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PARA ALDO
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PARA ALDO Voy desde Salta hacia el sur, con rumbo a Buenos Aires por la Ruta 9, en Río Hondo (Santiago del Estero) decido "hacer un alto", pues casi he llagado a mi punto de destino y luego de recorrer un poco el camino hasta el Dique, lentamente, me llego hasta el costado del lago y me estaciono casi a sus orillas a contemplar el paisaje; al contraluz de la luz del sol, que ya está cayendo hacia el Oeste, escondiéndose tras los cerros Hondeños, se dibuja la silueta de un motociclista circulando sobre el Dique en dirección hacia el lugar donde yo estoy..., para variar, el casco que debería protegerle su cabeza, cuelga de su brazo izquierdo..., lo observo y sigo con mi mirada, hasta que se aproxima a mi...; es un hombre mayor..., talvés 50 años o algo mas..., cabeza rapada, bigote espeso y grande, viste en cuero negro, pantalón, chaqueta y botas..., al principio, su aspecto me atemoriza..., cuando se detiene cerca mío y desmonta de su moto, me alarmo..., se me acerca..., me sonríe..., lo reconozco..., te reconozco, eras Aldo, aquél con quien alguna vez crucé algún mensaje y al que intimamente, talvez sin confensarlo, quise alguna vez conocer... y hoy, a la vera del lago del Dique del Río Hondo, estamos frente a frente..., observándonos..., sonriéndonos... y evaluando si somos el uno para el otro, la persona que esperábamos encontrar..., reconocer... y por que no también, disfrutar.- Nos acercamos uno al otro, nos abrazamos.., nos damos un beso..., permanecemos abrazados, yo con mi cabeza en tu pecho y tú con tu mentón sobre mi nuca..., no nos miramos, solo permanecemos así..., en silencio; de pronto, busco tu boca y te doy un beso..., apretada a tu cuerpo y abrazada a tu cintura, camino y te obligo a caminar hasta mi camioneta...; mientras, bajo el cierre de tu chaqueta, desabrocho la camisa blanca que se esconde bajo ella y acaricio el vello que crece sobre tu pecho...; llegamos a ella y abro su portón trasero, siempre abrazada a tu cintura...- Me siento ahora en el espacio que se abre tras ese portón..., te quito la campera..., la camisa..., desnudo tu torso..., hago lo mismo con el mío..., me recuesto hacia atrás y me quito la pollera que proteje mi vientre..., te tomo de la nuca para atraerte hacia mí... y luego de besarte, mientras me recuesto sobre la alfombra del piso en ese poco espacio, te digo: "Soy tuya...-" Te quedas mirándome, sin decir palabra..., talvez estupefacto, dado que esta mujer a la que posiblemente imaginabas inalcanzable, se ofrece a ti sin pruritos…, sin bemoles…, sin las histerias, tan comunes en las otras mujeres, tanto, o mas deseables que esta que te citó aquí, a la vera del lago de un Dique lejano a tu Buenos Aires amado, del que partiste con tu moto, creyendo que era una locura ir tras esa fantasía, tras ese encuentro que seguramente no se concretaría...; pero estás acá, ante ella..., que sentada en la caja de una Eco Sport, desnuda te dijo: “Soy tuya...-” Te arrodillas ante ella, entre sus piernas, que se abrieron para permitir que ocupes el lugar, en tanto que ella se recostó hacia atrás, sobre la alfombra que oculta el piso metálico de la camioneta..., tus manos se apoyan en sus rodillas..., tus ojos miran la miel que se refleja en los de ella..., no dices nada..., no atinas a decir nada..., no sabes que decirle..., solo la miras..., tus manos acarician esas rodillas de las que antes se tomaron y bajan ahora por las pantorrillas, recorriendo los músculos de esas piernas que bien torneadas, parecen de terciopelo por la suavidad de la piel que las protege..., te aferras a ellas, luego de subir desde los tobillos..., las fuerzas a que amplíen el espacio y ellas ceden..., sin dejar de mirar sus ojos, acercas tu torso a esa mujer que te deja hacer y espera..., tus hombros chocan ahora contra sus rodillas..., sin que la fuerces, ella las separa un poco mas, para que nada obstruya tu camino..., desvías ahora tu mirada y la diriges hacia lo que antes, los muslos apretados de esa hembra te ocultaban y descubres que solo hay piel que imaginas suave, tersa, delicada, apenas protegida, por un vello rubio que no es obstáculo para la contemplación, ni para que te apropies de lo que por tanto tiempo imaginaste...; ¿es lo que ves, lo que esperabas?..., ese tajo que se muestra ante tus ojos, cerrado, perfecto y depilado ¿es lo que imaginaste?...,¿es lo que alguna vez soñaste, cuando en tus noches de insomnio, luego del chateo caliente, reemplazaste con tus manos, lo que en la pantalla del PC, leías que se te ofrecía?.- Sigues contemplando ese Monte de Venus depilado..., esos labios vaginales perfectos y cerrados, que protegen aquello por lo que mas de una noche has desvelado..., ves ahora que una mano de mujer se llega a ellos..., que los acaricia..., que con dos de sus dedos, abre esos labios que aunque no lo , parecen virginales..., ves como su índice, se interna entre esos labios que contemplas absorto y fascinado y al mostrarse otra vez su yema ante tus ojos, ves que sostiene en ella un pequeñito botón de piel rojo y erecto..., sientes en tu nuca, otra mano que presiona y que te obliga a aproximarte a lo que tus ojos miran..., tus ojos, desesperadamente, miran a los ojos de la mujer que ahora te guía..., sientes el aroma que emana de ese sexo y notas que ahora tu boca, obligada por la presión que ejercen en tu nuca, contacta con esos labios que en tu contemplación te fascinaron..., que tus labios bucales, rozan esos labios vaginales..., sientes que los dedos que antes los abrieron, ahora se retiran..., sientes que sobre tus labios, descansa ese botón pequeño y rojo..., abres tu boca, como para decir algo, pero el botón se cuela en ella y te silencia..., algo te tienta a cerrar tus labios, aprisionándolo entre ellos y tu lengua curiosa corre al encuentro de ese intruso, para reconocerlo y palparlo..., se escucha una exclamación: “¡ AAAaaayyy..., mi amor...!, ¡que placer...!, besala, mi vida..., besala..., haceme acabar mi amor..., haceme acabar...-” La mujer eleva sus piernas y aprisiona entre ellas tu cabeza, tus brazos abrazan sus muslos..., tus manos se aferran a sus senos... y tu lengua, ahora decidida y excitada, recorre todo el sexo de la hembra...- Al rato, escuchas los gemidos de la hembra..., te esmeras en la acción y al poco tiempo, escuchas que ella emite un grito ahogado..., has cumplido el mandato que te ha dado..., arrancaste de las entrañas de la hembra, el orgasmo tan deseado..., tu boca se llena con sus jugos y es ese sabor... y ese aroma de mujer tan complacida, el que excita tus sentidos.- No tienes ya porqué, estar arrodillado, eres el macho que a la hembra ha conquistado y debes ahora hacerla tuya..., por eso te elevas desde el suelo y vas con tu cuerpo sobre el de ella..., la pelambre de tu pecho, roza la tersa piel de la mujer que espera..., tu falo enardecido se yergue majestuoso y las manos de la hembra lo contienen y lo guían, para que inicie la invasión de sus bastiones.- Se entrega la hembra sin temores y sus manos quienes te exigen penetrarla...- Y el soldado de conquista que es tu falo, inicia la invasión que la hembra a viva voz reclama...; se abre paso entre sus labios vaginales y luego de traspasar las puertas de su sexo, se aloja en el ambiente reservado y tú que eres el dueño de es falo, elevas tu cabeza, cierras tus ojos y emites ese “AAAhhh...”, que es el grito del triunfo que has logrado.- La mujer tan deseada, que ahora has conquistado, encierra tu cuerpo entre sus piernas y mientras te obliga a penetrarla mas profundo..., te impide el movimiento tan deseado.- Es ella ahora, la que actúa sobre el falo que la llena y la conmueve..., es ella la que mueve sus caderas para sentirlo a él recorrer toda su entraña..., es ella la que “muerde” con sus labios vaginales, el tronco de la pija que la invade y la que al moverse, hace que el glande tu pene se roce con las carnes de su concha... y es ella la que nuevamente se derrama, inundando con los jugos cálidos de su nuevo orgasmo, el ambiente en el que el glande rubicundo, se convierte en nadador desaforado.- Al provocarle el nuevo orgasmo, lograste que la hembra libera tu cuerpo de su encierro y aunque exhausta, reclamara por mas pasión..., por mas entrega..., reclamara que ahora la llenaras con tu semen..., porque quiere saber si le harás tocar el cielo con sus manos, cuando sienta que eyacules, colmando con tu leche sus entrañas...- Te esmeras nuevamente en complacerla y agitas tu cuerpo sobre el de ella..., recorres con tu pene el sexo de ella..., sientes su calor y te apasionas..., la hembra se excita aún mas de lo que estaba y eleva su cuerpo sobre el plano, para que su sexo se aproxime hacia allí donde siente que tu sexo se retira..., de su garganta aflora un grito ahogado, que se prolonga en el tiempo mientras sigues con tu pene penetrándola y bombeándola..., siente ella ahora derramar tus primos jugos y aprieta su vientre contra el tuyo, se enardece y se revuelve así elevada, para hacerte recorrer toda su entraña y a los gritos te pide: “¡Acabá...!, ¡acabá...!, ¡rompeme toda...!.-“ Y cuando siente que tú muy obediente te derramas, con un “AAAAHHHHhhhhhh…” estertóreo y prolongado, con su orgasmo te acompaña.- La luna ya en el cielo reina, sobre el barandal del dique, ella y tú están sentados, ambos la contemplan..., rato a rato, se besan en los labios, ella apoya su cabeza en tu pecho mientras dice: “Nunca creí que pudiera disfrutarte tanto..., en verdad lo que hicimos me ha gustado y quisiera pronto volver a repetirlo...-“ Tu le contestas: “Estoy acá..., soy tu esclavo, mi amor..., aprovechate.-“ Y ella te responde: “Hoy ya no, dejemos para el futuro encuentro, las cosas que aún no nos brindamos...-“ Al rato, cuando ya la luna se esconde entre los cerros..., tu hembra de esta noche se despide y con su Eco Sport va rumbo al norte..., te quedas saludando con la mano y al montar tu moto, hacia sur te alejas..., recorres el camino recordando lo ocurrido y anhelando el próximo encuentro, pues la hembra ha prometido entregarte en él, todo aquello que hoy no has poseído…- FIN Con cariño, exclusivo para Aldo Norberto.- |
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! Qué puedo decir!!! Me he quedado mudo...realmente,amigos del blog,el recibir un regalo como éste es algo que jamás esperé...y me llena de orgullo el ser destinatario del mismo. Y a vos!..preciosa mujer ....!Gracias!! P.D:.... no olvides..promesas son promesas!.FIN
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