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NOCHE DE INTRUSOS
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NOCHE DE INTRUSOS Concluída la cena y después del café de la sobremesa, me excusé de continuar en la tertulia, retirándome a mis aposentos; no sin antes invitar con leves y casi imperceptibles gestos, a mi Ingeniero, para que hiciera lo mismo.- Mamá, que había encendido el hogar-estufa de la sala con escasos leños que rápidamente se convertieron en brasas, templando el ambiente que durante las noches, por estar ya terminado el verano y comenzando el otoño, solía refrescarse en demasía; invitó al Ingeniero peruano a degustar un wiskhy escosés genuino y añejo, que era el preferido de mi padre, sentados frente al hogar, repitiendo un ritual que desde siempre realizaban con papá, después que la "prole" los dejabamos solos.- Me llamó en algo la atención, que tuviera semejante gentileza con alguien a quien practicamente no conocía, pero me despreocupé del incidente; entusiasmada como estaba, por la noche que tenía planeada junto a mi Ingeniero.- Luego de aguardar ansiosa unos minutos, después de haberme quitado las ropas con las que me presentara en la cena, vistiendo un conjunto interior de encaje negro bajo un baby-doll haciendo juego, sentí en la puerta de mi cuarto, unos suaves golpecitos, y al abrir, encontré parado a "mi Ingeniero", con una mirada brillante en sus ojos, una sonrisa emocionada y una flor que no sé de donde la obtuvo en su mano.- Sin mediar palabra, tomé la flor, y la acerqué a mi nariz para sentir su perfume, mientras me hacía a un lado, franqueándole el paso al audaz visistante.- Cerré la puerta tras de sí, apacigüé la iluminación del ambiente, y me abalancé sobre él, colgándome de su cuello, buscando sus labios con los míos y empujándolo hacia el interior del ambiente, hasta el borde de mi cama.- Luego de una larga sesión de besos y arrumacos, me pidió permiso para darse una ducha rápida, alegando que se sentía molesto por su falta de higiene, posterior a la jornada diurna tan intensa, que desplegaramos ese día.- Lo acompañé hasta la puerta del baño, le indiqué donde estaban las toallas que podría usar, y después que traspuso la puerta,entornándola, permanecí junto a ella, en el dormitorio.- Al rato, sentí correr el agua de la ducha, aguardé unos instantes mientras calculaba e imaginaba sus movimientos, y cuando entendí, por el cambio de los sonidos que llegaban hasta mí, que el agua lo regaba y corría por su cuerpo, me introduje muy despaciosa y calladamente, mientras lo observaba enjabonarse minuciosamente... Él presintió mi presencia, y descorriendo la mampara traslúcida que lo aislaba del resto del ambiente, comenzó a observarme con sus ojos celestes, mientras se exponía en toda su desnudez a mi vista... y así, mientras yo me depojaba de mis atuendos, dejando caer mi baby-doll primero, soltando mi sutien después, expuse a su mirada mis senos con sus pezones excitados... En el momento en que él se corre debajo del chorro de la ducha para enjuagarse sin dejar de observarme, yo, con movimientos parecidos a los que ensayaba con don Carlos para excitarlo, me libré de la trusa de encaje que cubría mi vientre y mi sexo.- Extendiendo su mano, me invitó a acompañarlo en la ducha, lo que acepté y me introduje en el recinto, guiada por la mano de ese hombre que en su desnudez y con su erección, era promesa de intenso y prolongado placer... Juntos allí, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos, se detenían en nuestros sexos y se demoraban acariciándolos, mientras nuestras bocas, unidas por sendas lenguas que exploraban en sus interiores, intensificaban aún mas, el momento tan apasionado que estabamos viviendo... Mi Ingeniero, me llevó en un leve movimiento, contra una de las paredes del espacio compartido, y allí, tomando el muslo de mi pierna derecha, me obligó a elevarla, rodeando su cintura sintiendo con ese acto como nuetros sexos se rozaban... así fue que "mi Ingeniero", guió con su mano a su hermoso pene hasta las puertas de mi vagina y depositándolo allí suavemente, con rápido empujón, lo alojó en mi interior, haciendome soltar una exclamación, de sorpresa, de placer, de aceptación... Nunca nadie, hasta ese momento, me había tomado asi, de parada... solo con Padrino, había tenido semanas antes una experiencia similar pero no igual..., esta nueva forma de dejarme cojer me gustó, ¿porque negarlo?, era una experiencia nueva, que estaba dispuesta a disfrutar en toda su intensidad.... y abandonándome en los brazos de ese hombre que me sostenían con fuerza, comencé a sentir, el entrar y salir de su pene en mi concha....el bombear lento al principio, la aceleración del ritmo, poco mas tarde, con lo que dejé escapar mis primeros jugos, producto de mi primer orgasmo de esa noche... el apacigüamiento de sus arremetidas luego de mi eyaculación.... la aceleración intensa posterior, con la que me predispuso a entregar mi segundo orgasmo consecutivo, al tiempo que de su pija, emanaba el semen que inundaba mis entrañas... Unidos, permanecimos quietos y en silencio durante unos minutos, pero sin desprendernos de nuestros mutuos labios y acariciándonos la lengua del otro con la propia... Tras ese lapso de sosiego y de descanso... todo comenzó de nuevo.... volvía a sentir el vaivén de esa pija hermosa, que no se había salido de mí... primero lento, después un poco mas rapido...., comencé a emitir ayes de placer, de satisfacción, y en mi urgencia por recibir y dar placer, volvían a emanar de mi interior, los jugos que anunciaron el nuevo orgasmo..., pero eso no hizo que mi hombre se contuviera...sino que por el contrario, se apasionó mas... y mientras me bombeaba con la furia pasional de los mejores amantes.... volvió a descargarse en mi interior, y volvió a arrancarme a mi, lo que fué mi mejor orgasmo... Nos desprendimos de nuestras respectivas cárceles de sexo.... volvimos a enjabonar nuestros cuerpos....besándonos nos enjuagamos bajo el chorro de la ducha... y cerrados los grifos, nos secamos uno al otro, para depositarnos luego, desnudos y húmedos sobre el lecho, donde continuamos con los besos y en donde yo, me animé a bajar mi cuerpo hasta su vientre , para buscar con mis labios, esa pija que tan bien había gozado.- Al hallarla, despertando de su letargo, la tomé con mis labios, la mordisqueé con mis dientes, obligándola a reaccionar nuevamente y al percibirla firme y enhiesta, la rodeé con mis labios y la intoduje dentro de mi boca, torturándola con mis movimientos de sube y baja mientras la recorría desde el interior de mi boca, con mi lengua.... Así obtuve de ese macho, su tercer eyaculación, la que contuve bajo el reverso de mi lengua, cuando su preseminal, me anunció la eminencia de su descarga... luego guardándola completa en mi boca, subí hasta su altura horizontal, para compartir con él, el sabor de sus propios jugos, tal como alguna vez lo había hecho con Padrino.- Dormidos abrazados y desnudos, nos sorprendió la mañana,... luego de vestirnos, bajamos al salón comedor, ya estaban allí mamá y el peruano; a ella se la veía contenta, exultante, había tenido esa mañana, extrañamente, un despertar distinto al habitual, en el que mostraba siempre su enojo, su mal talante y su mal genio; talvés fue la velada nocturna, el beber junto al hogar como lo hacía con mi padre, aunque no lo hizo esta vez en su compañía, o vaya a saber que... pero algo en ella había sido el detonante para su alegría mañanera, tan ajena en nuestros cotidianos desayunos... Por si las moscas, no quise entrar al cuarto de huéspedes, donde supuestamente el Ingeniero peruano durmió esa noche solo, para no descubrir que probablemente, mi madre y yo, no eramos tan distintas finalmente.- A media mañana, los visitantes se despidieron de mi madre, no sin antes prometerle el peruano, una próxima visita y rumbeamos nuevamente hacia mi campo, donde nos esperaba una ajetreada tarea... Meses después, luego de recibirlo al Ingeniero peruano con frecuencia en mi casa o en mi campo, mi madre me comunicó a mí y a mis hemanos, que ese hombre de modales suaves, de movimientos pausados, de sonrisa fácil y de expresión siempre calma y alegre, se integraba formalmente a nuestra familia.- Tenía ahora nuevo papá, aunque jamás éste, desalojaría al verdadero de lo mas recóndito de mi corazón.- |
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