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EL HOMBRE TRANQUILO  

Fiametta 60F
60 posts
7/31/2009 3:17 pm
EL HOMBRE TRANQUILO


El joven y fogoso amigo de Shakti se dejaba guiar. Con unos ojos inmensamente inocentes, profundamente azules, perdidos en la inmensidad de los placeres que le deparaba continuamente la vida, ofrecía sin descanso una hermosa verga que cabalgar a la difícilmente saciable Shakti y al universo femenino que ambos consentían y satisfacían. Aquel mástil sobre el ella que se retorcía, que devoraba, que la llenaba y que succionaba con su hambriento yoni era al mismo tiempo el de su hijo y su amante, tal era la relación de confianza y complicidad que les unía y con la morbosa ascendencia de una madre sobre su hijo se entregaban.

Ella proveía para su cachorro y le enseñaba el arte de la caza con delicadeza, sugiriendo y mostrando, sin rebatir el papel de quien por la osadía propia de la juventud se suponía ya maestro y cuyas iniciativas, sin embargo, eran capaces de emborracharla de licor de machos.

Aquella noche iba a traer un trofeo diferente de cuantos habían conseguido hasta el momento. Shakti había elegido presa y desplegó el ritual de acecho, indicando apenas a su amigo una de las estrategias que habitualmente utilizaban. Él, imposible ignorar su imponente estatura y sus grandes y dulces ojos, se situó frente a la mujer, pequeña, delicada, muy femenina, rubia, coqueta, con falda y un tacón discretos y empezó a rodearla, bailando los dos cada vez más cerca, seduciéndose despacio mientras se sonreían, ella encantada y tímida; él pícaro y atrevido. Shakti se aproximó despacio al hombre, impecable cabellera blanca peinada a raya, traje cruzado azul marino abotonado y corbata clásica a pequeñas bandas. Espalda ancha, bien formada, facciones angulosas y masculinas, muy atractivas. No se hizo de rogar y caballeroso la tomó por la cintura y la aproximó, bailando cada vez más y más cerca, hasta que las caderas de los dos tomaron el mismo ritmo. Comenzaban a hablar los cuerpos, los sentidos se abrían cada vez más dando paso a sensaciones un poco más profundas, cada vez un poco más... Shakti miró de reojo los avances de su compañero de juegos y su espalda curvada abrazando el cuerpecito delicado de la mujer mientras sentía en el suyo los brazos, el vientre, la pujante virilidad del hombre, complaciéndose doblemente con lo que veía y sentía y se relamió, anticipando, dispuesta a empezar a devorar la pieza, a clavar sus marfileños colmillos y a desgarrarla con suave zarpa de terciopelo.

En aquel momento el hombre se distanció un poco, se acercó a la mujer que le acompañaba y la tomó de la mano apartándola del muchacho e invitando a todos a tomar asiento. Se presentó, dijo su nombre y el de la mujer y explicó que él no venía a hacer ningún intercambio. Sólo quería dos chicos para que fueran preparando a su mujer, para que la calentaran bien y que cuando ya estuviera en su punto, él rematase la faena…

Shakti y su compañero se replegaron y redirigieron sus energías hacia otras piezas con las que nutrirse y disfrutar, comprobando a lo largo de la noche que el hombre decía la verdad.

Acodado sobre la barra del bar, tomando una copa con calma sin desabrocharse el traje ni despeinarse, charlaba con el camarero mientras al fondo del local en un cuartito con la puerta entreabierta se podía ver y escuchar cómo su compañera disfrutaba de las embestidas de dos jóvenes novillos que la sujetaban, la perforaban y la llevaban a la gloria con dos lingham del tamaño de una banana madura.

Cuando terminaron y salieron sudorosos, el hombre entró en el cuarto y se desvistió mostrando por la puerta entreabierta un cuerpo de huesos fuertes y musculatura trabajada que las luces indirectas del cuarto hacían resaltar mostrando una escultura de Rodin dinámica que sirvió y satisfizo al cuerpecito pequeño y curvilíneo que contrastaba agradablemente con el suyo. Igual que los que le habían precedido, la honró, la sirvió y tras el ritual depositó su ofrenda en el altar de carne del vientre de su acompañante..

Se vistió, salió con calma y buscó a Shakti y su muchacho para invitarles a tomar algo. Interrogada por la inagotable curiosidad de Shakti, la mujer dijo que ésa era su práctica habitual, que les encantaba usar a los chicos como pañuelos de usar y tirar, limitándoles el tiempo y el momento justo en que debían irse. Que ése era el juego y ellos entraban en él conociéndolo y disfrutándolo…

Con el caballero la conversación tomó repentinamente un giro instructivo, porque bondadosamente decidió adoptar momentáneamente como pupilo al compañero de Shakti, con lo que le ofreció todo tipo de consejos para cocinar y aderezar cualquier relación simple, compuesta, directa o inversa. Mientras el muchacho atendía con la boca entreabierta, Shakti escuchaba y callaba. Con su chaqueta cruzada cerrada, perfectamente colocada de nuevo corbata y cabello, finalizó el repertorio de consejos exponiendo la teoría de que en realidad, todas las mujeres que iban a locales como aquél eran tortilleras dispuestas a cualquier guarrada, abundando en un creciente y enraizado desprecio hacia la mujer activa, independiente y lúbrica que él decía constituía el grueso de la fauna femenina que pululaba por aquél hábitat…

Mientras el joven acompañante de Shakti tomaba nota sin pestañear, ella reflexionó profundamente en aquel personaje y la impresión que le había causado. Sobre todo en cómo era posible adorar y despreciar al mismo tiempo la figura femenina de una manera tan elaborada… y se preguntó si la mejor pieza de la noche no sería aquel estereotipo de varón español, de edad y educación homogénea y si no sería aquélla teoría una de las maneras habituales de resolver la dualidad y el conflicto que representa para el hombre medio la adoración y el miedo de una figura femenina cambiante, evolutiva, que avanza,… quizás con el tiempo, pensó ella sonriendo para sí misma, llegaré a tener material suficiente para un estudio sociológico en profundidad de la sociedad española…

Sahkti decidió en aquél momento reflejar ese encuentro para general disfrute y dejarlo en alguna ocasión a la reflexión de cada cual. Este pequeño relato que nos ofrece es el resultado de aquella decisión…

En alguna ocasión más volvió a ver a aquél hombre, acodado tomando su copa y charlando con el camarero…

Aunque esto ya es otro cuento…

Entonces, Sherezada (perdón, Eva) vio que se aproximaba la mañana y calló discretamente.

Fiametta's blog


decorazor 64M

8/1/2009 12:32 am

Al final me voy a enganchar a estas historias y lo siguiente sera vivir las mil y una noches.

DIV


carpeamorem 66M
25 posts
8/1/2009 7:07 am

¿tienes prisa? hablas de ritos, hablas de tantra, date y danos tiempo par saborear el relato... haz que las palabras conduzcan a las ideas como a una novia, lentamente, cadenciosamente, dejando que los novios lectores la vayamos descubriendo poco a poco, que nos de tiempo a fijarnos en cada detalle....


BuscoMadura73 50M
1121 posts
8/1/2009 7:09 am

Hay muchas formas de excitarse y cada uno tiene que buscar la que más le guste, pero siempre respetando a los demás. Y

Y en ésta historia se ve perfectamente lo que dices. A la vez adora a su mujer y la desprecia.

Malo para la relación


Fiametta 60F
40 posts
8/10/2009 5:55 pm

Gracias a todos por vuestros comentarios. Shakti me sopla al oído muchas historias, iré ordenándolas y contándolas como ella me los sugiera.

No son relatos tántricos, qué más quisiera yo que tener el conocimiento que los empapase de esa espiritualidad, aunque sí rinden culto al erotismo oriental que me apasiona, y por lo tanto, desean ser algo más que una descripción pormenorizada y minuciosa de sensaciones; también de personajes y situaciones sin que la carga erótica haga que se pierda el hilo argumental y las conclusiones a las que llega Shakti, que en este cuento son quizá lo más importante. Lo que pueda haber en estos cuentos de sincretismo entre oriente y occidente es lo que Sherezada nos ofrece como algo totalmente natural.

Como todos sabemos, Shakti es el principio femenino, y energía pura. Sus cuentos por tanto son vibrantes, densos, cada frase cargada de imágenes, ninguna inútil, todas sugerentes... a ver cuándo es la próxima vez que se reúne conmigo.

Besos...

Fiametta's blog


Fiametta 60F
40 posts
8/10/2009 6:00 pm

Por cierto ¿a que habéis visto la peli "El hombre tranquilo"...? El hombre de Shakti es igual que el prota de la película... a veces Shakti nos hace guiños muy occidentales...

Fiametta's blog


Deseo_tu_sabor 59M
8 posts
8/24/2009 4:33 am

Me gustan las historias.....las fantasias susurradas....me gustan las mujeres con trastienda.....me encanta ser objeto de placer y ser usado...


sensualastur 55M

8/26/2009 6:46 am

hermosisima historia, con una narracion exquisita....ha sido una grato placer lector y sensitivo

un beso

FraN


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