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CITACI  

ANAMASAN 65F
252 posts
12/16/2009 8:19 pm

Last Read:
3/16/2012 12:13 pm

CITACI


El viernes por la tarde, recibo en mi casa del campo, la visita de Carlota ORDO�EZ, (�se acuerdan de ella?: mi compa�era de colegio, cuyo campo yo hab�a comprado y a la que don Carlos le ofreciera trabajo, ya que ella no quer�a irse a Bragado con su familia).-
Carlota vino a informarme que en Gral. Villegas, me esperaba el Dr. Guaresti, "para firmar las escrituras de mis campos" (sic) (�?)... no entend�a nada; entonces me explic� que don Carlos, hab�a intercedido para que aprovechando la nueva ley de subdivisi�n de tierras, se subdividieran mis 700 hect�reas en 7 parcelas de 100 hect�reas cada una; lo hab�a concebido as�, por si me era necesario en alg�n momento pedir alg�n pr�stamo dando mi campo en garant�a...- Sencillo: Con una sola escritura por todo el campo, si necesitaba tomar un cr�dito, deb�a hipotecar las 700 Hect�reas; de esta forma, seg�n el monto, pod�a ofrecer en garant�a una, dos,o varias parcelas, hasta cubrir el importe del eventual cr�dito, quedando completamente libres de inhibici�n las restantes.- Simplemente: ��� GENIAL !!!.-
Tambien me coment� Carlota, que mis terneros pagados a $2.-/kilo, don Carlos los compr� a $ 2,60 al vendedor y me los cedi� a m�, al precio inferior.- Mientras escuchaba a Carlota darme estos detalles pens� que don Carlos, segu�a pag�ndome por los favores sexuales que yo ten�a para con �l...- En otras palabras, decididamente no era su "putita" como me llamaba, sino su prostituta preferida...ya que me pagaba de una u otra forma, las tardes de sexo que ten�amos...-
Acto seguido, me increp� medio en broma, medio en serio, sobre los motivos por los cuales don Carlos ten�a conmigo tantas gentilezas; ella coleg�a que entre ambos hab�a mas que una relaci�n comercial, e imaginaba que tambien hab�a una relaci�n de cama...- Recordando el comentario de mi t�a, sobre las actitudes de mi amante de conveniencia, conclu� que Carlota, seguramente tambi�n disfrutaba del "pene mas grande del mundo", y que se sent�a celosa de m�, suponiendo que compart�a a su amante conmigo...- Evit� responderle y trat� de sonsacarle informaci�n sobre lo que supon�a; y Carlota luego de algunos remilgos, me lo confirm�: Me cont� que al irse su familia del pueblo, ella se aloj� en la pensi�n de Ugartemend�a, frente a la estaci�n de trenes, y que una noche, se le apareci� don Carlos, quien ya en su oficina se le hab�a insinuado varias veces, ofreci�ndole alojamiento en su casa, para que ahorrara el gasto que significaba pagar ese alojamiento, lo que ella contenta acept� de inmediato... y casi llorando, me confes� que esa misma noche, don Carlos, luego de su aceptaci�n y traslado, la forz� a entreg�rsele de una manera muy ru�n:
Luego de acomodados sus petates en su nuevo domicilio, don Carlos se le acerc� y tom�ndola por las manos, se las gui� hasta su pene, que a�n se escond�a debajo de sus pantalones, oblig�ndola a toc�rselo...- Ella, perpleja por lo que palpaba, y curiosa por saber si era lo que imaginaba, tuvo la est�pida idea de liberlo de su encierro para observarlo y comprobar si sus presunciones eran ciertas...- Viendo que s�, se asust� y pretendi� concluir con eso, pero don Carlos, ya muy excitado, la empuja sobre su cama y se le hecha encima penetr�ndola...- Dice que en un primer momento, se sent�a morir de dolor, que no hubo desvirgamiento, porque ella ya no era virgen, pero que s� hubo un desgarro importante...,don Carlos le hab�a roto la concha, y a�n as�, sabiendo que sangraba profusamente, no di� por terminada su actuaci�n hasta que no hubo acabado dentro de ella.-
Yo, mintiendo desconocimiento sobre las dimensiones del pene de don Carlos y negando mi relaci�n sexual con �l, la interrogaba sobre los detalles y respecto al pene que padeci�, los que al conocerlos, conclu� que efectivamente, Carlota hab�a sido violada por ese viejo s�dico.- No obstante, quedaba por confirmar el motivo por el que Carlota demostraba celos para conmigo, respecto al viejo... y era porque ella, tal como yo, no pod�a abstraerse de continuar en el disfrute masoquista del monstruo que este mal hombre, violador de muchachitas, portaba.- Jam�s le dije, que yo hab�a pasado con don Carlos por experiencias similares, y le ment� asegur�ndole que ahora que sab�a lo que �l escond�a entre sus piernas y la relaci�n que manten�an, jam�s ceder�a a sus pretensiones.-
Acto seguido le ofrec� alojamiento en mi casa del campo, ya que Carlota me dijo que la familia del viejo,(su esposa e hijas) le hac�an la vida imposible, talv�s sabiendo sobre la relaci�n que manten�a con �l.- Carlota acept�, durmi� esa noche en mi casa y a la ma�ana siguiente fu� a su trabajo, luego de lo cual, empac� sus cosas y esper� que yo pasara por ella... En lo que a m� respecta, me era conveniente esta situaci�n porque evitaba las celosas suspicacias de Carlota y eventualmente, ten�a la zona despejada, si es que alguna vez, se repet�a alguna escena de sexo en las oficinas del viejo.-
Ya en las oficinas del rematador, al d�a siguiente, donde me esperaba ansiosa Carlota para mudarse, trat� los asuntos comerciales con don Carlos, y en un momento en que quedamos solos, lo impuse sobre las sospechas de Carlota, respecto a nosotros y don Carlos luego, en presencia de ella, muy circunspecto, me impuso sobre la relaci�n que manten�an y me pidi� permiso para, un d�a que otro, visitarla en su nuevo domicilio, a lo que acced� sin condicionamientos ni reproches..._ Me aseguraba as�, que el viejo, no se me presentar�a alguna vez en mi casa, pretendiendo calmar sus calenturas conmigo.- Las que podr�a yo apaciguar, si era mi voluntad, en alg�n lugar �ntimo o en su escritorio, teniendo en mis manos, la carta del triunfo, dada mi nueva proximidad con su amante confesa.- En otras palabras, solo me prostituir�a con �l, cuando yo quisiera y no cuando �l lo pretendiera.-
Y al rato lo quise, porque deb�amos ir al estudio del Dr. Guaresti a firmar las nuevas escrituras, y empezaron a correr por mi cabeza, los ratones que me predispon�an a pretender, de regreso, un alto en aqu�l lugar que alguna vez visit�ramos y al que deseaba volver esa noche.-
Y mis deseos se concretaron....- Pero eso es otra historia, que les contar� ma�ana.-



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