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SEX SHOP (2� parte)
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SEX SHOP (2� parte) A los pocos minutos el vendedor volv�� y nos dice: "Yo veo que ustedes tres se potencian estando juntas, �pero en verdad quieren ver algo mas real y verdadero?".- A coro, en de broma le repondemos: "���SIII...!!!", y nos re�mos.- �L: "Bien, pero aunque s� que medio putitas, no quiero escenas de histeria, ni cosas por el estilo, �estamos de acuerdo?" YO: "Esta bien, es un trato, �pero que es eso tan misterioso que nos quer�s mostrar?, �y porqu� con tantos bemoles?".- �L: "Porque no quiero problemas".- (y dirigi�ndose a Silvia, que era quien estaba mas cerca de la puerta) "Apag� la luz, hasta que yo te diga que la prendas de nuevo".- Silvia obedece, y mientras nos acostumbr�bamos a la penumbra, escuch�bamos sordos ruidos, que nos indicaban que el hombre estaba realizando algunos movimientos, que no atinabamos a imaginar que eran.- Luego que se hizo el silencio, le indica a Silvia: "Ya pod�s encenderla".- Silvia obedece, y al salir del deslumbramiento que nos provoc� la iluminaci�n, vemos, estando sobre un lateral de la camilla, con el hombre al otro lado, que sobre ella hab�a un ca�o de casi 2 pulgadas de di�metro y que arrancando desde donde estaba el hombre, llegaba hasta el centro de la camilla.- Nos quedamos las 3 petrificadas, lelas, observando lo que se mostraba a nuestra vista...- Como siempre, la primera en reaccionar fue Silvia: "���PAPITOOO!!!, ���que porongaaa...!!!, ���CASATE CONMIGO, AMOR...!!!".- Entonces �l nos dice: "�Era algo as� lo que buscaban?, �les alcanza?, �quien de las 3 se le anima?".- Mientras, monta sus test�culos sobre la camilla, con lo que su miembro, lleg� a rozarle las manos a Silvia, ya que las 3 estabamos con nuestras manos apoyadas sobre el lateral de la camilla de nuestro lado...- Silvia, entonces, mientras voltea una de sus manos y sostiene ese pedazo de ca�o inmenso, con la otra le acaricia el capullo; Carlota la secunda, haciendo lo mismo a la altura del tronco y yo, algo mas retrasada, paso por detr�s de mis amigas y ya del otro lado, sobre el lado angosto de la camilla, intento rodearlo con una de mis manos, pero no logro que mis dedos, cierren el c�rculo que sobre la base del tronco intent� formar con mi mano, las yemas de mis dedos, quedaban a mas o menos 1/2cm. una de otras para juntarse alrededor de ese tronco descomunal, as� de gigante era ese pene.- El hombre, satisfecho por el estupor que nos causaba lo que nos mostraba, dice: "�Y?,�quien se le anima?".- Entonces Silvia, reaccionando nos aleja y mientras se monta en la camilla para acostarse le responde: "Yo papito, pon�melo a m�".- Entonces el hombre, se mueve hacia el frente del mueble, la toma por la cintura y acerca el cuerpo de Silvia al borde, hacia donde �l estaba.- Trascart�n, le apoya el pene a las puertas de la vagina y le dice: "Si te duele, avisame y lo saco,�s�?".- Silvia: "Dale, ponemelo de una vez".- El hombre, que nos dice que se llama Oscar, comienza presionar sobre la vagina, y a medida que le va introduc�endo el miembro, Carlota y yo, vemos como los ojos de Silvia, su boca, sus fosas nasales, se van abriendo cada vez mas y redondeando, tornando sus facciones en una mueca de asombro, mientras empieza a emitir un "���HHHOOOooo...!!!; enseguida, cuando la cabeza del pene est� completamente alojada en su vulva, Silvia comienza a jadear, despacito primero y cada vez con mas intensidad a medida que Oscar sigue penetr�ndola...; por un gesto de dolor que hace, sabemos que el pene le lleg� profundo, hasta el �tero, pero vemos asombradas, que mas de la mitad del tronco a�n estaba fuera del sexo de nuestra amiga...; es en ese momento, que Silvia grita: "AAArrraaaHHH...", se contorsina curvando su cuerpo hacia arriba y volvi�ndose a apoyar sobre la camilla, empieza a llorar.-Oscar le pregunta: "�Te la saco?" a lo que ella le responde en un grito: "���NOOOO...!!!", tras lo cual, acaba, exhalando un suspiro semi ahogado: "AAAhhhjjj....".- Acto seguido el hombre se menea de atr�s hacia adelante y viceversa y Silvia acompa�a cada movimiento con una exclamaci�n mezcla de dolor y de placer...; en uno o dos minutos de vaivenes, Silvia vuelve a demostrar con sus exclamaciones que tiene otro orgasmo y enseguida, al recibir el semen del hombre en su concha, vuelve a proferir un grito y tras �l un insulto: "���AAAHHHH.... hijo de putaaa...!!!, ��� que pija ten�s!!!".- El hombre se retira de ella, Silvia se baja de la camilla, se desparrama sobre una silla y desfallece...- Enseguida Oscar pregunta; "�Ahora quien sigue?".- Yo empujo a Carlota hacia adelante y ella medio con miedo se recuesta sobre la camilla, alza sus piernas dispuesta al sacrificio y espera la embestida que la inmolar� como una virgen ofrecida a los dioses paganos.- Se repite la escena, Oscar la acerca a �l, le apoya el pene a las puertas de su vulva y comienza a penetrarla..., entonces Carlota, se toma con sus manos de la estructura de hierro de la camilla sobre la que est� acostada y no s� como, eleva su vientre para facilitar la penetraci�n, esta vez, la pija del hombre se desliza con mas facilidad, talv�s ayudada por la lubricaci�n de su penetraci�n anterior en el sexo de Silvia, o quiz� porque la matriz de Carlota era lo suficientemente holgada, como para soportar el grosor de ese pene.- Luego de unos minutos de una t�mida fornicaci�n, en los que Carlota anunci� dos orgasmos, la mujer llega al tercero, acompa�ando al hombre en su eyaculaci�n, pero cuando siente que �l se retiraba, le dice: "���Nooo...!!!, �quiero otro!, segu�... seguime cojiendo" , a lo que hombre asiente, y continua fornic�ndola, esta vez con un poco mas de urgencia, haciendo delirar a Carlota, quien anuncia el placer que cada embestida le provoca, con un grito agudo que sale de su garganta, hasta que llegan ambos al mismo tiempo al climax.- Desprendido el hombre de la hembra, me mira y me dice: "Ahora te toca a vos"; y me ordena: "Subite".- YO: "No, yo no me animo"; y me retiro hacia el rinc�n mas alejado del cuarto, recluy�ndome en ese lugar.- Entonces Silvia, que se hab�a recompuesto a medias, dice: "�Pero yo s�!" y vuelve a treparse a la camilla, pero esta vez se sienta en el borde frente al hombre, colgando sus piernas hacia los costados, con lo que le ofrece su sexo bien abierto y ya casi fuera del borde de la camilla... y mientras el hombre se dispone a someterla nuevamente, ella lo abraza, lo besa y lo atrae hacia s�, incit�ndolo a la nueva penetraci�n, y cuando se siente penetrada, se abraza al hombre con mas fuerza y acaba emocionada de placer, y sigue abrazada, hasta que el hombre vuelve a derramarse y la derrama a ella nuevamente.- Esta vez, si bien volvi� a gritar con energ�a como la primera vez, demostr� mas satisfacci�n y menos dolor que antes, e incluso por momentos secundaba al hombre en el coito, hamac�ndose sobre la camilla en la posici�n en que estaba.- Y as� conocimos ese algo "mas real y verdadero", que antes le ped�amos nos diera.- (continuar�) |
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