia, a la Sociedad Rural, donde Jorge, participaría de una Reunión de la Comisión Directiva que integraba; él en Buenos Aires, si bien se maneja con bastante soltura y acierto, entre el tránsito urbano y sus calles, suele "dibujar" unos "mapas increíbles", para dirigirse de un lugar a otro; así fue que esta vez, tomó por Acoyte hacia el norte, luego por J.B.Justo al este, cruzó Santa Fé para doblar por Cerviño y luego por F.J.S. de Oro, llegó a la esquina de Juncal.- Como yo tenía intenciones de comprar un obsequio para mi "nuera", decidí no participar en la Reunión (como simple espectadora y oyente) y dedicarme a buscar el mejor regalo posible para una niña a la que sdoraba, porque en verdad, había ella logrado que mi hijo "rumbeara" su camino, procurándose por sí, el mejor porvenir posible, sin necesidad de la ayuda materna (o sea, sin mi ayuda).-

Fue así que Jorge, estacionó sobre F.J.S.de Oro, llegando a la calle Juncal; él iba a esa reunión de la Comisión en la Rural y yo en un taxi pensaba dirigirme a la casa de mi hijo; era el cumpleaños de Susy, su pareja y esa noche cenaríamos en familia en algún restaurante de Buenos Aires.-

El plan era también conocer a los padres de ella, quienes según nos decían estaban ansiosos por tener algún contacto con nosotros, por eso estaría presente también Samuel, el padre de Martín (Martín es mi hijo), a pesar que estábamos separados y Martín no lo quería mucho, pero..., todo sea por contentar a sus futuros y "probables" suegros..., porque con Martín, nunca se sabe como terminan sus noviazgos.-

Jorge también estaba invitado, máxime que para Martín, era él su "verdadero padre" (postizo) porque fue con quien compartió los momentos mas importantes de su niñez y de su adolescencia; (talvés por eso y no por tener mis genes, me salió tan turro con las minas mi hijo); pero bué', les contaba que me dejó en esa esquina, no sin antes, dentro de la camioneta, darme un beso muy fogoso en los labios, para después besarme entre los senos que asomaban desde el enterito que lucía ese día.-

Yo estaba vestida con un enterito de cuerpo completo, de corderoy color beige, muy ceñido a mi cuerpo, tanto, que incluso hasta se calzaba inconvenientemente en mi traste, marcando mis formas exageradamente, por delante tenía un cierre a cremalleras que desde el cuello, llegaba hasta la confluencia de mis piernas con mis ingles y que yo exprofeso mantenía bajado hasta un poquito mas allá de mi cintura, dejando entrever el ombligo, calzaba botas de gamuza color habano un poco mas subido de tono que mi vestido y completaba el atuendo con un sombrero texano de ala corta al tono con las botas y un tapado liviano marrón también de gamuza, que llevaba en el brazo..., antes de continuar su marcha hasta la puerta de acceso a las cocheras de la Rural, Jorge se apeó, me abrió la puerta y al bajar yo del vehículo, volvió a besarme con apasionamiento, tras lo cual se alejo unos centimetros de mi y me observó admirando mi estampa y bromista como es, me dijo: "Te dejo sola, por ahí tenés suerte y te haces unos mangos con algún chabón que quiera levantarte"; y tenía razón, me observé en el reflejo de una vidriera del lugar y en verdad daba como una de las chicas que suelen caminar por la zona, buscando clientes; me alarmé porque se me cruzó por la mente que si mis probables futuros consuegros, eran de esos matrimonios remilgosos, seguramente no se iban a llevar una buena impresión de mí, pero ya estaba jugada..., no podía volverme atrás, lo único que podía hacer para disimular mi desfachatado atuendo era cubrirme con el tapado que llevaba colgado de mi brazo y mientras lo estaba desplegando para ponérmelo sobre los hombros (ya Jorge se había ido), escucho una bocina de un automóvil que despacito, despacito, pasaba casi rozándome, ya que yo me había acercado al cordón de la vereda, a esperar un taxi..., desde dentro del vehículo (un Mercedes Benz de ultima generación), dos ojos de hombre ansioso me miraban espectantes, como esperando una señal que le autorizara el abordaje..., me sonreí, cuando el coche ya me había rebazado y el hombre sin dejar de mirarme, aceleró y dobló por la esquina con intenciones ciertas de dar la vuelta a la manzana para retornar hacia mí, en una próxima pasada por delante.-

Mientras lo esperaba, porque estaba dispuesta a gastarle alguna broma, dejé pasar varios taxis libres, siendo que algunos de sus conductores, hacían oir sus bocinas cuando se acercaban a mi..., cuando me percaté que el Mercedes Benz, doblaba raudamente por la esquina anterior a la que yo estaba, me quité el tapado de los hombros, me puse de espaldas hacia la calle, separé un poco las piernas sobre las que estaba parada para que se definiera mas visiblemente el calce ajustado de mi enterito, cuya costura trasera coincidía con la raya de mi traste, introduciéndose bastante profundamente en ella y cuando volví a escuchar el bocinazo, giré mi cabeza mirando al conductor y me sonreí..., éste en lugar de detenerse, imprimió velocidad a su vehículo y giró con la intención cierta de dar otra vuelta a la manzana...; cuando volvió a asomar por la esquina de Cerviño, dió paso a un Fiat Duna y luego avanzó detrás de él..., el chofer del Fiat Duna, cuando llegaba a la esquina donde yo estaba, me vió y se acercó al cordón de la vereda, llamando mi atención con un estridente bocinazo..., al llegar donde yo estaba, abre la puerta delantera del lado derecho y me invita a subir..., yo lo miro, le sonrío, lo saludo con una inclinación de cabeza y me apresto a subir al vehículo..., a todo esto, el Mercedes estaba detenido atrás del Fiat y su conductor al ver mis movimientos, desesperadamente, con su bocina y haciendo señas con su mano llamándome, pretende que aborde su vehículo al que ya le había abierto la puerta delantera derecha en un vano y frustrado intento por ser el elegido por mí; yo lo miro, le hago un mohín, frunciendo mi nariz y me sonrío mientras subía sin pacatería alguna, al modesto Fiat Duna que me esperaba..., una vez dentro del vehículo, saludo a su conductor con un beso en la mejilla y cuando luego de cerrar la puerta, nos disponíamos a partir, alguien se acerca corriendo al coche y desde la ventanilla del conductor jadeando me dice:

"Esperá no te vayas, venite conmigo...", para luego dirigiéndose a mi acompañante, preguntarle: "¿Cuanto te pidió?";

"Quinientos", medio dubitativamente, le responde éste, con lo que volviéndome a mirar a mi me dice:

"Te doy el doble..., mas si querés..., pero venite conmigo".-

Le contesto: "Hoy no, ya estoy con él, mañana si querés puede ser..."; el hombre me insiste:

"Por favor..., te doy dos mil..."; y yo le contesto:

"Ya te dije que mañana, chau", tras lo cual mi acompañante arrancó raudamente y nos alejamos, mientras veíamos al vejete del Mercedes, quedarse mirándonos partir, desolado en medio de la calle.-

Unos metros mas allá, el chofer y yo estallamos en risas, mientras me dice: "Sos terrible Ana..., el viejo se la creyó que estabas 'yirando'..., pobre, seguro que mañana vuelve".-

El chofer del Duna, no era otro que Ernesto, el amigo íntimo de mi hijo, con quien alguna vez tuve fantasías concretadas y al que le dije: " ¿Así que 500.-?, bueno, dale, andá poniéndote..."-(Juro sobre los Santos Evangelios,que fue un encuentro absolutamente casual para nada programado y totalmente inesperado)

EL: "Si me aceptás un cheque sin fondos..., concretamos ya..."

YO: "Y bué', que se le va'cer..., todo sea por mantener vigente el mas viejo de los oficios del mundo..., dámelo".- Le dije mientras extendía la palma de mi mano, como esperando el deposito de su cheque.-

EL: "Después en casa, y no 500, de 2000 te lo hago, como te ofreció el viejo, para que no pierdas plata...., total no lo vas a poder cobrar...-"

Y hacia el lugar de antigüas aventuras, continuamos viaje...-

Cuando bajó por el puente de la Avenida J.B.Justo, tras trasponer Loyola, giró a la derecha y se internó por la rampa de acceso de "Solos", el hotel alojamiento que en esa esquina se ubica.-

Después que estacionó en la cochera de la habitación que nos asignaron, gentilmente me cedió el paso mientras ascendíamos los tres o cuatro escalones que desde la cochera privada, conducen hacia la puerta de la habitación y como yo presumí que lo hizo para observarme el traste mientras subía los escalones, exprofeso, meneé el culo con exageración escalón tras escalón, mientras ascendía..., entonces siento que su mano se deposita en mis nalgas y su dedo medio rozar mi "canaleta", por sobre la ropa que lo cubría..., esa caricia, me predispuso a mas..., una vez dentro, mintras él cerraba la puerta con llave, yo dejaba mis pertenencias sobre una mesita ratona adosada a la pared lateral, próxima a la puerta de entrada..., Ernesto se me acerca desde atrás y mientras me besa el cuello, su mano vuelve a recorrer mi traste acariciándomelo y diciéndome: "Que lindo culo tenés, me excita ver como se te marca debajo de esta ropa..."; volví a sentir su dedo medio acariciando mi canaleta y para dejarlo hacer me apoyé de frente sobre la pared delante de la que estaba parada, con lo que mi cola vestida, quedó mejor y mas ofrecida a esa mano que la acariciaba.-

Pocos segundos después le pido: "Desnudame..., me vas a hacer mojar y no quiero que se me manche la ropa..., esta noche nos reunimos y no voy a tener tiempo de volver a casa a cambiarme..."; entonces Ernesto, desde atrás, mientras yo termino de descorrer el cierre hacia abajo, abre un poco mas la parte superior de mi enterito y con sus manos acaricia mis senos; luego de "amasijarlos" un poco, toma el enterito de corderoy desde mis hombros, y retirándolo de mi cuerpo, lo desliza hacia abajo, dejando mi torax desnudo y continua bajándolo, hasta donde se lo permiten las botas que yo calzaba..., con mi cuerpo desnudo y mi ropa arrollada en mis piernas, vuelvo a sentir las manos de Ernesto, recorrer mi traste y mi espalda... y mientras que una de sus manos se apodera de mis senos y la otra de mi traste, su boca, vuelve a besar mi cuello y yo me deshago en un suspiro..., ladeo mi cabeza para permitirle besar mi cuello con mas comodidad y con mi cuerpo apoyado de frente contra la pared, al sentir que la yema de su dedo medio se llega en su recorrido por mi "canaleta" hasta mi sexo y roza mi clítoris..., con mis uñas araño la pared... y exclamando mi placer..., acabo.-

Tras ese primer apasionamiento, para demostrarle mi "agradecimiento", con una de mis manos, busco su pene y cuando lo encuentro por sobre las ropas que él aún vestía, lo aprieto con fuerza mientras le pido: "Dámelo..."; entonces Ernesto, se retira de mi, libra su vientre dejando caer sus pantalones a sus pies y guiando su pene con una de sus manos, busca mi sexo y presionándolo con su pija desde abajo, me penetra, con lo que me hace lanzar una exclamación de placer tras la cual, vuelvo a arañar la pared sobre la que continuaba apoyada...; Ernesto, tomándome por las caderas, me retira de la pared y me obliga a apoyarme con mis manos sobre el borde de la mesa ratona que tenía entre mi cuerpo y la pared donde me apoyaba... y una vez así colocada, arqueado mi cuerpo sostenido sobre mis piernas y mis manos,tomadas éstas del borde de la mesita, me penetra mas y mejor, tras lo cual comienza a menearse entrando y sacando su pene de mi sexo, secundándolo yo a poco, rotando mis caderas en un pequeño circulo que me hacía sentir mas y mejor, al pene que me había penetrado..., así volví a acabar y enseguida, sentí a Ernesto eyacular dentro de mi concha mientras exclamaba su placer con un fuerte "AAAaaahhhh...!!!".-

Me desprendí de él y volteándome de frente, le tome la cara entre mis manos y lo besé con apasionamiento en los labios..., Ernesto rodea mi cintura con sus brazos y me aprieta contra su cuerpo, haciendome sentir en el vientre, el calor que emanaba aún de su sexo y la humedad de su glande mojado por su esperma... y mientras yo, arrobada por el momento vivido lo seguía besando, él toma una de mis piernas desde el muslo, la alza, quita de ella como puede mi bota y la pernera del enterito y sosteniendo mi pierna alzada con su mano, hace que apoye sobre mi pie en la mesita y con un leve movimiento de cintura, vuelve a perforarme el sexo con su pene, obligándome a lanzar una exclamación de placer y de sorpresa, tras la cual me predispuse a gozar neuvamente de su magnífico miembro por demás exaltado y duro.-

Y así, después de unos minutos de intenso placer, volvimos ambos a entregarnos los zumos que anunciaban el nuevo arribo al climax deseado y tan bien buscado.-

Una vez desprendidos uno del otro, tras quitarme yo misma de la pierna que aún la calzaba, la bota y la pernera de mi enterito, lo tomo de la mano y lo llevo hasta la cama, sobre la cual me deposito de espaldas y guiándolo para que se coloque arriba mio entre mis piernas le pìdo: "Seguí cojiéndome...".-

Entonces Ernesto, vuelve a penetrarme y al sentir su pene entrando en mi sexo, arqueo mi cuerpo hacia arriba y exclamando mi placer, lo siento llegarse muy profundo dentro de mi sexo...; mientras él me bombea..., yo acompaño sus movimientos exclamando un "Ayy..." tras cada introducción, palabra que fui pronunciando mas rapidamente, cuanto mas rápidos eran los movimientos de entra y sale de Ernesto... y así me llevó al tercer orgasmo, al que arribé, cusndo sentí que de su pija emanaban los líquidos que me anunciaban su inminente derrame, al que al sentirlo, acompañé con una mas fuerte exclamación, mientras que mis uñas se clavaban en la espalda de mi hombre, dejándole mi marca.-

Tras un rato de descanso en el que permanecimos uno al lado del otro besándonos y acariciándonos, yo de espaldas y él semi incorporado sobre mí, me pide: "Dame la cola..., nunca me la ofreciste y hoy me calentó verla tan linda...-"

YO: "No, me vas a lastimar, tu pija es grande para mi agujerito tan chiquito.-"

EL: "Por favor Ana..., la deseo..., te prometo que si te hago daño no insito...dámela y guiame vos..., pero dejame hacértela..., quiero tenerte así.-"

YO: "Bueno..., pero si no podés no insistas, no quiero que me hagas sufrir..., solo quiero gozarte.- Fijate si hay algo que nos ayude en la mesita de luz o en el botiquín del baño.-"

Entonces Ernesto buscó en la mesita y al no encontrar mas que profilácticos, fue al baño, trayendo al retornar un pote de vaselina y una amplia sonrisa en su rostro.-

Al verlo venir, giré sobre mi cuerpo y boca abajo, mientras me abría los cachetes del traste le pedí: "Poneme un poco.-"

Caundo Ernesto cumplia el mandado, le indiqué: "Poneme adentro también... asi se me hace mas facil soportarla" y Ernesto obedeció untándome bien el esfinter con la vaselina y casi haciéndome acabar de nuevo, mientras sentía su dedo recorrer el interior de mi ano.-

Después que por las suyas, se untara el pene con el ungüento, yo alcé mis caderas levantando un poco mi vientre del plano de cama y mientras separaba mis piernas lo llamé: "Vení...,, ponémelo".-

Ernesto vino sobre mí, sosteniendo su cuerpo sobre sus brazos, yo le tomé el pene y lo apoyé sobre las puertas de mi ano y mientras separo los cachetes de mi traste con mis manos, le dije: "Empujá un poquito"; Ernesto presionó y yo al sentír su pene horadar las puertas de mi ano, mordí la almohada sobre la que reposaba mi cabeza y me dispuse a soportar la introducción de su grueso pene..., cuando siento al glande traspasarme y alojarse en mi recto, con mis manos extendidas hacia atrás, contengo los movimientos de avance del cuerpo de Ernesto, obligándolo a permanecer quieto, con la cabeza de su pija ya alojada en mi culo..., " unos pocos instantes...",le dije; mientras, notaba la ansiedad de Ernesto, manifestándose en el latir de su pene dentro mío..., sigo conteniéndolo, hasta que mi esfinter se acostumbra a sentirse perforado..., entonces si, lo suelto y le pido: "Bombeame..., despacito..., bombeame".-

Ernesto, obediente, lo hace..., yo lo sentía ir y venir recorriendo mi esfinter..., primero lo sufría..., pero después empecé a gozarlo... entonces, cuando comencé a gozarlo, sentí que la gruesa pija de Ernesto presionaba todo el contorno circular de mi esfinter..., y al aumentar mi apasionamiento por el momento que vivía, comencé a menear mi traste dibujando circulos, que enardecieron a mi amante y lo instaron a menearse cada vez con mas urgencia dentro de mi ano.- Cuando ya su ritmo era casi infernal, mientras yo lo soportaba mordiendo la almohada, lo secundaba moviendo mis caderas en circulos, lo que hacía a Ernesto, exclamar su goce..., tras lo cual se derramó con tanta potencia y abundancia, que al sentir su semen invandiendo mis entrañas, me arrastra al mejor de mis orgasmos de esa tarde...; permanecimos acostados, yo sobre la cama y él sobre mi cuerpo, con su sexo aún penetrado en mí..., al rato, Ernesto intenta volver a empezar..., yo iba a secundarlo, pero al voltar mi cabeza hacia un lado, veo que el reloj de la habitación ya marcaba las cinco de la tarde, por eso le digo: "No Ernesto, es tarde, tenemos que irnos...-"

EL: "Por favor, Ana...- Una vez mas...-"

YO: "Bueno..., pero dejame ponerme de costado.-"

Una vez que volteé mi cuerpo sobre mi lado izquierdo, con Ernesto acompañando mis movimientos, encojo mis piernas contra mi pecho y le pido: "Bajate un poco y cruzate sobre la cama..., así me la ponés mas adentro.-"

Ernesto me obedece y cuando logra la posición sugerida, luego de penetrarme con todo lo que tiene, exclama: "Ayyy..., ¡por Dios!, ¡que locuraaa...!.-"

YO: "¡Mi amor!..., y no sabés yo, como lo siento...-" Y no le mentía, su pija era como un palo duro y grueso, que derechito, me colmaba todo el esfinter y comprimía el aro de mi ano.-

Otra vez YO: "Dejala quieta, que ahora te la trabajo yo...": y comencé a oprimirle y a soltarle el pene con los músculos de mi ano y de mi esfinter..., yo gozaba por sentirme integramente penetrada, pero Ernesto deliraba: "Ay Ana..., jamás creí que podía gozar así..., ¡me estás matando!..., me haces acabar... ¡aayyy...!.-"

Al escucharlo, me esmeré poniendo mas empeño y pasión en mi tarea, hasta que empecé a sentir que de su pija brotaban sus líquidos preseminales, entonces le pedí: "Ahora si..., ahora bombeame..., bombeame fuerte..., llename de leche...-" Y Ernesto comenzó a bombearme con urgencia, lo mas profundo que podía introducirse dentro mío, con su vientre golpeando contra mis nalgas...-

¡Siii...!, ¡así...!, ¡así mi amor...!, ¡así...!, aaahhh..., ¡cuanto placer...!, ¡cuanta lecheee...!, ¡bombeaaaa...!, ¡mas fuerte, mi vida...!, ¡mas fuerteee...!, ¡con mas ganas...!, eso...,eso..., eso..., ¡AAAAHHHHyyyy...!, le gritaba mientras, acabando en el mas intenso de los orgasmos, sentía los estertores de su pija derramando en mi ano, todo el semen contenido en sus testículos.-

Quedamos ambos desfallecidos sobre el lecho..., al reponernos, ya el reloj marcaba las 6 de la tarde..., nos duchamos y nos vestimos con urgencia, a las 10 de la noche, nos reuníamos para el festejo y yo aún, no había comprado el regalo de Susy.-

Mas que volando, recorrimos el trayecto entre el hotel y la casa de mi hijo..., una o dos cuadras antes de llegar, yo me bajé del coche y llegué hasta ella a pie, mientras Ernesto recorrió el trayecto circundando la manzana; al llegar a la puerta del edificio, llamé con el timbre y mientras esperaba en la puerta que bajaran a abrirme, llegó Ernesto, por lo que volviendo a llamar, avisé de su arribo, para que no se molestaran en bajar.-

Subiendo por el ascensor, mientras llegábamos al piso, Ernesto me abraza y me besa apasionadamente en los labios, mientras que con su mano acariciaba mi cola diciéndome: "Gracias, mi amor..., sos lo mas lindo que me pasó en la vida...-"

A lo que le respondo: "No te enamores, mi vida..., porque somos uno para el otro, nada mas que sexo...-"

Ya en el departamento, le pido a Susy que me acompañe hasta el Shopping del Alto Palermo, que esta cerca de su casa, combinando previamente con Martín, el lugar y la hora del encuentro en el restaurante...-

Una vez allí, ella eligió su regalo y yo compré un chal al tono con mi vestimenta, para desplegarlo desde mis brazos, a mis espaldas, cubriéndome el traste, para dismular lo ajustado que el atuendo me calzaba en la cola.-

Cuando llegamos al restaurante; era Cabaña Las Lilas de Puerto Madero; Ernesto al vernos ingresar, se nos adelanta y nos dice: "¡¡¡Les tngo una sorpresa...!!".- Y acercándonos a la mesa que ya estaba ocupada por los demás comensales, le extiende un paquete con un envoltorio muy primoroso a Susy deseándole "Feliz Cumpleaños", y tomándome del brazo, me presenta a la madre de Susy, a la hermana y al padre...; Yo a la hora de las presentaciones, estaba como petrificada porque...; ¿me van a creer si les digo que el padre de Susy, era el vejete que me ofreció los 2.000 pesos...?.- (continuará)
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CHAU LEDESMA
Posted:Aug 26, 2011 11:33 pm
Last Updated:Apr 5, 2012 10:20 pm
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Se acababa el verano y llegaba el otoño y con él, se acentuaba el trajín de mis actividades recorrriendo los Remates y las Ferias..., Ledesma y yo, montados en el camión conque transportábamos la hacienda de un lado a otro, comprándola o vendiéndola, recorríamos toda la Pampa Húmeda, de pueblo en pueblo, volviendo alguna que otra vez, a la Estancia de Villa María, donde con Jorge habíamos fijado nuestra morada, dado que en La Escondida, se nos hacía dificil, por su falta de accesos adecuados, movernos con la agilidad que nuestras actividades ganaderas nos exigían.-

Ese verano, decidimos con él, encarar la contrucción de un camino que posibilitara recorrer los 3 kilómetros que separaban aquella Estancia, de la posada desde la cual nos trasladábamos a caballo hasta ella.- Era una inversión importante la que hacíamos, por lo que, para no menguar los ingresos de la Empresa y por consiguiente los beneficios de nuestros socios y empleados, nos empeñamos en incrementar nuestras actividades, con el objetivo de solventar si no todo el gasto que la construcción implicaba, al menos una buena parte de ella.- Por eso fue que Jorge por su lado y yo por el mío, en compañía de Ledesma, poníamos mucho empeño en nuetros negocios ganaderos, al punto que durante los meses que duró la construcción, casi no tuvimos contacto personal, excepto en tres o cuatro oportunidades, las que "aprovechamos" al máximo, recluyéndonos en nuestro dormitorio, las horas o el o los días que estábamos juntos.-

Demás está decir, que por mi parte, mis necesidades sexuales, que suelen ser siempre muchas y muy variadas, las satisfacía con quien tenía siempre al alcance de mi mano (mejor dicho de mi sexo) y ese reemplazante de ocasión no era otro, siempre, que Ledesma, tanto abusé de sus favores sexuales, que el hombre entendió que, en alguna medida y en su escasa lucidez, él era ahora "mi dueño"; por eso, Ledesma, siendo un "fornicador empedernido" (confieso que yo era la versión femenina de ese mismo empecinamiento), pretendía (y muchas veces lograba) cojerme donde, cuando, como y cuanto quisiera.-

Si bien yo muchas veces lo secundaba y en algunas oportunidades hasta me adelantaba con mis deseos a los suyos, muchas de las veces que por el motivo que fuera, no aceptaba o me negaba a sus requerimientos sexuales, Ledesma me forzaba a entregarme a él, cualquiera fuera el lugar donde estuviéramos o lo inconveniente de la oportunidad en que se le antojaba someterme; se había convertido en un "mano larga irrazonable", que en mas de una oportunidad, ante mis momentáneas negativas, me hacía sentir el rigor de su "hombría", cacheteándome "a piaccere", tal como lo hizo la vez que lo conocí, allá en Venado Tuerto..., confieso que llegó el momento en que sus actitudes me acobardaron sobremanera, al punto en que yo misma era consciente que estaba total y absolutamente sometida a ese hombre; me sabía, mas que sentía, que era su esclava sexual, al punto que en una oportunidad en que coincidimos en la Estancia de Villa María, con Jorge, luego de haber compartido la cama con mi marido entregándome sexualmente a él, fuí requerida por Ledesma por lo que sigilosamente, para que Jorge no se despertara, abandoné el dormitorio y la cama que compartíamos y amanecí esa mañana en la cama de Ledesma, de donde me rescató Gladys, cuando Jorge, al despertarse y preocupado por mi ausencia, me buscó por casi todos los rincones del lugar sin encontrarme (hoy, pasado el tiempo, sospecho que Jorge supo donde yo estaba, pero que respetando talvés el "pacto de pareja abierta" que teníamos, fué él el que instruyó a Gladys para que me rescatara de esa cama).-

Esa vez, Ledesma estaba como enajenado, se mostraba celoso de mi "marido", al punto que me repetió varias veces que era él y no Jorge, mi dueño, mi macho, mi hombre..., hizo que le chupara el pene, tironeándome del cabello y arrastrándome hacia su sexo..., tironéandomelo, me obligaba a hacerle con mi boca, lo que se le antojara en el momento..., tironeándomelo, me arrastró hacia la cama y uan vez acostada sobre ella, me cojió por la vagina sin soltarme el cabello..., luego me obligó a montarme sobre su vientre y a cabalgarlo sin solución de continuidad, hasta que logró llegar a su eyaculación tres veces seguidas..., después me arrojó al suelo, dejando mi vientre y mis piernas sobre la cama y parado él al borde la misma, me fornicó por el culo poniéndome su pene al revés..., mas tarde, después que me obligara a limpiárselo con mi boca, me obligó a sentarme sobre su vientre de espaldas y a penetrarme yo misma, con su pene, por el ano..., si yo expresaba mi dolor, sentía su mano golpearme en las nalgas, en la cara o en el cuerpo..., incluso, llegó a romper un acuerdo que teníamos, de no dejarme marcas inconvenientes en el cuerpo y me "chuponeó" por todas partes, dejando los moretones que anunciaban su abuso, en mi cuello, en mi vientre, en mis piernas, en mi cuerpo y hasta en mi sexo...-

Yo me sentía totalmente dominada por el salvajismo de ese hombre, y si bien en algún momento gocé con su forma salvaje de cojerme y tuve también infinidad de orgasmos, prevaleció en mí, el temor que me infundaba ese hombre descontrolado y me sometí a él y a sus caprichos momentáneos sin ofrecerle resistencia alguna, hasta que la extuanuación de la noche sufrida a merced de su pija y de sus caprichos, venció mi resistencia y dormí hasta que Gladys vino en mi rescate.-

Un Líder argentino dijo alguna vez: "harán tronar el escarmiento".- Cuando reaccioné de mi extenuado sueño, y me percaté que se había hecho evidente sino para todos, al menos para mi marido y para mis mas íntimos que yo tenía sexo con Ledesma, empezó a crecer en mí interior la angustia, la que estalló en furia cuando Jorge me conmino a que cesara "mis aventuras" con el personal de la Empresa, ya que no era decoroso, ni conveniente, que trascendiera que entre algunos de ellos encontraba yo mis amantes, máxime cuando este amante, se jactaba de su condición e incluso llegaba hasta burlarse de su jefe natural (que era Jorge), haciendo alarde de su amorío con la esposa, tal como esa mañana lo había hecho.-

Entonces le pedí a Gladys que lo trajera a Ledesma a la oficina y cuando lo hizo y se apersonaron ambos en mi despacho, sentado él ante mí en el escritorio, lo conminé a que renunciara a la Empresa y abandonara la Estancia de inmediato; eso lo ofuscó sobremanera..., se abalanzó sobre mí por sobre el tapete del escritorio, me tomó por las solapas de mi camisa y me zamarreó con fuerza gritándome: "¡PUTAAA...!, ¡yo soy quien te manda!...¡soy el que te coje...! ¡y a vos te gusta porque lo hago mejor que tu marido!...¡a ese boludo, le crecieron las guampas por mi culpa!... ¡ y a vos te voy a seguir rompiendo el culo cuantas veces quiera, porque te gusta mi pija...!, ¡te gusta como te cojo, porque lo hago mejor que él!..., vos no me vas a echar, sos mi hembra y haces lo que yo quiero...- Vení..., agachate y chupámela...!.-

Entonces yo, enceguecida, me desprendí de su mano que me tenía tomada por la solapa de la camisa..., abrí el cajón intermedio de mi escritorio..., saqué de él una pistola 9mm...., la calcé el cargador por la culata..., presioné el gatillo... y retumbó en el ambiente el chasquido del percutor golpeando contra la recámara...; Gladys exclamó un grito de horror tomándose la cara con sus manos..., Ledesma cayó al suelo..., un silencio sepulcral invadió el recinto..., yo permanecí de pie, completamente absorta, empuñando todavía el arma.- Crucé mi mirada con Gladys quien no salia de su espanto..., desde el suelo, Ledesma con un hilo de voz me dice: "Me quisiste matar..., ¡me quisiste matar...!"; comenzó a incorporarse tembloroso..., entonces le dije: "estas vivo, porque me olvidé de hacer esto.-" Corrí la corredera y cargué una bala en la recámara y volviendo a apuntarlo, llevé el percutor hacia atrás y con mi dedo comencé a apretar el gatillo..., Ledesma mientras se cubre con las manos, me pide: "No..., no dispares...me voy..., me voy..., te dejo..., no dispares..., perdoname..., perdoname...".- Retrocedió hasta la puerta..., se dió vueltas..., la abrió y salió del cuarto corriendo.-

Instantes mas tarde, entraron Romualdo y Jorge corriendo; Jorge me ve con la pistola en la mano y sin decir palabra, viene hacia mí, me la quita, me abraza apretándome fuerte contra su pecho, apoya su mentón sobre mi cabeza y luego me dá un beso en ella..., rompo en llanto incontenible..., me abrazo a su cintura con fuerza y siento sus brazos apretarme mas fuerte contra su pecho... y así permanecí por un largo rato, acurrucada en ese nido que él me construyó y en el que yo necesité ese día, cobijarme..- FIN
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SEXO ANIMAL
Posted:Aug 24, 2011 10:59 am
Last Updated:Apr 10, 2012 9:48 am
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Hacia ya casi dos años, que Ledesma trabajaba conmigo como chofer de uno de nuestros camiones de hacienda, el mismo tiempo que tenía también, com amante mío y de Gladys.-

Ese domingo, en nuestro campo de Villa María,donde habíamos arribado el sábado por la tarde, trayendo unas terneras Santa Gertrudis que había comprado en un Remate de Pergamino, estaba yo en el establo acicalando a Relincho, un potro de silla, de unos 2 años de edad, que era el preferido de Jorge, mi "marido".-

Era la hora de la siesta, en un verano por demás tórrido.- Sola en el lugar, mientras mojaba a Relincho para bañarlo y refrescarlo, también me mojaba yo con la manguera que usaba, aprovechando ese chorro de agua fresca que emanaba de ella para refrescarme.- El calor realmente era intenso y bajo las chapas de zinc del galpón que albergaba al establo, se sentía mucho mas, por eso, al rato aprovechando mi soledad en el lugar y sabiendo que difilmente alguien irrumpiría, me quité la camisa, que estaba totalmente empapada y quedé solo con mi clásico short de jean, el que también estaba mojado, por el agua de la manguera y por mi sudor.-

Estaba cepillando el lomo de Relincho, subida a un banquito de ordeñe ( asientos de madera muy bajitos, concebidos para que el ordeñador, se siente a la altura de la ubre de las vacas, en el momento en que está ordeñándolas); mientras me reclinaba sobre el animal, para cepillarle el lomo del lado contrario al que yo estaba, mis senos rozaban la pelambre del pingo..., al principio, enfrascada en la tarea como lo estaba, no me percataba de esto, pero al rato, al empezar a sentir el calor que el cuerpo del animal transmitía al mío, comencé a "inquietarme" y a fantasear con la idea de tener en ese lugar, un encuentro amoroso..., prolongaba lo que hacía, con la velada intención de atraer a ese lugar, a Jorge, curioso por mi tardanza.-

En un momento, percibo que la luminosidad del ambiente declinaba..., alguien había entrado, entornando tras de sí la puerta, con lo que la luz solar que ingresaba por ella, ya no alumbraba el lugar..., creí que era Jorge..., entonces haciéndome la distraída, me alcé sobre la punta de mis pies y me volqué aún mas de lo que estaba sobre el lomo del pingo..., quería que Jorge se acercara a mí y que se aferrara a la cintura de mi short de jean, para quitármelos y "abusara" de mí, obligándome a entregarme a él, indefensa como lo estaba, volcada sobre el lomo del pingo...-

Ocurrió, tal como lo imaginaba..., pero el "abusador", no era mi "marido"..., era mi "amante".- Ledesma, sabiendo que yo estaba sola en el establo, vino hacia mí ingresando al lugar, cerrando la puerta con traba tras de sí, acercándose sigilosamente por mis espaldas..., tomando mi short para sacármelo, casi arrancándomelo..., pateando el banquito sobre el que estaba parada, obligándome a permanecer con mi cuerpo cruzado sobre la grupa del animal..., utilizando ese mismo banquito para subirse a él y estar a la altura de mi traste, para..., una vez sobre el banquito, agacharse y besarme la cola y las nalgas, obligándome con ello a separar mis piernas, lo que aprovecha para escabullir su lengua en mi sexo... y cuando percibe que estoy completamente entregada a sus caricias, erguirse sobre sus piernas y con su sexo extremadamente duro y candente..., penetrarme por la vagina de un fuerte envión, que me hizo lanzar una estertórea exclamación..., a la vez que Relincho trastabilla y "costalea", alejándose del hombre, por lo que Ledesma cae al suelo... y tras él, yo..., quedando ambos, entre las patas del caballo que por nuestra proximidad se mostraba nervioso e inquieto...-

"Relincho" hizo oir sus relinchos (justamente) y sus resoplidos, asustado por nuestra proximidad a él..., se movía inquieto, atado como lo estaba al palenque del corral en el que estábamos los tres; Ledesma se apropió de un lazo y con él, maneó las patas del caballo, para evitar que nos pateara..., cuando Relincho se sintió "maneado" por sus patas traseras, entre resoplidos (seguramente de protesta), se fue tranquilizando hasta que cesó en sus medios corcovos y se calmó...-

Tras aquietarse el caballo, yo intenté salir de abajo de sus patas gateando, pero Ledesma me lo impide, tomándome por las caderas y volteándome de espaldas contra el piso, me obliga a separar mis piernas con las suyas, para colocar su cuerpo entre ellas, sostenido sobre sus brazos..., ya allí, afloja la cintura de su pantalón para que éste se deslice de sus posaderas, dejándole el vientre libre de ataduras..., entonces yo, me cuelgo de su cuello con mis brazos, entralazando mis manos tras su nuca y mientras lo miro con ojos palpitantes de deseo, alzo mis piernas, esperando la invasión de mi sexo...- Y el asalto se concreta...,el miembro de Ledesma invade al mío..., penetra profundamente..., alcanza al torreón de mi útero..., yo al sentirme vencida, gimo..., arqueo mi torso hacia arriba... y al volverlo sobre el manto de pasto que cubre el piso del establo, siento el pene de Ledesma profundizarse mas en mi..., suspiro... mas que suspirar, exclamo mi goce...,encierro el cuerpo del hombre con mis piernas..., el hombre comienza a mecerse sobre mí..., me coje..., lo siento..., me gusta..., gozo..., lo secundo sin dejar de abrazarlo con mis piernas..., mis pies rozan la panza del pingo..., éste se inquieta..., relincha..., trata de alejarse, la manea de sus patas se lo impide..., debajo de su panza y entre sus patas, un hombre y una mujer gozan...; Relincho lo percibe..., se excita..., quiere participar, por eso su miembro se expande..., se alarga..., se enerva....-

Ledesma y yo, desentendidos de la bestia, seguimos gozándonos..., él sigue perforándome la concha con sus bombazos que cada vez mas frenéticos..., mi excitación es enorme..., mi goce increíble..., Ledesma me fornica ahora con mas ímpetus..., está por acabar..., está por llenarme el sexo con su semen..., lo presiento..., lo siento..., se derrama en mi concha y al sentir la invasión de su semen, suelto de él mis brazos y mis piernas y me aferro al pasto del pìso..., me arqueo hacia arriba... estoy llegando a mi orgasmo..., incorporo mi cuerpo, acercándolo al de Ledesma..., me aferro con mis brazos a algo que percibo a mi lado... lo aprieto contra mi cuerpo colgándome de eso y cuando siento que llego al climax, hundo mi cara contra eso de lo que estaba asida..., y mientras me derramo, y exclamo mi extasis..., lo beso..., lo beso otra vez... y mientras me repongo de tan magnífico orgasmo..., vuelvo a hundir mi cara contra eso de lo estaba asida y vuelvo a besarlo.- Relincho, se hace oir ahora con mas energías..., se encabrita..., se enardece..., quiere retirarse de la escena..., no puede..., estaba maneado... y yo, penetrada aún por el hombre que me había cojido, estaba abrazada a su falo...-
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CONTRATADO (Amante Compartido)
Posted:Aug 6, 2011 8:50 am
Last Updated:Jan 10, 2013 9:02 am
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...Y le dí conchabo a Ledesma, lo contratamos como chofer de un camión que habíamos comprado para trasladar la hacienda entre las ferias que recorríamos (mejor dicho que YO recorría, porque era quien se encargaba de ese tipo de operaciones comerciales)..., Gladys ¡¡¡chocha!!!, con el nuevo componente laboral de la Empresa.-

Fue ella quien se ocupó de ayudarlo a acomodar sus pertenencias en la casa-habitación que le asignamos, y era ella, a escondidas de su esposo (Romualdo, nuestro Capataz General -o Mayordomo-), quien se ocupaba de atender su ropa y sus enseres, supongo que recibiendo como "buen pago", "alegrías sexuales" a satisfacción.-

Yo por mi parte, solo me contentaba con tenerlo conmigo, cada vez que visitábamos una Remate-Feria en el interior del país; el camión en el que viajábamos, si bien estaba equipado con todo el confort y la tecnología que se puede exigir en este tipo de vehículos, no podía hablar, ni tenía "caja negra" como los aviones, ¡por suerte!, porque si fuera que sí, ¡las cosas de las que podría haber llegado a enterarse mi marido,inspeccionándola!.-

Sus cuchetas eran tan cómodas y comfortables, que una vez, volviendo de Lezama un día viernes de verano, ya tarde, nos "pescó" la neutralización de circulación en el peaje de Chascomús, y tuvimos que acampar en el "Parador de la Ruta", hasta el lunes por la mañana.- Después que descargamos la hacienda en un corral que nos prestaron cerca de la Ruta 2, porque no es conveniente dejarla arriba de un camión por períodos prolongados, nos recluímos en la cabina del camión todo el fin de semana, abandonándola solo en los horarios de almuerzo, ya que el desayuno o la cena, los degustábamos dentro de ella, luego que quien estuviera en ese momento mas dispuesto, la comprara en el restaurante aledaño al parador (la única vez que yo hice el mandado, percibí una sonrisa socarrona y cómplice en el rostro del dependiente que me atendía).-

Solo una vez, fui yo a esa compra, porque era un verdadero incordio, tener que vestirme para dirigirme hasta el restaurante, porque como lo imaginaran, permanecí desnuda durante toda la estadía en el lugar, ya que Ledesma, es en verdad un "macho cabrío en celo", que no dá tregua, ni pide respiro a la hora del sexo, que para él (y para mí),la es a toda hora.-

Incontables fueron las veces que me fornicó por la buena vía y por la vía prohibida, e incontables también, las veces que se prendió con su boca a mi sexo o me hizo a mí chuparle el pene.-

De todas esas veces y formas de actividades sexuales en pareja, recuerdo el momento en que volviendo yo con la bandeja donde traía el desayuno del domingo, luego de trepar a la cabina del camión, lo veo tendido sobre la cucheta, desnudo y con su miembro "bien despierto", esperándome (evidentemente durante mi ausencia se había esmerado en masturbarse, dispuesto a continuar con la "maratón sexual" en la que estábamos inmersos); en cuanto me acomodé sentándome al borde de la cucheta, él tomó el pote de dulce de leche que traía, y se untó el pene con el contenido, para luego ,ofrecérmelo diciendome: "Comelo, pero ¡ojo!, mirá que mi pija no es de pan, ¡así que no me muerdas!.-"

Yo sonreí, y luego de quitarme la camisa y el short, me incliné sobre él y empecé a limpiárselo con mi lengua, saboreando el dulce sinceramente..., cuando ya no quedaban sobre su pene vestigios del dulce, contuve al glande entre mis labios y con mi lengua en punta cual un estilete, la escabullí cuanto pude por su ureter, haciéndome así, del poco dulce que aún permanecía en ese ducto, al que luego sorbí con fruición y apasionamiento, hasta que obtuve de él, la leche con la que me llené la boca.-

Descargado y saboreado por mí el jugo del hombre, llegó mi turno de recibir placer y para dármelo, Ledesma me hizo treparme de rodillas a la cucheta; caundo estuve ubicada en la posición que él pretendía (en "cuatro patas", como le gustaba que siempre me ofreciera), tomó la manteca primero esparciéndola primero sobre mi ano y luego con su dedo untándome el esfinter, para después volcar sobre mí en esa zona y sobre mi vagina, la crema de leche batida y espesada a la que luego se esmero en capturar con su lengua y con sus labios, ingiriéndola toda.- Nunca antes, Ledesma me había chupado la concha y el culo, con el esmero y la dedicación con que lo hizo esta vez..., me derrame y al sentir mis jugos, se apasionó mas y continuó en su tarea con mas ahínco, hasta que logra que por segunda vez llegara yo a mi orgasmo, al que arribé a los gritos al sentir su lengua, perforar mis labios e introducirse en mi sexo...; cuando su lengua me abandonó, me recosté extenuada sobre la cucheta, pero Ledesma no abandonó sus acciones..., porque tomando uno de los envases térmicos que contenía el café con leche que todavía no tomábamos, luego de obligarme a permanecer bosa arriba sobre la cucheta, vertió un poco del líquido sobre mi ombligo (por suerte ya estaba templado), y se ocupó luego de sorberlo con su boca, en el segundo o tercer acto igual a ese primero, un poco de líquido corrió por mi vientre y se perdió entre los pliegues de mi vagina, pero Ledesma, cual mosquetero al rescate, se llegó con su boca hasta ella, e imitando mi forma de chuparle el pene, se prendió con sus labios a los labios de mi concha y comenzó a sorber, solo a sorber, hasta que luego de apropiarse del poco café con leche que hasta allí se había escurrido, obtuvo el tercer derrame de mis jugos, a los que saboreó con beneplácito.-

No había quedado aún el hombre satisfecho..., yo, ya innerme, le dejaba hacer... y él me obliga a voltear sobre mi cuerpo, depositándome boca abajo sobre el lecho..., imaginé lo que ahora pretendía, cuando con sus manos, toma mas manteca y vuelve a esparcirla sobre mi traste y en el orificio de mi ano y aunque estaba yo ya sin fuerzas para secundarlo, con mis manos tomo los cachetes de mi traste y los separo, ofreciendo a sus ojos, la vista de mi ano expuesto y palpitante...- Talvés verlo comprimirse y distenderse rítmicamente, como llamando a su pene a poseerlo, fue lo que lo emocionó, al punto de llegarse a él con su boca para besarlo suavemente y a explorarlo enseguida con su lengua..., me arrancó un suspiro, tras el cual, mis manos se aferraron mejor a mis glúteos y abriéndolos mas, dejaron mas expuesto el orificio de mi ano mientras le pedía, "¡Hacémelo...!".-

Entonces Ledesma, separa con sus piernas las mías, para ubicarse entre ellas, mientras mi cuerpo permanece todo extendido sobre la cucheta, con su cuerpo sostenido sobre mí por uno de sus brazos, con el otro guía su pene hasta las puertas de mi ano..., yo involuntariamente contraigo mis musculos, cerrándolo, pero esperando la brutal introducción en mi cuerpo, tal como era costumbre de Ledesma penetrarme..., pero esta vez, lo siento presionarme suave..., entonces me distendo..., separo mas mis nalgas con mis manos..., le pido: "Ponelo..." y sigo sientiendo que me sigue penetrando con suavidad..., la manteca facilitaba su intromisión y su pene se deslizaba en mi ano, como si este fuera un guante que estaba calzándose en su pija...; ya su glande estaba alojado en mi culo..., mis manos sueltan mis glúteos y buscan la almohada y cuando la alcanzan, elevo mi cuerpo apoyados sobre mis rodillas y mis codos, para que mis manos la coloquen debajo de mi vientre..., mientras tanto Ledesma espera..., cuando mi vientre baja hasta apoyarse sobre la almohada, le ordeno: "¡Seguí...!" y él obedece..., sigue introduciéndome el pene con la misma suavidad con que lo había hecho antes..., me es una delicia, sentirlo recorrer mi esfinter así..., mi cuerpo no quiere expulsarlo, por el contrario quiere albergarlo todo, me esfuerzo en distenderlo lo mas que me es posible y le pido: "Ponemelo todo..."; Ledesma flexiona sus brazos y su cuerpo descansa sobre el mío, mientras que siento a su pene llegarse muy profundo..., cuando su vientre está presionando mis nalgas exclamo: "¡AAaahhh...!", Ledesma se entusiasma y comienza a menearse dentro mío y le ordeno: "¡Nooo..., dejame a mí!"; entonces comienzo a "morder" su miembro, oprimiendo y aflojando los músculos de mi ano..., empiezo a sentir el derrame de sus líquidos preseminales..., entonces le pido, mientras empiezo a mover mis caderas en círculos, haciendo que su pija recorra todo el interior circular de mi esfinter: "¡Bombeaaa....!", y Ledesma comienza a bombearme con suavidad primero, pero a un ritmo "increscente", que me hace delirar por el placer recibido, porque su pene se deslizaba dentro de mi culo, como nunca antes lo había sentido, gracias a la suavidad que le transfería la manteca, lo que me hace a la vez, aumentar el ritmo con el que movía mis caderas en circulo secundándolo, hasta que lo siento ahora derramarse con potencia dentro de mi esfinter, mientras que escapan de mi concha los zumos que anunciaban mi orgasmo.-

Ledesma se desplomó sobre mi cuerpo, yo lo soportaba, mientras seguía sintiéndome penetrada por su pija ya fláccida..., al rato, vuelvo a "morderlo" con los musculos de mi ano y comienzo a sentir el enardecimiento de su pene nuevamente..., lo siento crecer dentro de mi esfinter..., lo siento endurecerse..., lo siento ahora caliente..., lo siento trasmitiéndome su calor..., lo siento llenarme todo..., me gusta, por eso sigo "mordiendolo" con mi ano..., Ledesma se enardece..., se eleva sobre sus brazos y comienza a bombearme..., yo sigo "mordiéndoselo"..., me elevo sobre mis codos y mis rodillas y lo siento ahora clavarme mas profundamente..., sus movimientos de vaivén profundos y urgentes, hacen que mis senos se bamboleen libres sin contención alguna..., los tomo con mis manos y mi cuerpo se desploma sobre la cucheta, manteniendo mi cola en pompa..., Ledesma se aferra a mis caderas y me da dos o tres embestidas con fuerza y potencia..., se abre el grifo de mi orgasmo mientras exhalo un suspiro: "aaahhh..."; tras el cual Ledesma me aferra mas fuerte las caderas y tras dos bombazos profundos que hacen que su vientre golpee con fuerzas contra mis nalgas, se derrama inundándome el esfinter con el producto de su eyaculación..., me desparramo boca abajo sobre el lecho y Ledesma aún penetrado en mí cae sobre mi cuerpo y siento su pene clavarse por enésima vez en lo mas profundo de mi esfinter..., busco su boca con la mía y nos besamos entrelazando nuestras lenguas..., giro hacia un costado y Ledesma cae sobre el lecho, pero sin desprenderse de mí..., así pretende volver a empezar..., siento su pija ir venir dentro de mio..., su ritmo suave y lento, es como una canción que me arrulla..., me adormezco..., mientras Ledesma sigue recorriendo mi culo con su pija dentro de él..., es una caricia placentera que me induce al sueño...; cuando me despierto, Ledesma sigue detrás mío abrazándome..., su pija todavía está en mí, ella y él duermen..., me enternezco y volteándome hacia él, le doy un beso en los labios..., se despierta, me acaricia y se sonríe... ya estábamos desprendidos, ambos de frente uno al otro..., lo beso..., lo acaricio..., vuelvo a besarlo..., él se adormece..., no lo dejo dormitar..., salto por sobre su cuerpo y mientras él con sus manos acompaña mi salto acariciando mi cuerpo desnudo, caigo sobre el piso del camión..., busco mi ropa y comienzo a vestirme..., él me imita y se viste también; eran las primeras horas de la tarde, cuando abrazados y besándonos, recorríamos el trayecto entre el camión y el restaurante donde almorzamos mirándonos a los ojos, sonriéndonos, acariciándonos..., apurando el almuerzo, para retornar pronto a la cabina del camión.-
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EL TRÍO (2ª parte)
Posted:Jul 19, 2011 12:24 pm
Last Updated:Apr 4, 2012 9:34 pm
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Cuando llegamos a nuestro objetivo, se lo tomamos con sendas manos y comenzamos a masturbarlo..., Ledesma disfrutaba..., tanto que cerrando sus ojos nos decía: "¡hina putas ha'e!" (¡que putas !)..., " cheve oho pe juka" (me van a matar)..., " katu ha'e lindo mano aipyhy akue" (pero es lindo morir así).-

Luego, mientras buscaba mi boca con la suya, con su mano presionando en la cabeza de Gladys, la obligaba a ella a "comérselo", tal como ya lo había hecho antes...-

Enseguida, Gladys logró arrancarle su eyaculación, pero esta vez no la cointuvo en su boca, sino que dejó que Ledesma se derramara sobre sus senos, para con sus manos, jugar con el semen y esparcírselo sobre su propio pecho..., luego, me arrebato a mí de los brazos de Ledesma y me obligó a lamerle los senos, mojados por el semen del macho... y lo hice.-

Tras ese acto Ledesma nosa dice: "Quiero cojerlas, pongansé culo para arriba...-" Y nosotras mirándonos y riéndonos, nos pusimos tranversalmente, una al lado de la otra, al borde de la cama, con el culo en pompa y el cuerpo apoyado sobre las sábanas..., Ledesma se bajó y camino hasta ubicarse detrás nuestro..., nos acomodó para que nuestros trastes estuvieran a la altura de su pene, volvió a buscar el frasco de vaselina guardado en la mesita de luz, y untó un dedo de cada mano con ella, los acercó a nuestras colas y nos las perforó a la vez, sin pedirnos permiso..., ambas lo sentimos demasiado, al punto que al unísono, exclamamos un "¡¡¡AAAYYYyyy...!!!, bastante espontáneo..., al cabo del cual, nos miramos..., nos reímos..., y comenzamos a mover nuestras caderas, haciendo que el dedo introducido en cada una de nosotras, nos recorriera el contorno del esfinter..., por l,o que Ledesma nos dice: "¿Así que les gusta?..., vamos a ver si les gusta este otro dedo...-"

"Voy a empezar con vos, que todavía no lo sentiste ahí.-" Le dijo a Gladys, mientras le sacaba el dedo del culo y se tomaba el pene para apuntárselo al ano...; cuando estuvo en posición, con su mano libre, porque el dedo de su otra mano seguía clavado en mi culo le toma las caderas y empuja su pene dentro del ano de Gladys, quien le había abierto las nalgas con sus manos, para facilitarle la introducción...; cuando se sintió empalada, Gladys no gritó, solo exclamó: "¡¡¡OOOHHHhhh...!!!, para enseguida morder las sábanas y comenzar a menearse al compás del vaivén de "pone y saca" del hombre..., evidentemente le gustaba... y evidentemente, lo soportaba mejor que yo, ya que ella no demostraba sentir dolor.- Unos minutos mas tarde, ambos estaban lo suficientemente entusiasmados, por el placer quese daban y recibían, que se olvidaron de mí, al punto que Ledesma, retira su dedo de mi cola, se toma con ambas manos de las caderas de Gladys y secundado por ella, la arremete en un vaivén infernal con fuerza y urgencia..., Gladys no demuestra dolor ni molestia alguna, por el contrario, sigue moviéndose en círculos acompañando la brutal fornicación a la que la sometía el hombre..., al cabo, Ledesma se derrama dentro del esfinter de Gladys, y ella alcanza su orgasmo, ahora sí expresándolo a voz en cuello: " ¡¡¡che kuimba'e!!!",(¡¡¡mi macho!!!)"¡py'aporã de ha'e!" (¡que bueno eres!),"opyhy jepe", (cojeme mas)"cheve oha'ã, opyhy jepe" (me gusta, cojeme mas).-

"Ahora le toca a ella", responde Ledesma mientras retira su pija del culo de Gladys y la acerca al mío...; cuando la siento apoyada sobre mi ano, la busco con una de mis manos y la guío hasta mi vagina, diciéndole: "Ponémela ahí..., cojeme bien..., el culo ya me lo rompiste y todavía me duele..., no quiero sufrir mas, quiero gozar...cojeme así.-"

Ledesma esboza una sonrisa de satisfacción; era el macho que se sentía triunfador por haber vencido la resistencia de la hembra, quien le pide ahora que le dé placer sin sufrimientos.- Está dispuesto a complacerla, le dará placer y goce sin hacerle daño.., para eso es el macho..., por eso es el "macho dominante".-

Y la hembra dominada, le pide goce y no dolor... y él sabe hacerla gozar, por eso ahora se lo demostrará...-

Ledesma, me deja guiar su pene hasta las puertas de mi vagina, cuando se siente allí, presiona un poco..., cuando siente que mis labios vaginales ceden a su presión y admiten la introducción, presiona un poco mas..., siente ahora que toda la cabeza de su pene, ha entrado en el sexo de su hembra dominada..., la siente a ella, exhalar un suspiro..., entiende que le gusta sentirse penetrada..., presiona mas y es el tronco ahora el que se va alojando dentro del sexo de su hembra..., el suspiro de ella es ahora mas intenso y prolongado..., él sabe que la hembra quiere mas y vuelve a presionar...; la hembra ahora esta completamente penetrada por el macho..., sus nalgas se apoyan contra el vientre de su hombre..., su garganta emite un "AAAHHHhhhh...", que lo emociona..., su hembra para callarse, muerde la almohada y él siente como la vagina de su hembra le comprime el pene..., tiene ganas de exclamar un grito de triunfo a lo Tarzán, golpeándose el pecho con las manos..., pero a cambio, se toma con sus manos de las caderas de su hembra y está presto a darle el placer que antes le han pedido, cuando ella ahora se lo exija...; y la hembra le exige: "Cojeme..., cojeme mucho..., cojeme fuerte..., matame..., rompeme todo...-" Y el hombre, aferrado a las caderas de su hembra, comienza a moverse entrando y saliendo suavemente del sexo de su hembra dominada..., pero ella le pide "mas..., mas..., dame mas fuerte...", entonces el hombre se esmera en complacerla y poco a poco aumenta su ritmo..., pero no le es a la hembra suficiente..., entonces grita: "¡MAAAASSSS....!, ¡DAME MAS...!, ¡COJEME MAS FUERTEEEE...!; entonces el hombre, aferrándola de las caderas, comienza amenearse entrando y saliendo del sexo de su hembra, con fuerza, con furia, casi con salvajismo...,; la hembra lo siente..., lo goza... y se derrama...: "¡¡¡AAAAHHHHHhhhh...!!!, ¡ACABÁ...!..., ¡ACABÁAA....!, LLEVAME CON VOS..., ¡LLENAME DE LECHEEEE...!, ACABÁ CONMIGOOOO....!"; entonces el hombre, exaltado, le obedece..., le llena sus entrañas con su leche y la arrastra al nuevo orgasmo...; tendidos en la cama, aún unidos, se besan..., se acarician..., se miman..., se sonríen...; Gladys ya no existe.-
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EL TRIO
Posted:Jul 15, 2011 10:59 am
Last Updated:Apr 4, 2012 9:16 pm
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Mi delirante sufrimiento y goce al disfrutar y sufrir la pija de Ledesma, me había llevado a expresarlo tan sonoramente que despertó la curiosidad de Gladys, quien luego de asomarse por la puerta de la habitación en la que yo me estaba entregando a él, permaneció a mi lado, a mi pedido, estimulándome para que puidiera soportar con mas estoicidad, la brutal fornicación a la que me sometían.- En verdad sentía mucho dolor cuando Ledesma me cojía por la cola, pero también me gustaba sentir su pene recorriendo mis entrañas, me decía a mi misma que ese era el precio que debía pagar para alcanzar el placer que ese pene me brindaba; pero ahora, terminado el acto tomé conciencia que la situación sería harto embarazosa para mí, ya que uno de mis dependientes (Gladys), aunque hubiera entre nosotras mucha confianza y cariño, era testigo presencial de mi "falta sexual", y eventualmente, estaría yo a su merced si por cualquier motivo, nuestra relación enfrentara controversias; debía recomponer la situación y si no podía ya retrotraerla, al menos debía tratar de "empardarla", siendo yo poseedora de algún secreto pesado de ella.-

Por eso, luego de alcanzar el orgasmo majestuoso al que me arrastró Ledesma, le propuse a Gladys, sabiéndola "caliente" por lo que había presenciado, compartir a mi macho, entonces le dije, mientras tomaba el pene de Ledesma con mi mano, el que enseguida empezó a despertarse de nuevo: "¡No sabes lo que es esto!..., me mata, pero me gusta que me rompa el culo..., es un animal..., un salvaje..., pero no puedo dejar de entregárselo...-" Para luego decirle, cuando noté que Gladys se excitaba: "Desnudate, dejate cojer..., te lo presto un ratito hasta que me reponga porque quiero mas...-"

Gladys titubeaba, no sabía que hacer..., no sabía si desnudarse o salir corriendo, por lo que le insistí: "¡Dale...!, no seas tonta, te a gustar..., es muy bueno el loco este..., ¡aprovechalo!.-"

Entonces Gladys, que a esa altura ya estaba acariciándose el sexo por sobre su pollera acampanada, dió vueltas alrededor de la cama y llegándose al lateral sobre el que estaba Ledesma, que a su vez iba volteándose para seguirla con la mirada, quedando boca arriba, exhibiendo su pija ya bien enervada y dura; comenzó a treparse sin sacar su mirada del miembro que evidentemente la fascinaba..., ya de rodillas al lado de Ledesma, como pudo se quitó la bombacha y la iba a arrojar al piso, cuando Ledesma se la quitó de sus manos..., se la acercó a su nariz y luego de olerla, puso en su boca la parte mojada por los jugos de Gladys...; mientras, ellas se arrodillaba sobre el vientre de él y enseguida buscó al pene con una de sus manos para ubicárselo a las puertas de su vagina, para comenzar a introducírselo deslizándose ella hacia abajo, hasta que lo tuvo íntegramente contenido en su sexo.-

Estando ya completamente penetrada, Ledesma le pide, luego de sacarse la bombacha de ella de la boca: "oñemboi nde.-" (desnudate); Gladys le obedece y sin dejar de mirarlo a los ojos, se quita primero su pullover y luego la camisa que le cubrían el cuerpo, Ledesma se apresura a desabrocharle el corpiño, con lo que quedaron expuestos sus senos opulentos; Gladys tenía piel canela, muy suave, sus senos eran opulentos aunque un poco caídos, su cuerpo pequeño era delgado y estilizado, su cola se mostraba tentadora e importante, en la posición en que estaba, sus ojos grandes color miel estaban enmarcados pòr un rostro casi angelical, de facciones agradables y curvaturas suaves, su vientre algo promiente, presentaba algunas estrías producto de sus tres embarazos, pero esto no alcanzaba para opacar la belleza que el conjunto mostraba..., era una bella mujer guaraní y además..., como todas ellas,caliente.-

Al quedar completamente desnuda, Ledesma exclamó: "¡ hina horýva de ha'e !.-" (¡Que linda eres!)

A lo que Gladys le respondió: "ha nde, hina lindo tembo hereko.. (y vos, que linda pija tienes), aikuaa apesỹi che ndive (sé suave conmigo) nahániri cheve hagas ambyai (no me hagas daño).-"

EL: " ne ndive ha'e oikoéva, (contigo es distinto) nahániri de ha'e peteĩ mitãkuña viru ndive, (no eres una niña rica),pe nde nde apyhyta apesỹi(a vos te cogeré bien), ¡ohota ha'ã!
(¡te va a gustar!).-"

ELLAquot;¡cheve oha'ã ma! (¡ya me está gustando!)

Tras lo cual, Gladys comenzó a mover sus caderas, haciendo que el pene de Ledesma, recorriera en círculos, todo su interior.- Esto la exaltó..., cerró sus ojos, alzó su cabeza hacia el cielo y exclamó: "¡hina vy'a!" (¡que placer!).-

EL: "¿nde oha'ã?;  ami avei.-" (¿te gusta?, a mi también)

A los pocos minutos, Gladys llegó a su orgasmo y al sentirla correrse, Ledesma se esmero y moviéndose debajo de ella, con un poco mas de urgencia, eyaculó, haciendo que Gladys al sentir su derrame, lo acompañara, volviendo a acabar a los gritos.-

Gladys, sin retirarse de arriba del hombre y aún clavada sobre el pene de él, cayó sobre su pecho y besándolo le exclamaba: "¡che mborayhu!..., ¡che mborayhu!..., ¡py'aporã de ha'e...! (¡que bueno eres...!), tras lo cual, selló sus labios con un beso.-

Luego, Gladys se retiró acostándose al lado de Ledesma, del lado opuesto al que yo estaba, él la miraba con ternura..., pasó su brazo por debajo del cuello de ella y atrayéndola hacia sí, la beso en los labios.- Enseguida, Gladys se deslizó hacia abajo, hasta que con su boca estuvo a la altura del pene y luego de tomarlo entre sus labios, comenzó a practicarle la fellattio que alguna vez me enseñara..., lo absorbía, pero de cuando en cuando, movía su boca de arriba abajo, recorriendo el pene, para luego seguir absorbiéndolo..., Ledesma gemía por el placer..., Gladys me toma de una mano y me tironea para que me acerque a ella..., cuando lo hago, me toma de la nuca y liberando el pene, me obliga a que la reemplace en la tarea...; ahora soy yo quien se lo chupa y lo hago tal como ella se lo hacía..., Ledesma sigue gimiendo..., al rato Gladys me reemplaza y vuelve a apoderarse del pene de Ledesma..., enseguida, su boca se llena con el esperma del hombre y conteniéndolo en ella, mientras me busca a mí para que saboree el poco del derrame que permanecía sobre el capullo del hombre, se alza hasta alcanzar la boca del hombre y se funde con él en un beso, en el que le transfiere parte de sus propios jugos.-

Tendidos los tres sobre la cama, nos recomponíamos del cansacio que sentíamos, mas ellos que yo, dormitando un rato, al cabo, estando nosotras dos abrazadas por Ledesma, le preguntamos: "¿querés mas?"; y él nos contesta: "La noche es larga.., todavía no acaba... y aún tengo para las dos.-"

Al escucharlo, ambas miramos hacia su vientre y observamos que su pija ya se estaba despertando nuevamente..., nos miramos, nos sonreímos entre ambas y mientras que con nuestras manos buscabamos su pija, comenzamos a besarle el rostro para ayudar aentusiasmarlo rápido... (continuará).-
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DESPEDIDO
Posted:Jul 12, 2011 12:56 pm
Last Updated:Apr 4, 2012 8:49 pm
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A la vuelta de mi viaje a Buenos Aires, donde pasé el fin de semana con mi "marido" y mi hijo, que fue la excusa para cubrir la "canita al aire", que me había tirado en Lincoln el viernes anterior, estaba el martes en mi estudio, donde también funcionaba la Consignataria de Hacienda que explotábamos con Carlota, atendiendo a un cliente, cuando se apersonó mi socia y me comenta que había otra persona espérandome; me apresuré a terminar la reunión, ya que estaba casi concluído el trámite y luego de despedir al cliente que atendía, le pedí a Carlota por el interno, que hiciera pasar a quien me esperaba.-

Fue grande mi sorpresa, cuando ví asomarse por la puerta a Ledesma; no lo esperaba porque él no había anunciado su visita, no obstante, me recompuse del asombro y elucubrando sobre las intenciones que lo traían a mi despacho, cuatro días después de "nuestro encuentro", lo increpé casi de mal modo, sospechando que él, se había apersonado en mi estudio, motivado por aviesas intenciones, cuales eran en mis suposiciones: Pretender que volviera a entregarme o, eventualmente y mas factible, pedirme unos pesitos a cambio de su silencio.-

Ni lo uno, ni lo otro, casi..., porque después que quedamos solos, al retirarse Carlota cerrando la puerta de mi despacho tras de sí, Ledesma me dice que, había acudido a mí, porque no sabiendo como actuar o comportarse, lo único que se le había ocurrido era consultarme, ya que por haber llegado tarde a Bragado, el día que estuvo conmigo (tenía que cargar novillos para transportarlos a Buenos Aires esa mañana, pero se entretuvo encamado conmigo hasta pasado el mediodía, ¿se acuerdan?), lo habían despedido de su empleo...; me quedé estupefacta, era ésta una indeseada derivación jamás prevista y sentí culpa.-

Sin saber que decir, ni que hacer, lo primero que se me ocurrió fue tranquilizarlo diciéndole: "Jamás pensé que pudiera ocurrir semejante cosa..., en verdad sospeché de tus intenciones, cuando te ví aparecer..., no sé que decirte, dejámelo asimilar y vemos como procedemos...-"

ÉL: "Esta bien, confío en vos... y disculpame, no sabía a quien recurrir..., no tengo a nadie en Argentina y tampoco tengo posibilidades de regresar a Paraguay..., allá no hay trabajo y los pocos parientes que tengo, mas pobres que yo, tanto que a mis viejos, yo les enviaba parte de mi sueldo para que subsistieran..., en verdad no sé que hacer, porque si mis patrones corren la voz, nadie me contratará mas.-"

YO: "No te aflijas, ya le voy a encontrar una solución...-" le dije dejando aflorar mi veta de "buena samaritana", mientras que por dentro me decía a mi misma: ("¿Y ahora?... ¿que carajo hago?..., ¿como salgo de ésta?.-")

Después de unos minutos de silencio,. volví a hablar:

"Bueno, ya terminé de ordenar todo..., por lo pronto, nos vamos a casa a cenar... ¿Tenés donde parar?.-"

ÉL: "No, no busqué nada..., pero ví un hotel cerca de la terminal cuando bajé del micro.-"

YO: "No importa, esta bien..., en casa tenemos cuarto de huéspedes..., esta noche te quedas allí..., mañana vemos.-"

Y me lo llevé al campo...; una vez en casa, le indiqué donde dormiría esa noche, le mostré el baño que usaría (dentro del cuarto) y le proveí toallas para que usara al ducharse y durante su estancia en mi casa, que no se iba a extender mas allá de esa noche y eventualmente hasta las primeras horas del día siguiente, cuando yo lo retornaría al pueblo al volver a mi trabajo.- Le dije que lo esperaba a las 9 de la noche en el comedor para la cena y lo dejé solo, para que acomodara sus cosas..., en todo ese tiempo compartido, juro que ni se me cruzó por mi cabeza, la posibilidad de "aprovecharme" de él, dado que los hombres de la casa (Jorge, mi "marido" y Romualdo, mi "capataz", estaban ausentes).-

Cuando nuestros hombres nos dejaban solas, como era el caso ahora, Gladys y yo dormíamos ambas en mi casa, porque ella era un poco miedosa y no le gustaba quedarse sola en su casa a la hora del sueño (aunque alguna que otra vez, en las mismas circunstancias, prefería dormir en su cuarto..., yo prudentemente, nunca le pregunté por los motivos de su ambivalencia, aunque siempre sospeché, que en esas ocasiones no dormía tan sola..., pero bué..., era su culo).-

A la hora de la cena, estábamos los tres alrededor de la mesa, Ledesma, Gladys y yo...; disimuladamente, observaba que de tanto en tanto, las miradas de ellos se entrecruzaban..., en uno u otro momento, hablaban en idioma guaraní, ya que uno era paraguayo y la otra correntina..., yo me mantenía ajena, pero en mi cabecita emnpezaron a zumbar los "ratones", imaginando que esa noche, entre ellos, "habría guerra".-

Terminada la cena, Gladys fue a encargarse del aseo y del acondicionamiento de los utensilios y demás enseres utilizados para la ocasión, yo, excusándome en el cansacio sentido, saludé a Ruperto e intenté retirarme a mi dormitorio, pero él, me tomó por uno de mis brazos, y tras musitar un "Gracias...", casi inaudible, me besó en los labios; pasaba que antes de la cena, mientras él permanecía en su dormitorio, yo hice algunas gestiones y tenía casi la certeza que podía solucionarle el problema del desempleo, dándole conchabo en mi Empresa, ya que estando en constante crecimiento en esas épocas, siempre estábamos necesitados de mas personal, cosa que le comuniqué en la tertulia de la sobremesa.-

Yo sonreí luego del beso, pero intenté desprenderme de él y no lo logré, porque Ledesma me aferró con mas fuerzas impidiéndome retirarme, tal como era mi intención.- Nos mirábamos a los ojos, cuando me dice: "Quiero estar con vos..., sos una buena mujer..., además me gustás y te deseo..., quiero agradecerte lo que haces por mí... dormí conmigo, por favor..."-

YO: "¿Estas loco?..., estamos en mi casa..., no es correcto.-"

ÉL: "Por favor Ana..., necesito tu compañía..., no me dejes solo.-
Te estoy muy agradecido y quiero demostrártelo; seré tu siervo esta noche...-"

YO: (alarmada porque Gladys podía presentarse en cualquier momento) "Esta bien, soltame ahora..., mas tarde voy a tu dormitorio..., esperemos que Gladys se duerma pronto.-"

ÉL: "Te espero...-"

Después de saborear el café que a Gladys se le ocurrió convidarnos, habiendo decaído la conversación (en verdad, pocos temas podíamos compartir como para mantener la vigilia), nos retiramos cada cual a sus aposentos (esa noche Gladys dormiría en un cuarto contigüo al mío); ya sola en el mío y ahora sí con los ratones trabajándome el bocho a 1.000 r.p.m, decidí cumplir con lo que le había prometido a Ledesma, por lo que, conociéndome, e imaginando como iba a reaccionar cuando él lograra "entusiasmarme", decidí "limpiar mis tripitas" y antes de la ducha, me esmeré en esa tarea.-

Nuevamente "limpita por dentro y por fuera", me perfumé, calcé unas sandalias de tacos chinos altos, me puse una tanga en gasa, bordada a mano, de color subido , eché sobre mis hombros un baby-doll a medio muslo, que conformaba con la tanga y el soutién que no usaba un conjunto "muy sensual" y tratando de hacer el menor ruido posible para no llamar la atención de Gladys, recorrí el camino entre mi dormitorio y el de Ledesma.- Cuando llegué a su puerta, la abrí despaciosamente y entré sin llamar; dentro estaba Ledesma completamente desnudo, de pie frente al espejo esparciéndose un perfume de colonia por el cuerpo..., cuando se percató de mi presencia, giró sobre sí mismo y me contempló con una expresión de admiración en su rostro..., ninguno de los dos, decía nada, solo nos mirábamos..., y yo pude apreciar como su falo, iba enervándose a medida que él prolongaba su contemplación de mi cuerpo..., y yo comencé a sentir que mi sexo se humedecía y que su temperatura aumentaba...; caminé unos pasos para acercarme a Ledesma, pero él se retiró manteniendo la distancia entre nosotros..., no quería dejar de contemplarme y así fue como cambiamos de posiciones... estaba yo ahora, mirando hacia la puerta de entrada, sobre la que Ledesma se había apoyado y estaba él, apoyado en la puerta, mirándome.- Quedé al costado de la cama y sin dejar de mirarlo me trepé a ella, primero con una pierna y luego con la otra, permaneciendo arrodillada sobre el lecho y con el torso erguido, mientras extendía mis manos hacia él, esperando que se tomara de ellas y viniera a mi lado a compartir el espacio..., Ledesma se acercó, me tomó las manos, las guió hasta apoyarlas en el respaldar anterior de la cama (el que está a los pies), dejándome arrodillada sobre el lecho y con mis manos tomándome del respaldar y sosteniendo así mi cuerpo, me había colocado otra vez "en cuatro patas", como en algún momento lo había hecho la vez anterior... y yo permanecí en esa posición mientras siguiéndolo con la mirada, veía que él se trepaba a la cama por detrás de mí..., que se untaba el pene con vaselina que había obtenido de un frasco que encontró en el cajón de la mesita de luz..., que se aproximaba a mí por detrás, mientras descorría mi baby-doll, que aunque no me cubría las nalgas, le impedía acceder libremente a las tiras traseras de mi tanga..., que se toma de esas tiras y las retira de mi cintura y de mi cola, bajándolas hasta mis muslos..., que me acaricia el traste con sus manos..., que me dá un suave chirlo en los glúteos..., que se toma el pene con una de sus manos, mientras que con la otra se aferra a mi cadera derecha..., que lo guía hasta apoyarlo a las puertas de mi ano..., que con rapidez su mano izquierda toma mi otra cadera... y antes que yo pudiera decir nada..., presiona su pija erecta sobre mi ano, clavándomela toda, hasta que su vientre golpea contra mis glúteos sorpresivamente..., me deshago en un grito estertóreo..., tan brutal y repentina invasión me había causado una conmoción inesperada y el dolor que sentía era verdaderamente intenso..., otra vez Ledesma me transmitía la sensación de haberme roto nuevamente el culo..., él disfrutaba ese momento..., yo lo sufría..., enseguida comencé a sollozar...; aunque quería contenerme, me era imposible soportar una introducción tan dolorosa, sin manifestarlo de alguna manera... y yo lo manifestaba sollozando...-

A pesar de mis lágrimas o talvés por ellas, Ledesma se excitó mas, y aferrándome fuertemente por las caderas, para impedirme que me retirara, comenzó a recorrer mi esfinter con su pene extremadamente caliente y duro...; yo ya no podía soportarlo... y aún a sabiendas que me escucharían, comencé a gritar por el dolor y a insultar a ese hombre sinceramente (¡SOS UN HIJO DE PUTAAA...!, ¡ME ESTAS MATANDOOO...!, ¡PARÁ TURROOO...!, ¡¡¡ME DUELEEE....!, ¡HIJO DE PUTAAAA...!!!), sufría..., sufría mucho..., pero cuanto mas le pedía a Ledesma que se apiadara de mí, mas se enardecía y mas fuerte se meneaba con su pija dentro de mi ano..., y yo mas gritaba... pero a la vez, a medida que mi ano se dilataba obligado por la exaltada penetración del hombre..., comenzaba a apasionarme yo también y comenzaba a gozar esa la salvaje penetración.- Poco después, acostumbrada ya al sufrimiento que me provocaba Ledesma y luego de recibir en mis nalgas varias chirlos al grito de: "¡Relajate...!, ¡Relajate...!", comencé a entregarme al acto y a gozar sinceramente del placer que comenzaba a transmitirme semejante poronga invadiéndome el culo..., pero no dejaba de gritar..., antes por el dolor, ahora por el dolor y por el goce...-

De repente, estando como estaba mirando hacia la puerta de la habitación, percibo que esta comienza a abrirse y que por la abertura provocada, se asoma como espiando Gladys..., se queda observándonos sin decir nada..., yo entrecierro mis ojos..., muerdo primero mis labios..., extiendo una de mis manos hacia ella para que la tome... y le digo, casi como en un canto delirante: "¡Ayyy hermanita...!, ¡no sabés lo que es esto...!, ¡me está matando...!, dame la mano, no me dejes sufrir sola..., ayudame a soportarlo..., ¡Vení!..., dame tu mano...-"

Gladys cerró la puerta tras de si y se acercó a nosotros; ya frente a mi, me toma de la mano y se la lleva a su pecho, oprimiéndola contra sus senos..., me mira a los ojos y luego busca la mirada de Ledesma..., él, talvés incentivado por la presencia estupefacta de Gladys, me fornica ahora con mucha mas energía..., cada vez que su pija llega al fondo de mi ano, su vientre chasquea contra mis nalgas, mi cuerpo se balancea hacia adelante, hasta donde las manos de Ledesma aferradas a mis caderas lo dejan ir..., yo grito tras cada embestida y lloro tras cada retirada, por el doloroso sufrimiento al que me someto..., siento al pene friccionar todo el entorno circular de mi esfínter..., no tengo la sensación o la necesidad de defecar, pero sí de gritar, demostrando que sufro mucho por esa salvaje forma de penetración...; Gladys, tras cada grito mío aprieta con mas intensidad mi mano contra su pecho y tras cada embestida del hombre, al escuchar mis gritos, cierra sus ojos y se muerde los labios, como si ella también estuviera sufriendo el embate, al cabo de varias embestidas de Ledesma contra mi culo y de varios gritos míos, Gladys le grita: "opyta mymba... pe ko'ãva añemboyvy ambyai... ! ! !) (Para animal... la estas haciendo daño...!!!)

ELquot;ha'e ohayhu akue darme pe tevi..."(Ella quiso darme el culo...); "chupe oha'ã hina lo rompa.-" (le gusta que se lo rompa).-

Tras lo cual, se esforzó en fornicarme con mas ímpetus...-

Gladys, sufría por verme sufrir... y yo sobreponiéndome al dolor, le grité a Ledesma: "¡Hijo de putaaa...!, te gusta hacerme doler.., querés matarme cojiendo..., ¡pero dale...!, ¡seguí...!, acabaá..., acabá, que yo sufro pero te gozo, ¡guachooo...!, ¡acabaaa...!.-"

Minutos mas tarde, yo ya estaba completamente rendida al dolor y acostumbrada...; Gladys se abraza a mi y me aprieta contra ella como tratando de protegerme..., Ledesma sigue con su pija rompiéndome el culo... y yo lanzo un grito estertóreo, mas fuerte que todos los anteriores y me derramo de una manera bestial..., al sentirme gritar y al ver que mis jugos corrían por mis piernas hacia el lecho, los que por su abundancia, parecía como si me estuviera orinando, Ledesma se detiene sin soltarme de las caderas y sin sacarme el pene de la cola; entonces soy yo ahora, quien se menea de atrás hacia adelante y viceversa, haciendo que su pija entre y salga de mi culo, embestida tras embestida..., así la siento nuevamente alcanzar su máxima tensión y su máximo calor..., al punto de sentir como que casi se me quemaban las entrañas; pero no deje de menearme..., me esforcé para hacerlo con mas urgencia, hasta que irguiéndome sobre mis rodillas, siempre penetrada por la pija de Ledesma, me abrazo a Gladys y en un esfuerzo final, logro arrancar la eyaculación del hombre sientiéndola invadir muy profundamente mis entrañas...-

En ese momento, busqué la boca de Gladys y la besé y ella respondió a mi beso..., me dejé caer sobre el lecho, desprendida de la pija de Ledesma, que se acostó detrás mío y le dije a Gladys mientras buscaba el sexo de él con una de mis manos: "¡No sabes lo que es esto!..., me mata, pero me gusta que me rompa el culo..., es un animal..., un salvaje..., pero no puedo dejar de entregárselo...-" y luego de observar que Gladys movía sus piernas como sientiéndose molesta, ví que se había mojado, entonces le dije: "Desnudate, dejate cojer..., te lo presto un ratito hasta que me reponga porque quiero mas...," y dirigiéndome a él: " Hoy te lo vamos a gastar entre las dos..., vas a desear no haber venido nunca acá...-" (continuará)
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EL LLAMADO TELEFÓNICO (parte 5- SEXO SALVAJE)
Posted:Jul 9, 2011 6:26 am
Last Updated:Feb 22, 2012 11:47 am
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"¿A donde vas?... todavía no terminamos".-

Me asusté, dejé caer el vestido que estaba por ponerme a mis pies, tomé la toalla que antes había abandonado y cubriéndome con ella la parte delantera del cuerpo, fuí hasta el rincón que había entre la mesa de luz y la pared, para una vez apoyada contra ella, deslizarme hasta el suelo, quedando acuclillada primero contra el rincón y terminar luego sentada con mis piernas encogidas contra mi cuerpo, aferrando la toalla contra mí.-

En tanto Ledesma, saltando de la cama, volvió a tomar la picana y se acercó amenazante hacia donde yo estaba..., sentí mucho miedo, estaba encerrada en esa habitación, sola, a merced de un sádico.- Acerca la punta del objeto a mi cuello y me ordena: "¡Volvé a la cama!".-

Yo temerosa, obedezco...; dejo caer la toalla mientras me subía gateando a la cama y Ledesma, ganándome en el intento, se deposita en ella, boca arriba y extendido cuan largo era..., "subite arriba mío", me dice y yo obedezco quedando arrodillada sobre él, con su cuerpo debajo de mis piernas...; "¡cojete!" me ordena... y yo busco con mi mano por detrás de mi espalda su pene y lo guío hasta mi sexo..., cuando lo tengo a mis puertas, Ledesma provoca una descarga de baja intensidad sobre uno de mis pezones..., siento un escalofrío que me recorre el cuerpo y me enerva en demasía..., me deslizo hacia abajo, como sentándome sobre el cuerpo de él y comienzo a introducirme su pene em la vagina..., en el momento, al sentirlo entrando en mí, el miedo que aún me embargaba, dió paso al placer que me provocaba, el sentir su poronga dura y caliente entrar en mí sexo..., cerré mis ojos y levanté mi cabeza hacia el techo, hasta que sentí que ya lo tenía íntegramente alojado en mi, entonces me incliné hacia adelante, apoyando mis manos a ambos lados de su cuerpo y lo miré a los ojos..., Ledesma gozaba sintiéndose introducido en mí cuerpo... exhalo un suspiro y cerró sus ojos, arqueando su cuerpo hacia arriba..., aproveché el momento, para aferrarme a la picana con una de mis manos y quitársela..., me dejó hacer... y una vez que me posesioné de ella, comencé a menearme en círculos sobre el vientre de Ledesma, obligando a su pene recorrer toda mi vagina..., olvidada de todos los sufrimientos y los miedos anteriores, lo gozaba..., lo sentía mucho..., me gustaba..., tanto que enseguida comencé a mojarme interiormente lubricando mejor la zona de contacto..., al cabo de uno o dos minutos, ya estaba yo al borde del nuevo orgasmo, entonces, con la picana en mi mano, provoqué una descarga sobre las nalgas de Ledesma, quien reaccionó elevándose sobre sus hombros mientras eyaculaba, clavándose mas dentro mío y arrastrándome a mí a un majestuoso orgasmo, tras el cual, me dejé caer sobre el cuerpo de mi macho.-

Permanecimos así, acostado él sobre la cama y yo sobre su cuerpo por unos minutos, tras los cuales Ledesma trata de salir de abajo mío y cuando lo logra, después de yo elevarme sobre mis brazos y mis rodillas para permitirle la fuga, me dice: "Quedate así"; entonces se coloca arrodillado detrás mío, que permanecía como en cuatro patas y bruscamente vuelve a penetrarme de un solo intento, haciendome sentir toda su potencia muy dentro mío...- Dí un grito, porque semejante intromisión me dolió, eso lo enervó mas y comenzó a bombearme con fuerza y urgencia, haciéndome bambolear todo el cuerpo y a mis senos ir y venir, cual si fueran dos campanas tañendo libremente..., lo sentía, me dolía un poco, pero lo gozaba mucho..., tanto, que flexionando mis brazos apoyé mi cuerpo sobre la cama dejando mi cola en pompa y mordí las sábanas para acallar el grito que afloraba de mi garganta...; Ledesma se derramó y yo lo acompañé con un orgasmo que derramó mis líquidos chorreando por mis piernas y mojando la cama.-

Descansamos un rato acostados uno al lado del otro, yo boca abajo y él boca arriba.-

Ya era media mañana, caundo me repuse del cansancio que me provocó la entrega a la que me sometí, repasé mentalmente los momentos vividos recordando el temor que había sentido al principio y el placer que me habían dado después..., estiré mi mano hacia abajo y me apropié del pene culpable de mis emociones..., Ledesma se despertó y sonriendo me pregunta; "¿Querés mas?".-

YO: "Sí".-

EL: "Sos insaciable, merecés ser paraguaya, por lo calentona y predispuesta".-

YO: "Pero soy una argentina que disfruta de un buen macho como vos..., aunque sos medio salvaje y me das miedo cuando te enervas y no podés contenerte...".-

ÉL: "Es tu culpa, por ser tan puta".- Respondió mientras se elevaba sobre su brazo y se colocaba sobre mi cuerpo, para luego besarme el cuello..., me aplastaba, su peso sobre mí, me sofocaba, entoncse le pido: "Correte, dejame ponerme en posición".-

Cuando se retira, me elevo sobre mis rodillas dejando mi cola en pompa nuevamente, (estando en esa pose, tus pies pueden permanecer en paralelo con tus piernas o podés torcerlos hacia afuera con lo cual tu upite se cierra y tu vagina se abre un poco mas o tocerlos hacia adentro, haciendo que tu vagina se comprima y tu upite se dilate un poco; yo los rorcí hacia adentro, en una clara demostración de lo que ahora pretendía..., y el hombre, arrodillado detrás mío, entendió el mensaje, diciéndome: "Hay que preparlo antes para que esté bien predispuesto..., y acordate que vos me lo ofreciste, así que no llorés cuando te lo rompa, Negra..., ¡porque te lo voy a romper...!,¡no sabés como me gusta cogerme un buen culo!".-

Tras decir esto, tomó nuevamente la picana y apoyándola a las puertas de mi ano, provocó una descarga leve, que no obstante me conmovió y me obligó a emitir un gritito agudo: "AYyyy...".- Presionó luego un poco y me introdujo la punta de la picana en la cola, descargándola otra vez, con lo que volví a gritar, esta vez un poco mas fuerte, intentando contenerla para que no se mueva apretando los músculos de mi ano..., Ledesma apretó nuevamente el botón que accionaba la descarga, la que al sentirla correr por mis entrañas, como una reacción refleja, me distendió el ano... y me hizo morder la almohada...; entonces Ledesma, jugó con la picana apenas introducida en mi cola moviéndola en circulos como pretendiendo agrandar el agujero por donde ahora me cogería, yo sentí el momento y le grité: "¡Pará animal!..., ¡me duele así...!", Ledesma con una carcajada me la sacó del culo, la arrojó al suelo, me tomó por las caderas mientras apoyaba su pija a las puertas de mi ano y así, excitada y dura como la tenía, me la "mandó a guardar" de un solo envión...- Grité, me había dolido mucho, Ledesma cumplía así su palabra, porque yo tenía la sensación que me había "roto el culo" sin ninguna contemplación.-

Con toda su pija en mi esfinter y su vientre presionando mis nalgas..., mordiendo la almohada para soportar el sufrimiento, con mis manos lo tomé por sus nalgas y lo presioné contra mí para evitar sus movimientos, en un intento de soportar mejor el dolor que sentía..., Ledesma me dejó hacer y esperó que yo me rocompusiera y me acostumbrara a sentirme penetrada; mientras tanto, mi esfinter se contraía repetidamente y me invadían las ganas de defecar, falsas, porque mis entrañas estaban limpias ya que mientras me preparaba en mi casa para el encuentro, me había esmerado en lavarlas con la enema, a la que alguna vez aprendiera que era necesario someterse, para evitar estos malos momentos...-

Después que todas esas falsas sensaciones cesaron, volvía a tomar conciencia que estaba penetrada analmente por un miembro "importante", excitado al maximo y extremadamente caliente..., y me gustó sentirlo dentro mío, por eso, solté las caderas de Ledesma, me aferré a las sábanas con mis manos y me dispuse a gozar de la exaltada poronga del hombre al que me entregaba voluntariamente.- Al sentirse libre, Ledesma comenzó a retirarse hacia atrás, y yo, creyendo que se iba a desprender de mi, dije: "¡NOooo...!"; entonces Ledesma que ya me había sacado todo dejando dentro mío solo su capullo, empujó hacia adelante con tanta fuerza, que al sentirlo penetrarme, en un intento por apaciguar el dolor sentido, mordí la almohada y moví mis caderas hacia el hombre para acelerar su entrada..., y así repetimos por varias veces las acciones..., yo me movía hacia atrás y hacia adelante y él lo hacía a la inversa..., mis nalgas golpeaban contra su vientre tras cada embestida de ambos..., su pija recorría mi esfinter y se llegaba tan profundo como su largor lo permitia..., yo mordía la almohada tras cada arremetida... y cuando sentí que su semen inundaba mis entrañas, alcé mi cuerpo sobre mis rodillas, lo arqueé hacia atrás apoyándome sobre el pecho del hombre..., busqué con mi mano tomarlo de su nuca..., giré mi cabeza hasta que con mi boca encontré la suya... y me derramé con mas fuerzas que en mis derrames anteriores de esa noche, mientras que con mis dientes le mordía los labios...-

Tendidos sobre la cama, al rato le dije mientras lo besaba: "Sos un salvaje..., pero me gusta garchar con vos..., quiero que seas mi macho..., quiero que no te canses nunca de cojer conmigo, pero que me lo hagas así..., como hoy..., bien a lo bruto..., ¡prometémelo!".-

EL: "Si, mi amor..., te lo prometo".-

Me envolví en la toalla y fui al baño a ducharme, tras lo cual, mientras esperaba que Ledesma se duchara, me vestí..., mas tarde lo acerqué hasta su camión y continué viaje hacia Buenos Aires..., ya era pasado el mediodía cuando enfilé por la ruta y mientras elucubraba la excusa que iba a ponerle a mi marido por la demora, me refregaba con una mano mi sexo y mi cola todavía doloridos..., me sonreía feliz..., me habían dado placer a montones, me habían hecho sentir miedo..., en algunos momentos terror y rabia..., me habían hecho sufrir..., hasta me habían, literalmente, "roto el culo" porque me dejé garchar por la vía prohibida con saña..., había sido sumisa, algo nuevo para mí... y había sido luego "ama dominante" cuando mordí y lastimé sus labios...., me había entregado por primera vez y había gozado con otro, como solía gozar con mi "marido" o talvés mas, después de casi tres años de convivencia... y en definitiva, había recibido con seguridad, mas de lo que esperaba... y quería ahora volver a repetirlo.-
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EL LLAMADO TELEFÓNICO (parte 4- SEXO SALVAJE)
Posted:Jul 7, 2011 12:09 pm
Last Updated:Feb 22, 2012 11:42 am
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Cuando retornó hacia la cama, traía en sus manos el estuche de cuero, cuyo contenido me intrigaba tanto..., se trepó a la cama dejámdolo sobre la mesa de luz..., yo, ansiosa por saber que contenía,trepé por sobre la almohada y su cabeza, para tomarlo y abrirlo...,mientras yo lo hacía, Ledesma me mordía el estómago, para enseguida pedirme: "Subite un poquito mas..., quiero chupártela".-

Le obedezco, por lo que quedo con una pierna apoyada sobre la almohada y con la otra sobre su pecho y mientras yo desenfundaba el "objeto misterioso", él me recorre con su lengua el sexo...; cuando él se prende con sus labios de mi clítoris, yo asombrada, observaba el objeto que había desenfundado; era una vaina metálica de unos 20 o 25 cm. de latgo y unos 4 o 5 cm. de diámetro, en un extremo, se observaba que de la vaina afinada hacia ese extremo, asomaba una punta también metálica, mientras que,hacia el otro lado, terminaba en un mango de plástico, que tenía un dial en el extremo; parecía una chaira para afilar cuchillos, pero sabía que no era eso, sabía que era una picana eléctrica, de las que se usan para acomodar al ganado.- Esta tenía la particularidad de ser una picana multivoltaje, pues conteniendo en su vaina varias pilas eléctricas, con el dial de su extremo, podía regularse la intensidad entre 1,5 voltios (una pila) y 12 voltios (8 pilas).-

Asombrada por el objeto, me desentendí de la lengua de Ledesma y le preguntéquot;¿Para que la trajiste?".-

EL: "Para jugar con ella".-,me contestó mientras, se removía de abajo de mi y me quitaba el objeto de las manos...-

EL: "¿Sabes como se usa?".-

YO: "Sí".-

RL: "¿Y nunca lo usaste?, ¿Nunca te picanearonantes de cojerte?".-

YO: "No...y vos no vas a hac... ¡¡¡AYyyy...!!!." Exclamé sin terminar mi frase anterior, porque Ledsma, había apoyado la picana sobre mis nalgas y la había accionado en la posición mas baja del dial, para provocarme un cosquilleo en la piel, que me tomó por sorpresa.-

Caí sobre la cama y mientras me daba vueltas boca arriba le dije: "¡Sos un hijo de puta!,¡no vuelvas a hacerlo!".-

No me hizo caso..., solo se ríó mientras aumentaba el voltaje del aparatoy volvía a provocar otra descarga, esta vez, un poco mas intensa..., al recibirla, mi cuerpo se convulsionó..., yo me alarmé y aunque indefensa, me puse a la defensiva, mientras él recorría con la punta del aparato mi cuerpo..., llegó hasta mas abajo de mi vientre y viendo que yo tenía mis piernas apretadas volvió a provocar la descarga, lo que me hizo brincar en la cama, cosa que aprovechó para ubicar el aparato sobre mi vagina y presionando un poco, introducírmelo unos centímetros..., "Ni se te ocurra...",le dije; él rió y volvió a accionarlo y yo volvía a brincar en la cama...; "¿Te gusta?", me preguntó y enseguida: "¿No esperabas este consolador, no?".-,me dijo mientras yo sentíala vaina de la picana, recorrer mis entrañas, un poco mas allá de los labios de mi vagina.-

Tensinado mi cuerpo todo y alarmado mi raciocinio por el momento que estaba viviendo, esperé la nueva descarga eléctrica que seguramente recibiría y cuando esta llegó, tras lacontracción demi cuerpo,provocado por la electricidad, afloró de mi garganta un grito que anunciaba que había tenido un orgasmo..., Ledesma, al escucharlo, volvió a reir y me dijo: "Ahora sí..., ahora estas a punto para cogerte...", por lo que abandonando el aparato, me toma las piernas...,las alza para que queden apoyadas sobre mis pies...,separa mis rodillas...y acomodando su cuerpo entre ellas, sostenido por sus brazos, me penetra de un solo intento, arrancándome una exclamación de sorpresa... de placer..., de dolor..., cuando sentí su pene golpear contra mi útero.-

Me bombeaba..., suave; era como una caricia a mi sexo torturado por la electricidad..., pero percibí que de él, continuaban brotando los jugos del derrame y que seguían aflorando sin solución de continuidad mientras su pija recorría mi concha..., cuando eyaculó, lo acompañé exacervado mi continuado orgasmo por las sensaciones provocadas con su derrame.-

Pero no se retiró de mi, seguí clavada a la cama por su pene, mientras él volvía a tomar la picana con una de sus manos y comenzaba a esgrimirla ante mis ojos...; luego, recorrió mi piel con ella y mientras se retiraba de mí y se montaba a horcajadas sobre mivuentre, me dice: "Chupámela...".-

La tenía ahora, casi sobre mis labios..., me demoré unos segundos en cumplir su orden,porlo que Ledesma volvió a accionar la picana, esta vez sobre uno de mis senos..., volví a convulsionarme, pero enseguida obedecí su orden y me posesioné de su pene con mis labios..., moviendo mi cabeza hacia atrás y hacia adelante, acostada bajo el cuerpo de Ledesma, lo masturbaba con mi boca..., cuando por la mala posición en que estabamos me detenía en laacción, Ledesma me amenzaba o provocaba una leve descarga de la picana sobre mi piel, con la que me sentía obligada a continuar chupándole el pene...,ya estaba casi al borde de la extenuación total, cuando siento que la pija de Ledesma, comienza a verter loa liquidos preseminales..., entomces sacando fuerzas de donde ya no tenía, me esmeré en la faena, logrando arrancarle el semen que me llenó la boca.-

Creí que eso era todo...,me deshice del cuerpo del hombre, que seguía a horcajadas sobre el mio y tomando una toalla que estaba sobre una silla, corrí al baño a darme una ducha.-

Al terminar y retornar a la habitación, Ledesma permanacía tirado sobre la cama, desnudo,pero pretendí vestirme,tras locual,él tomándome por las muñecas, me dice: "¿A donde vas?, todavía no terminamos...".-

Me quedé "de una pieza" pregintándome a mi misma: "¿Que quiere ahora este hombre de mi...?" (continuará)
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EL LLAMADO TELEFÓNICIO (continuación 2)
Posted:Jul 4, 2011 8:53 am
Last Updated:Apr 2, 2012 8:23 pm
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Y Ledesma, acostumbrado como estaba, a obedecer las órdenes que otros le daban, obedeció la mía y soltándose de mí, se quitó el mameluco que en parte lo cubría..., estaba desnudo..., observaba yo, una recio estampa de hombre acostumbrado a lidiar con faenas pesadas, que le van marcando los músculos del cuerpo y en alguna medida, estilizándolo, aunque siga siendo notoria la prominencia del vientre.- Respondiendo a su procedencia, era un hombre morocho, de piel cetrina, cabello crespo renegrido, ojos también negros, con facciones duras y algo toscas, que se escondían en alguna medida, tras un bigote espeso, el que a la vez, acentuaba su aspecto atemorizante.- Sus fuertes piernas, estaban bien delineadas y se correspondían con toda su estampa; mas allá de sus modales rudos y hasta algo torpes, Ledesma era un buen ejemplar de macho..., uno de esos hombres con los que toda mujer soñó alguna vez, tener un "affaire"..., y yo impensadamente, estaba teniendo mi "affaire" con él...-

Viendo que yo solo lo contemplaba, me dice: "¿Y vos...?, ¿no te desnudas?.-"

Le sonreí..., dí media vuelta sobre mis talones alcé una de mis piernas, mientras me agachaba para soltar el prendedor de mi sandalia..., luego procedí igual con la otra pierna, para sacarme la otra sandalia..., y siempre de espaldas, me quité el collar escapulario, el que se lo ofrecí, para que lo colocara sobre la mesa de luz cercana al lateral de la cama, donde estábamos ubicados..., y permanecí de pie, dándole la espalda mientras le pedía: "bajame el cierre del vestido.-"

Él, se acercó un paso a mí y procedió a cumplir la nueva orden..., cuando el cierre quedó completamente bajo, yo moví mis hombros para lograr que el vestido se deslizara por mis brazos y cayera a mis pies... y mientras yo daba un paso hacia atrás para alejarme del vestido, con mis manos busqué sus caderas y lo atraje hacia mi cuerpo..., me dejó hacer apoyando su cuerpo contra mi espalda, mientras con su boca buscaba mi cuello para besarlo nuevamente..., torcí mi cabeza hacia el lado opuesto al que estaba su boca, ofreciéndole el cuello y le dije: "Por favor..., no me dejes marcas...-"

Mientras él me besaba el cuello y el hombro, yo me apreté de espaldas contra su torax... y sentí la calidez de su pene extremadamente erecto, contra mis nalgas..., lo busqué con una de mis manos y me aferré a él...- Estuvimos así, durante unos segundos..., su boca recorría mi piel, mi mano recorría su falo..., mi mente se despojó de todos los pensamientos ajenos al momento..., mi cuerpo exigía caricias..., mi sexo ansiaba ser penetrado...-

"¡Damelo...-!", le dije y sin soltarlo de mi mano, giré sobre mí misma, contenida entre los brazos de Ledesma..., y busqué su boca..., con esfuerzo, por la rigidez que presentaba y siendo ambos de la misma altura, torcí su pene hacia abajo y lo ubiqué entre mis piernas..., apretado entre ellas, lo sentía ahora extenderse entre los labios de mi vagina, mientras su tronco rozaba mi clítoris...- Me enardecí..., comencé a moverme para obligar al pene a frotar mi sexo y mientras lo abrazaba con fuerzas y jugaba mi lengua en su boca con urgencia..., acabé.-

Al llegar a mi primer orgasmo... con una exclamación, estando tomada por los brazos de él por la cintura, me arqueé hacia atrás, apretando aún mas mi vientre contra el suyo..., al cabo de unos instantes, siento a Ledesma moverse hacia atrás, para de inmdiato, avanzar con su vientre hacia adelante y enseguida sentir su pene penetrándome...; continué exclamando... ahora por el placer que me daba percibir al pene entrando lenta y suavemente en mi vagina... y cuando entendí que ya se había alojado en ella, todo lo que por la posición en que estábamos, podía contener..., pisé con mis pie los de Ledesma quedando parada sobre ellos, mientras él caminaba hacia la cama...; al tropezarnos con ella, mientras Ledesma se agacha y me deposita aobre el lecho, yo me suelto de su cuello y de sus labios y me extiendo hacia atrás mientras elevo mis piernas y a los gritos le ordeno: "¡Cojeme...", ¡Cojeme!".- Entonces Ledesma, arrodillado en el piso, comienza a bombearme con fuerza y urgencia, arrancándome gritos de placer, hasta que, eyaculando dentro mío, me provoca el segundo orgasmo de la noche, al que arribo a los gritos e insultos: "AAAHHH.... ¡¡¡hijo de putaaa...!!!, AHHHH ¡que pija tenés!... ¡que bueno sos...!, hijo de puta, me mataste...!".-

Ledesma me dá un suave cachetazo en la cara mientras me decía: "No me insultes..., mirá que me gusta pegarle a las mujeres que me cojo, eh...- Ahora vas a saber que tan hijo de puta soy.-" Me decía mientras se desprendía de mi e iba en busca de aquél misterioso estuche de cuero.- Yo, intrigada por saber que ocultaba ese estuche, repté hacia el centro de la cama y apoyada sobre la almohada boca abajo, lo miraba y esperaba que se develara el misterio.- (continuará)
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